5.4.3 Limpieza y restauración del soporte

5.4.3.1      Limpieza de cintas: las cintas contaminadas o sucias se deben limpiar de polvo y suciedad con un cepillo suave y aspiración baja antes de ponerlas en el magnetófono. Un carrete deformado puede dañar seriamente una cinta, sobre todo en el rebobinado, y hay que sustituirlo antes de emprender cualquier otra actividad. La cinta debe enhebrarse con cuidado para no causarle daños. En ciertos casos, la cinta puede pasarse a continuación por una máquina de limpieza que incluya un paño suave o una superficie de otro material de limpieza sin pelusa. Este paso también puede ser beneficioso después del tratamiento para la hidrólisis (ver más adelante). Algunas máquinas de limpieza o restauración pasan la cinta por una cuchilla o una superficie afilada que elimina la capa superficial de óxido. Estas máquinas fueron desarrolladas para la reutilización de las cintas grabadas y no se recomiendan para tareas de archivo. Se prestará una especial atención a las casetes sucias, ya que algunas máquinas fiables de doble cabrestante pueden dañar las cintas sucias al reproducirlas. Sin un control de tensión adecuado se puede desarrollar un bucle entre los cabrestante.

5.4.3.2      Cintas líder y enlaces con cinta empalmadora: Muchas cintas tienen empalmes debidos a ediciones o a la inclusión de cinta líder. Es probable que estos empalmes ya no estén en buenas condiciones, debido al secado del adhesivo o a la exudación de la capa adhesiva. Si la cinta adhesiva se ha secado se debe reemplazar, pero los empalmes que exuden representan un problema más serio: el adhesivo puede pasar del empalme a las capas adyacentes, y provocar la disolución del aglutinador. También puede causar que las capas se adhieran entre sí, aumentando las fluctuaciones de velocidad. El adhesivo viejo debe eliminarse con un disolvente que no deteriore el aglutinador. Un disolvente adecuado es el líquido para encendedores altamente purificado, y se puede aplicar con un bastoncillo de algodón o un paño sin pelusa. Es aconsejable no aplicar a la cinta más cantidad de la estrictamente necesaria, y no más de la aplicable con un bastoncillo de algodón. Al igual que con todos los disolventes, se ha de probar primero una pequeña cantidad en la parte no utilizada de la cinta. La cinta se dejará sin bobinar por unos minutos para asegurar la evaporación total, que puede acelerarse con una corriente de aire. A veces es necesario cambiar o añadir cinta líder para poder reproducir la grabación completa.

5.4.3.3      Hidrólisis (síndrome de residuo pegajoso). Muchas de las cintas fabricadas a partir de la década de 1970 muestran al reproducirlas los resultados de una descomposición química del aglutinador. Llamada a menudo «síndrome de residuo pegajoso», el principal componente de esta reacción es la hidrólisis,* y a menudo se la denomina con este término. Se caracteriza por un depósito pegajoso de color marrón o lechoso en los cabezales y guías fijas del reproductor, a menudo acompañado de un chirrido audible y una reducción en la calidad de audio.

5.4.3.4      Los siguientes tratamientos representan diversos enfoques para el tratamiento de la degradación del aglutinador:

5.4.3.4.1     Temperatura ambiente, baja humedad: La hidrólisis implica la rotura de un enlace químico por efecto de la introducción de agua, y siempre que se haya producido una posterior recombinación irreversible, las reacciones hidrolíticas son teóricamente reversibles a través del simple proceso de la eliminación total del agua. Esto se puede conseguir colocando las cintas en una cámara con cerca de 0% de humedad relativa (HR) durante un período prolongado de tiempo, incluso varias semanas. Elevar ligeramente la temperatura aumenta el tiempo de reacción. Las pruebas han demostrado que este tratamiento, aunque ha tenido éxito en algunos casos, no siempre soluciona totalmente los efectos de una cinta degradada (Bradley 1995).

5.4.3.4.2     Rebobinado climatizado: A veces las capas de cintas muy degradadas pueden adherirse entre sí, y rebobinarlas o intentar reproducirlas puede causarles daños. En estos casos, si no se ha aplicado una cura térmica, se puede intentar aplicar aire caliente y seco directamente al punto en donde la cinta se pegue, y luego empezar a bobinar la cinta a una velocidad controlada de 10-50 mm por minuto.

5.4.3.4.3     Alta temperatura, baja humedad: Un sistema utilizado comúnmente en el tratamiento de cintas hidrolizadas consiste en calentar la cinta en una cámara a una temperatura estable de casi 50° C y 0% de humedad relativa durante unas 8 a 12 horas. La temperatura de 50° C es probablemente igual o superior a la temperatura de transición vítrea** del aglutinador de la cinta, pero no se sabe si esto tiene un efecto a largo plazo sobre las características físicas de la cinta una vez que esta haya vuelto a la temperatura ambiente. Se sabe que tiene un efecto electro-acústico positivo a corto plazo, al conseguir el retorno de sus características de reproducción a la condición original. Intercalar cinta nueva puede reducir el nivel de copia por contacto, que a veces aumenta con la elevada temperatura. Las cintas deben ser rebobinadas varias veces para reducir el efecto de copia por contacto inducida (print-through o «efecto eco») (ver 5.4.13.3).

5.4.3.4.4     Este último procedimiento tiene una alta tasa de éxito, pero no debe llevarse a cabo en un horno doméstico. Los hornos domésticos tienen un control de temperatura deficiente, que podría por tanto superar los márgenes de seguridad. Además, el control del termostato de los hornos domésticos oscila a lo largo del rango de temperatura, lo que puede dañar la cinta. No debe utilizarse nunca un horno de microondas, ya que calienta una pequeña parte de la cinta a una temperatura muy alta y puede dañar la cinta y sus características magnéticas. Es preferible un horno de laboratorio o cualquier otro dispositivo estable a bajas temperaturas. No se deben utilizar nunca temperaturas más altas, ya que pueden causar deformaciones en la cinta.

5.4.3.5      Exponer cintas a temperaturas elevadas controladas como se ha descrito requiere mucho cuidado y solo debe hacerse cuando sea absolutamente necesario.

5.4.3.6      El restablecimiento puede ser solo temporal, pero debería permitir reproducir la cinta nuevamente con el fin de hacer una transferencia. Los casos de los que tenemos constancia sugieren que cada vez son más frecuentes las cintas hidrolizadas que requieren un tratamiento más prolongado.


* Hidrólisis: descomposición química por la adición de agua, o reacción química en la que el agua reacciona con un compuesto y genera otros compuestos

** Temperatura de transición vítrea: La temperatura en la que un adhesivo pierde su flexibilidad y se vuelve duro, inflexible, y vítreo.