5.2.2 Selección de la mejor copia

5.2.2.1      Las grabaciones mecánicas pueden ser instantáneas o duplicadas. Las primeras son en general piezas únicas, grabaciones exclusivas de un evento particular. Estas incluyen cilindros de cera*, discos de laca (también conocidos como de acetato), y grabaciones creadas por dictáfonos de oficina (ver 5.2.9). Por otra parte, las grabaciones duplicadas se estampan o moldean a partir de una matriz original, y casi siempre son fabricadas en serie. Las grabaciones instantáneas deben ser identificadas y tratadas por separado y con cuidado.

5.2.2.2      Los cilindros instantáneos se pueden distinguir por su apariencia y tacto cerosos, ya que solían fabricarse con un jabón metálico blando. Su color normalmente varía de un caramelo claro a un marrón oscuro, o muy raramente negro. Los cilindros duplicados se hacían con un jabón metálico mucho más duro, o bien con una funda de celuloide sobre un núcleo de yeso. Se fabricaron en diversos colores, aunque negro y azul fueron los más comunes, y a menudo incluyen información sobre el contenido estampada en una de sus bases.

5.2.2.3      El primer formato discográfico susceptible de una reproducción instantánea apareció alrededor de 1929. Los discos estaban hechos de un metal blando sin recubrimiento (normalmente aluminio, a veces cobre o zinc) sobre el que se imprimía en relieve (en vez de cortarlo) un surco lateral. Se distinguen fácilmente de los discos duplicados de goma laca. Al igual que los discos de laca posteriores, el formato de metal en relieve fue diseñado para permitir la reproducción de los discos en gramófonos estándar de la época, de manera que las grabaciones pueden incluirse a grandes rasgos en la categoría de surco ancho y 78 rpm, pero el ingeniero responsable de la transferencia debe prever alguna variación, como mínimo en el perfil del surco.

5.2.2.4      Los discos de laca o de acetato, introducidos en 1934, a menudo se denominan laminados, aunque ese no es su método de fabricación, o acetatos, aunque ese no es el material de su superficie grabada. Suelen consistir en una base fuerte y rígida (aluminio o vidrio, a veces zinc) cubierta con una capa de laca de nitrato de celulosa, de color oscuro, para mejorar la observación del proceso de corte. Más raros son los discos que tienen una base de cartón. Las propiedades de corte se controlan con la adición de plastificantes (agentes de ablandamiento), tales como el aceite de ricino o el alcanfor.

5.2.2.5      Los discos de laca pueden parecerse a los de goma laca o a los más populares de vinilo, pero se distinguen de diversas maneras. A menudo el material de base se puede ver entre las capas de barniz exterior, ya sea dentro del orificio central o el borde del disco. Cuando el disco tiene una etiqueta de papel, la información está a menudo escrita a máquina o a mano, en lugar de estar impresa. En los discos sin etiquetas de papel muchas veces hay uno o más orificios adicionales alrededor del agujero central. Aunque los discos de pasta de celulosa de nitrato sobre base de metal o de vidrio son los discos instantáneos más comunes, en la práctica se utilizaron una gran variedad de otros materiales, como por ejemplo el cartón de base, o la gelatina como superficie de grabación o como único material.

5.2.2.6      Debido a su inestabilidad intrínseca los discos de laca deben ser transferidos de manera prioritaria.

5.2.2.7      La selección de la mejor copia, en aquellos casos en que existan varias copias de discos instantáneos, suele ser un proceso de identificación de la copia original más intacta de un artículo. En el caso de las grabaciones mecánicas producidas masivamente, donde lo normal es la existencia de múltiples copias, puede seguirse la siguiente guía para la selección de las mejores copias.

5.2.2.8      La selección de la mejor copia de un medio mecánico se basa en el conocimiento de la producción de la grabación, y en la capacidad de reconocer visualmente desgastes y daños que pudieran tener un efecto audible sobre la señal. La industria discográfica utiliza números y códigos, generalmente situados en el espacio entre el surco final y la etiqueta de una grabación en disco, para identificar la naturaleza de la grabación. Esto ayudará al técnico a determinar si las grabaciones son realmente idénticas o grabaciones alternativas del mismo material. Las señales visuales de desgaste o daños se aprecian mejor cuando el disco refleja la luz. Para mostrar mejor este efecto, es necesaria una luz incandescente dirigida al área de la grabación desde detrás del hombro del técnico, de tal forma que este mire en la misma dirección que el haz de luz. Los tubos fluorescentes y las luces fluorescentes compactas no ofrecen la necesaria fuente de luz coherente para revelar el desgaste y por tanto no deben utilizarse. Un microscopio estereoscópico es útil en la evaluación de la forma y el tamaño del surco y para examinar el posible desgaste causado por reproducciones anteriores, lo que ayuda a la selección de la aguja de reproducción correcta. Un procedimiento más objetivo implica el uso de un estereomicroscopio con una retícula integrada que permita la selección aún más precisa de las agujas (Casey y Gordon, 2007).


* Los primeros cilindros de cera comerciales se copiaban acústicamente unos de otros, y a menudo los artistas participaban en varias sesiones para crear lotes de grabaciones similares. Todos ellos deben considerarse piezas únicas.