2.3.2 Componentes de los discos ópticos y su estabilidad

El policarbonato usado para los cuerpos de los discos ópticos es un polímero transparente con un bajo factor de expansión térmico. Es resistente a la deformación por calor a temperaturas de hasta 130°C. Los primeros discos, especialmente los discos LV, reportaron problemas por la presencia de finas fisuras, lo cual volvía al polímero opaco e ilegible. Por la experiencia adquirida desde la introducción del CD en 1982, se puede esperar que los discos modernos de policarbonato sean estables durante varias décadas.

Excepto el oro, todos los materiales utilizados para producir las capas reflejantes son propensos a la oxidación. Por ello la capa protectora de laca de los CD tiene un papel importante. Debe ser resistente a la penetración de la humedad, una función que con frecuencia no operó de manera apropiada con los primeros CD. Las capas reflejantes oxidadas, particularmente las de aluminio, vuelven ilegibles los discos ópticos.

Se desconoce la estabilidad del adhesivo que mantiene unidas las dos partes de policarbonato de un CD o un BD.

La estabilidad de los tintes usados para los CD, DVD y BD grabables es un factor de gran incertidumbre. Hay tres tipos diferentes de colorantes en uso: cianina, talocianina y colorantes azoicos. Todos los colorantes son susceptibles a la luz, en específico a la radiación ultravioleta: una exposición de los discos grabables a la luz del día los volverá ilegibles en pocas semanas. Otro factor de incertidumbre es la disminución de la cantidad de colorante que se emplea en discos diseñados para correr a velocidades más altas de grabación.

La esperanza de vida de los colorantes se calcula con frecuencia entre los 5 y los 100 años, información que desde el punto de vista práctico no sirve de mucho. Se desconoce la estabilidad de las capas semitransparentes del DVD-R y del BD. Finalmente, la estabilidad de los discos regrabables también se ignora, y es incierta su esperanza de vida en comparación con los discos de colorantes.