5.7.2 Estándares para la grabación de campo

5.7.2.1      Los mismos estándares de grabación que valen para las transferencias (o transcodificaciones) de archivo valen para las grabaciones de campo, es decir, el audio debería ser capturado y almacenado en un formato lineal de amplia aceptación como .wav o BWF. La frecuencia de muestreo no debería ser menor de 48KHz, y en función de los requisitos de 96KHz o hasta 192KHz. Se recomienda una cuantificación de 24 bits por muestra. Valores menores a estos podrían ser insuficientes para reflejar el rango dinámico de la interpretación así como del entorno donde se realiza la grabación, con lo que la calidad puede verse comprometida.

5.7.2.2      Cualquiera que sea la resolución de la grabación, se aconseja grabar directamente sobre un formato estándar. Esta práctica permite la transferencia directa al almacén de archivo sin alteración de formato, hecho que simplifica el proceso. El uso del formato BWF facilita la recolección de metadatos esenciales, necesarios para el ciclo de vida de la información digital almacenada.

5.7.2.3      El uso de formatos de grabación con reducción de datos (popularmente conocidos como formatos comprimidos) como son MP3 o ATRAC producirá grabaciones que no cumplen con los estándares de la archivística. Tales formatos, aunque altamente desarrollados, no solo omiten información de manera irrecuperable —detalles que hubiesen sido capturables mediante un sistema sin reducción de datos— sino que además crean defectos sonoros en los dominios temporal y espectral. Estos defectos pueden conducir a interpretaciones erróneas sobre componentes espectrales y temporales de la grabación, especialmente cuando esta se somete a un análisis espectral. Los defectos sonoros producidos por codificadores reductores de datos no pueden ser recalculados o compensados en un estadio de postproducción, dado que dependen del nivel de la grabación, la dinámica y el espectro de la señal original. Con el propósito del almacenamiento se recomienda la recodificación a formato .wav de los ficheros fruto de formatos comprimidos. Aunque esta operación no reemplaza los datos perdidos, sí detiene una posterior dependencia de la reproducción en función de los codificadores. Cabe recordar que el antaño popular MiniDisc usaba una tecnología de grabación con pérdidas (ver la sección 5.6.10, «MiniDisc»).