5.3.4 Equipos de reproducción

5.3.4.1      Es posible la reproducción óptica de discos de vinilo y debería investigarse antes de seleccionar cualquier equipo de transferencia, aunque los transductores de contacto (es decir, agujas) son actualmente más frecuentes, percibidos como menos complicados, y preferidos por la mayoría de técnicos. Cuando se utilizan transductores de contacto hay tantas variables en la cadena de reproducción que es imposible repetir exactamente una reproducción particular. El brazo fonocaptor, la cápsula, la aguja, la fuerza de seguimiento, la deformación del surco anterior y el desgaste, todo contribuye a la variabilidad en la reproducción. Incluso la temperatura puede afectar en cierta medida a las características de reproducción de la combinación cápsula-aguja. Sin embargo, si los discos tienen que capturarse digitalmente, la alta calidad de todos los componentes de la cadena de reproducción —desde la aguja hasta el equipo de grabación— garantizará la captura de audio más precisa posible.

5.3.4.2      Quizá la parte más importante de la cadena de reproducción es la combinación cápsula-aguja. Las cápsulas de bobina móvil, consideradas por algunos como las más sensibles, tienden a tener un precio y una falta de robustez que imposibilita ningún otro uso aparte del doméstico, y este con mucho cuidado. Una buena cápsula de alta conformidad, de fuerza de seguimiento bajo (inferior a 15 mN, comúnmente citada como 1,5 gramos), de tipo reluctancia variable (imán móvil) y con aguja birradial («elíptica») será la solución más práctica. El rango de agujas debe ir desde de las 25 micras (1 milésima de pulgada), de uso común en los primeros discos LP mono, a 15 micras (0,6 milésimas), incluyendo agujas de forma cónica, elíptica y truncada, en función de la edad y el estado de los discos que se hayan de reproducir.

5.3.4.3      Se debe prestar atención al ajuste del ángulo de seguimiento vertical del sistema fonocaptor, que idealmente debe coincidir con el ángulo utilizado en el proceso de grabación. El ángulo recomendado para la reproducción durante la década de 1960 fue de 15 ± 5°, que hacia 1972 ya había pasado a 20° ± 5°. Sin embargo es imposible verificar el ángulo de seguimiento vertical de un disco en particular (aparte de los discos de prueba, que permiten la evaluación de la distorsión de intermodulación de una señal vertical). Como ajuste básico se debe prestar atención a la posición horizontal del brazo, que debería quedar paralelo a la superficie del disco bajo la fuerza de seguimiento adecuada. Esto debería garantizar el ángulo recomendado por el fabricante del sistema fonocaptor. A partir de aquí se puede conseguir cualquier desviación levantando o bajando el brazo.

5.3.4.4      Otro ángulo que hay que ajustar es el de seguimiento tangencial. Con los brazos tangenciales hay que asegurarse de que el sistema esté montado de manera que la aguja siga exactamente el radio del disco. Los brazos convencionales (sobre un eje) se ajustarán hasta llegar a un compromiso mediante el ajuste de la posición de la aguja (= longitud efectiva del brazo) con la ayuda de un calibrador, generalmente suministrado por los fabricantes de equipos de precisión.

5.3.4.5      Se requerirá un preamplificador de alta calidad y de bajo ruido capaz de reproducir la curva estándar RIAA, así como una reproducción sin pre-énfasis. Si se están transfiriendo grabaciones de antes de 1955, puede ser necesario un preamplificador capaz de ajustarse a las variaciones en ecualización presentadas en el cuadro 2 de la sección 5.3, «Valores de ecualización para discos LP anteriores a 1955». Es difícil obtener preamplificadores con múltiples configuraciones, y puede ser preferible modificar la ecualización tras la salida de preamplificación normal, o la aplicación digital de ecualización específica a una transferencia digital plana.

5.3.4.6      Es vital disponer de un disco de pruebas con las características de grabación de los discos a transferir para calibrar la cadena de reproducción y ajustar el rango de frecuencias con un ecualizador gráfico o paramétrico hasta conseguir la salida correcta. Si se necesita calibrar el sistema para ecualizaciones no estándar, se puede utilizar un disco de prueba con la curva RIAA, siempre que se conozcan las características de la curva de reproducción alternativa. Encontrar un disco de prueba adecuado puede resultar difícil, e incluso estando accesibles, los discos más antiguos pueden haber sufrido desgaste y no dar una respuesta exacta, sobre todo en las frecuencias más altas.

5.3.4.7      La amplia gama de componentes de reproducción disponibles en los años 1960 y 1970 ya no se está en el mercado, y si bien no es tan difícil de localizar como los equipos de reproducción de discos de 78, la gama disponible actualmente es mucho más limitada. Aunque relativamente resistentes a los daños y el deterioro, los discos de vinilo pueden llegar a ser inaccesibles si no están disponibles los equipos de reproducción adecuados. Aunque se recomienda un buen stock de repuestos y consumibles para el acceso a medio plazo, es importante señalar que las agujas y los aparatos no tienen una vida útil ilimitada.