4.3 Convenciones de nomenclatura de ficheros e identificadores únicos

4.3.1     En las discusiones sobre esta cuestión hay que mantener cuidadosamente la distinción entre los identificadores persistentes (PIDs) usados para referirse a una obra y las convenciones de denominación de los ficheros. En muchos sistemas prácticos puede haber vínculos entre ambos. Esta sección aporta recomendaciones sobre convenciones de denominación de ficheros. Los ficheros de datos que se gestionan en cualquier repositorio pueden incluir diferentes tipos de datos, no únicamente de audio. Un identificador único (en inglés UID, Unique Identifier) debe identificar inequívocamente un recurso. Ello significa que el identificador puede cambiar en función de la materialización del recurso y por ello cada copia del recurso en cuestión tendrá su propio UID. Consecuentemente, los UIDs son URLs. A efectos de la presente discusión, los nombres de fichero se considerarán UIDs.

4.3.2     Cuando en un sistema se establecen vínculos internos y externos, el identificador único es la clave primera para la administración de los datos de audio y de todos los ficheros asociados (sean copias máster, copias de reproducción, versiones comprimidas para accesibilidad, ficheros de metadatos, listas de edición, textos explicativoscomplementarios, imágenes, versiones de cualquiera de los ficheros máster o derivados). Por consiguiente, salvo que el archivo haya optado por el uso de identificadores «neutros»18 (dumb) —a menudo asignados automáticamente—, resulta de vital importancia que la estructura de identificadores únicos se determine de manera lógica, claramente comprensible para aquellos que deban utilizarla y de fácil lectura tanto para personas como para máquinas. También es importante revelar las conexiones entre «familias» de ficheros de datos: un comentarista ha comparado esta conectividad con «el persistente «hilo» en la web que permite que los recursos puedan ser reetiquetados o reenlazados». Si hablamos en términos de «recursos» más que de colecciones, este concepto subyacente es de considerable importancia.

4.3.3     Una de las maneras más potentes de construir un sistema de identificación capaz de revelar estas conexiones es basarlo en el concepto del identificador raíz (RID, del inglés Root ID). El RID es el identificador de entidad. Todos los ficheros y carpetas involucrados en la representación de la entidad serán derivados del RID mediante la adición de prefijos y sufijos para crear identificadores únicos.

4.3.4     Más allá de la cuestión de si los identificadores aportan o no inteligencia intrínseca, los identificadores generados y legibles automáticamente mediante ordenadores suelen tener códigos de longitud fija como clave principal. Esta opción ofrece las siguientes ventajas:

4.3.4.1    Permiten el establecimiento de reglas para la creación de nuevos identificadores únicos.
4.3.4.2    Garantizan reconocimiento inequívoco en el sistema (también para los usuarios que conocen las reglas).
4.3.4.3    Permiten la validación del código o de sus componentes.
4.3.4.4    Permiten la búsqueda, la selección y la presentación de información.

4.3.5     Ha habido un prolongado debate sobre los méritos relativos del identificador «neutro» y el «inteligente» o «expresivo». La mayoría de los sistemas generan un identificador neutro en el momento mismo en que se guardan los datos. Los identificadores neutros se aplican muy rápidamente, no requieren intervención humana y garantizan la unicidad. Sin embargo, su aleatoriedad y arbitrariedad crean la necesidad de encontrar métodos alternativos que muestren la interconexión entre los ficheros generados en el ciclo de vida de un recurso digital. Una mejor manera de hacerlo es mediante el uso de identificadores inteligentes o expresivos.


18.  Del inglés dumb, coloquialmente «tonto». Son identificadores que no aportan inteligencia o mnemotecnia sobre el recurso identificado (n. de los t.).