3.4.2 Soportes magnéticos

3.4.2.1 Cinta magnética. La integridad mecánica es un factor comúnmente subestimado en la preservación de las cintas magnéticas. Para minimizar la tensión, en particular en cintas de acetato quebradizas y todo tipo de cintas delgadas, su manejo debe optimizarse usando un equipo de reproducción de última generación que permita una menor tensión de la cinta, y proporcionando un contacto estrecho entre la cinta y la cabeza. Este equipo va a permitir también un rápido rebobinado a velocidades relativamente bajas, rebobinado para almacenamiento a largo plazo o library wind.

Lo más importante es que todas las cintas de carrete abierto y las cintas de casete deben almacenarse en rollos que presenten un rebobinado absolutamente plano y homogéneo, pues todo rebobinado que presente vueltas de cinta fuera de eje del rollo causará que los bordes de la cinta se doblen. Por lo general, uno de los dos bordes es la referencia que guía a la cinta a través del equipo reproductor, en especial con los formatos de cabezas rotatorias. Cualquier malformación en los bordes dará como resultado un movimiento vertical de la cinta, que causará una variedad de efectos en el momento de la reproducción, como una oscilación del equilibrio estéreo en audio o el “parpadeo” y problemas de tracking (rastreo de la señal) en las grabaciones de video. La mejor manera de lograr un rebobinado plano y parejo es rebobinar la cinta hacia adelante, hasta el final, después de usarla, y regresarla completa a velocidad de library wind. Los equipos reproductores que no puedan hacer esto deben repararse o cambiarse. Algunas cintas, sin embargo, pueden resistirse a un rebobinado plano y parejo incluso con el uso de la opción de library wind. En estos casos la cinta debe reproducirse a una velocidad alta para lograr un rebobinado plano para su almacenamiento.


Figura 21: Una cinta que no fue rebobinada hasta el final. Las vueltas de cinta fuera de eje del rollo en el embobinado causan una deformación en esta área. Para rebobinados planos y parejos las cintas y los casetes deben rebobinarse hasta el final.


Figura 22: Un rebobinado disparejo causando deformación en los bordes de la cinta.


Figura 23: Windowing. Puede requerirse una intervención manual para obtener un rebobinado plano sin dañar la cinta a causa de la fricción de una cinta resbaladiza.

Las tapas (soportes o platos laterales) de los carretes o bobinas de plástico y metal deben estar absolutamente planos para evitar que toquen la cinta al reproducirla y, específicamente, cuando esta corre en modo rápido. Además, las cintas guías o cinta líder deben ajustarse para asegurar que los rollos se formen en el centro de los carretes, evitando que las cintas se aprieten en las tapas del carrete. Las ranuras o huecos en los centros del carrete para sujetar la cinta líder a menudo ocasionan una deformación permanente en varias vueltas de la cinta después de muchos años de almacenamiento. Los carretes deformes deben reemplazarse, de preferencia por centros que no tengan ranuras. Las marcas permanentes de las ranuras pueden eliminarse cambiando ligeramente de posición el líder en la ranura. El reposicionamiento regular, sin embargo, sería necesario para evitar nuevas deformaciones.

El uso de centros sin tapas empezó con el magnetofón alemán original en la década de 1930 y se mantuvo para aplicaciones en estudios y en radio, en Europa Continental y después en Europa Oriental. El uso de este tipo de centros requiere cintas con revestimiento en la parte trasera (back-matted), reproductores con un control adecuado de la tensión en todos sus modos operativos y, sobre todo, un manejo hábil y cuidadoso. Las cintas que han sido embobinadas libremente se almacenan en sus centros, quedando suspendidas adecuadamente en el centro de la caja. Puede suceder, sin embargo, que el rollo se deshaga debido a la presión en el centro o a un rebobinado suelto (véase la figura II). La reconstitución del rebobinado requiere habilidad manual y paciencia. Existen aparatos especiales, conocidos como Wickelretter, que tienen centros articulados que pueden reducir el diámetro del centro para que entre este en la circunferencia de rollo que ha perdido su buje, y después, ajustarse hacia fuera hasta alcanzar un diámetro que asegure el rollo de cinta mientras se rebobina lentamente en un nuevo carrete.


Figura 24: Wickelretter, aparato para ayudar al rescate de rollos cuando los centros se han salido.

Una vez que las cintas de acetato se vuelven quebradizas tienden a perder el plano horizontal durante el rebobinado rápido. Por lo tanto, una buena precaución es rebobinarlas en centros, núcleos o bujes (spools).

Con las cintas en casete, el procedimiento de carga y descarga [N. del T, enhebrado y desenhebrado de la cinta en el mecanismo de carreteo del reproductor] constituye una tensión significativa para la cinta, dando como resultado drop outs [N. del T, desprendimientos de partículas de los elementos que forman la imagen y el sonido] después de realizar ese procedimiento decenas de veces. Asimismo, los mecanismos que no estén funcionando bien pueden atorarse y dañar la cinta, si no es que destruirla. En consecuencia, los casetes solo deben cargarse o descargarse en las partes donde no hay nada grabado, al principio o al final de la cinta. Si se hace esto, las cintas que se atoren pueden repararse cortando la parte dañada sin pérdida del material grabado. De ahí que, al grabar un programa en un casete debe dejarse suficiente espacio en blanco como área de carga y descarga, al principio y al final de la cinta.

Debe llevarse a cabo una limpieza regular de los rodillos guías y las cabezas de la cinta, al menos cada día, usando herramientas lo suficientemente suaves para no dañarlas. Este tipo de daño rayaría la superficie de la cinta, lo que pondría en peligro su estabilidad química (2.2.1.1.3).

3.4.2.2 Unidades de disco duro. Las unidades de disco duro no deben exponerse a sacudidas mecánicas debido a sus partes móviles. Más aún, debe señalarse que el daño por sacudidas es más probable cuando están en funcionamiento que cuando no lo están, cuando la cabeza lectora está detenida de manera segura y lejos de la superficie del disco duro. Las grabadoras de disco duro siempre deben manejarse con sumo cuidado, en particular cuando estén grabando o reproduciendo.