3.5 Polvo, materias extrañas, contaminación, plagas

3.5.1 Efectos. El polvo y las materias extrañas producen diversos efectos en los soportes audiovisuales: en los soportes mecánicos causan desviaciones de las agujas, que resultan en ruidos (clics). En las cintas magnéticas, el polvo y las materias extrañas pueden obstruir la cabeza reproductora e impedir un contacto estrecho entre la cabeza y la cinta, lo que causa la pérdida de alta frecuencia en el audio, y en el video la caída rápida de la señal. En los discos ópticos el lector láser es obstruido, lo cual puede conducir a errores incorregibles y, a la larga, al silencio.


Figura 25: Proporción de partículas de materias extrañas de diferentes tamaños obstruyendo el contacto entre la cabeza y la cinta.

3.5.2 Origen y prevención. Una de las mayores fuentes de contaminación por polvo es el polvo mineral. Este es un problema particular en países áridos. Los archivos en esos lugares deben estar equipados con ventanas y puertas perfectamente selladas, que pueden mejorarse con trampas de aire en las entradas. Otra fuente importante en los ambientes urbanos son las partículas textiles. Los pisos alfombrados, generalmente usados en las oficinas en la década de 1970, quedan absolutamente prohibidos en todo archivo audiovisual. Los pisos deben ser de concreto, cubiertos o sellados con materiales químicamente inertes, laca o minerales no abrasivos (del tipo de suelo de terrazo) El piso debe ser de un color que haga visible el polvo típico local y que no lo disimule. La prevención del polvo es más efectiva con filtros mecánicos en los equipos de aire acondicionado. Además, una presión un poco más alta en las áreas de almacenamiento y en los laboratorios previene la entrada de polvo en las áreas o cuartos blanco [N. del T, contaminación cero] al crear una corriente de aire fuera del edificio a través de alguna grieta en las paredes.

Aparte de minimizar el polvo en los ambientes de almacenamiento y de manejo, como medida general, la protección de los soportes individuales debe tomarse en cuenta con base en las consideraciones analizadas en el apartado 4.7. Incluso en buenas condiciones generales los riesgos residuales de intrusión de polvo deben ser minimizados tratando de que los soportes estén el menor tiempo posible fuera de sus contenedores apropiados. Los LP deben almacenarse con las aberturas de las fundas exteriores e interiores en diferentes posiciones. Las charolas de los reproductores de discos ópticos que no se estén usando deben mantenerse cerradas para prevenir depósitos de polvo que puedan contaminar los discos.

Las huellas dactilares empeoran los problemas del polvo. Actúan como pegamento para el polvo y proveen alimento a los hongos. Tocar las superficies de reproducción con los dedos desnudos debe quedar absolutamente prohibido: se recomienda el uso riguroso de guantes de algodón sin pelusa. Hay que tener cuidado especial al sacar discos analógicos de sus fundas y al devolverlos a ellas y evitar tocar su superficie en el área de los surcos. Voltear los discos requiere también habilidad manual y entrenamiento.


Figuras 26 y 27: Cómo se sostiene un disco sin tocar las áreas con surcos.

Las comidas y bebidas, sobre todo los refrescos endulzados, son una amenaza mayor para los soportes, en especial para los casetes de cinta magnética. Por lo tanto, queda absolutamente prohibido comer y beber en todos los espacios en donde se manejen o se almacenen soportes audiovisuales.

Con la cinta magnética también hay problemas que provienen de la constitución interna de la cinta y constituyen un obstáculo mayor para su reproducción, algunos de estos problemas son: abrasión seca (principalmente con cintas de acetato viejas), lubricantes exudados y manchas de cintas hidrolizadas. Antes de reproducirse estas cintas necesitan tratamiento y limpieza (IASA-TC 04, 5.4.3).

3.5.3 Contaminación del aire. Específicamente, los desechos industriales gaseosos pueden afectar los soportes audiovisuales de muchas maneras. Hay indicadores que sugieren que los gases industriales pesados pueden tener una influencia negativa en la condición de la cinta magnética.17 Por otro lado, se puede suponer que los ambientes que cumplen con los estándares modernos, establecidos para el interés en la salud humana, no serán inmediatamente dañinos para los soportes audiovisuales. Si los archivos se encuentran cerca de áreas industriales sería bueno considerar un filtrado apropiado del aire. Además, la exposición de los materiales a vapores causados por remodelaciones, como el uso de pintura y el pegamento, debe también considerarse como una situación crítica. Se deben tomar las medidas apropiadas para evitar cualquier exposición (prolongada) a esos vapores. Finalmente, los residuos del humo de tabaco se acumulan en las superficies de los soportes y del equipo, por ejemplo, en las lentes de los reproductores de discos ópticos. Esta es otra razón, además del riesgo de incendio, para prohibir fumar, particularmente si se cuenta con formatos modernos de alta densidad de información.

3.5.4 Plagas. En las áreas tropicales en particular hay una gran variedad de insectos y plagas que son difíciles de mantener fuera de los laboratorios y de los archivos. Generalmente, los más amenazados son los materiales de papel asociados con los soportes audiovisuales, como las fundas y los forros interiores de los LP. También las termitas y otros insectos tienden a introducirse en los casetes. No se puede dar una prevención específica más que mantener los laboratorios y las áreas de almacenamiento lo más sellados posible. Cualquier prevención química debe interactuar en los soportes. La fumigación, como generalmente se aplica en los archivos (de papel) en zonas tropicales para combatir materiales de papel afectados por insectos, no se recomienda por las posibles interacciones, desconocidas, con los componentes de los soportes, sobre todo en las cintas magnéticas.


17. Cintas profesionales de video del mismo lote fueron almacenadas en iguales condiciones de temperatura/RH en los archivos de televisión austriacos en Viena y en Linz. Las cintas de Linz, una ciudad industrial con serios problemas de contaminación del aire en ese tiempo, sufrieron daños significativos en el aglutinante del pigmento, no así las de Viena. Pese a que se investigó profesionalmente, el fenómeno no pudo explicarse consistentemente.