4.4 Paredes, materiales, transferencia de calor y permeabilidad a la humedad

La manera más efectiva de controlar las condiciones ambientales es construir un cuarto con un buen aislamiento térmico y con materiales que sean razonablemente impermeables a la transferencia de la humedad aérea [N. del T, barreras de vapor]. Los materiales de construcción estándares como paredes de yeso, ladrillos y bloques no ofrecen un aislamiento muy efectivo ante cambios de temperatura y permiten que altos niveles de humedad pasen al ambiente de almacenamiento. Si se usan estos materiales se deben aplicar selladores a todas las superficies y a todos los huecos, incluso alrededor de las puertas.

Debe considerarse el uso de compartimientos herméticos en las puertas.

Una buena manera de asegurar un ambiente de almacenamiento con una temperatura controlada es construir un aislante térmico o una estructura dentro del edificio (4.2). Las paredes de dicho aislante pueden hacerse de materiales altamente impermeables, como paneles de aluminio rígido y poliestireno, tipo sándwich, como las que se usan para construir áreas de almacenamiento de comida. Todos los espacios de entrada deben sellarse, incluyendo las puertas, los ductos eléctricos y de otro tipo, los orificios de tornillos y de componentes de reparaciones, ya que un sellado efectivo es vital para su desempeño. La mayoría de los lugares donde se emplea este tipo de tecnología para su construcción reportan haber reducido significativamente los costos del sistema de aire acondicionado. En el caso de una desastrosa pérdida de electricidad, estos ambientes de almacenamiento mantienen sus condiciones por un periodo más largo.