5.2.1 Introducción

5.2.1.1 Las primeras grabaciones de audio fueron mecánicas, y este sistema fue casi el único método viable para la captura de sonido hasta que la evolución de circuitos eléctricos comenzó a crear un mercado para las grabaciones magnéticas durante y después de la década de 1930. Las grabaciones mecánicas se identifican por la presencia de un surco continuo en la superficie del soporte en el que se codifica la señal. La codificación de audio monofónico se consigue bien mediante la modulación de la parte inferior del surco arriba y abajo con respecto a la superficie (grabación vertical o de pico y valle — hill-and-dale —), o bien de lado a lado (grabación lateral). Todos los cilindros son grabaciones de tipo vertical, así como los Edison Diamond Disc, algunas de las primeras grabaciones en goma laca («pizarra»), y los discos grabados por Pathé hasta alrededor de 1927, cuando empezó a producir discos de corte lateral. Durante cierto tiempo, algunos discos de transcripción radiofónica también fueron cortados verticalmente, principalmente en los EUA. Las grabaciones de corte lateral son más comunes: la mayoría de grabaciones de surco ancho (a veces llamados 78s), las de transcripción y los discos instantáneos son laterales, así como todos los discos monofónicos Long Play (LP) de microsurco. Los discos de microsurco se discuten por separado en la sección 5.3.

5.2.1.2      Las grabaciones en formatos mecánicos son analógicas, llamadas así porque la pared del surco está modulada como una representación continua de la forma de onda del audio original. Casi todas las grabaciones mecánicas mencionadas han quedado obsoletas, puesto que la industria que una vez creó estos objetos ya no ofrece asistencia técnica para ellos. Las primeras grabaciones mecánicas fueron acústicas, ya que las ondas de sonido actuaban directamente sobre una membrana ligera, que a su vez impulsaba una especie de buril directamente sobre la superficie de grabación. Más tarde, las grabaciones mecánicas fueron «registros eléctricos», que utilizaban un micrófono y un amplificador para mover un cabezal de corte eléctrico. De 1925 en adelante casi todos los estudios de grabación comenzaron a realizar grabaciones eléctricas.

5.2.1.3      Como las primeras grabaciones mecánicas se hicieron cuando la industria todavía se estaba desarrollando, había pocas normas, y las que había apenas se seguían, ya que la tecnología estaba en evolución constante y muchos de los fabricantes intentaban mantener sus últimas técnicas en secreto para obtener ventajas de mercado. Un legado de este periodo es el inmenso grado de variación en la mayoría de los aspectos de sus productos, no solo en las dimensiones y la forma del surco grabado (ver 5.2.4), sino también en la velocidad de grabación (5.2.5) y la ecualización necesaria (5.2.6). En consecuencia, quienes trabajan con estas grabaciones necesitan tener conocimientos específicos sobre las circunstancias históricas y técnicas en las que surgieron. Para las grabaciones de procedencia dudosa o no estandarizadas es recomendable buscar el asesoramiento de especialistas; incluso para los tipos más comunes de grabación hay que tomar precauciones.