5.2.5 Velocidad

5.2.5.1      A pesar de ser conocidos en inglés como «78s», con mucha frecuencia los discos de goma laca de surco ancho no se registraron precisamente a 78 revoluciones por minuto (rpm), sobre todo las grabaciones de antes de mediados de la década de 1920. Las empresas establecían varias velocidades oficiales a lo largo del tiempo, e incluso estas eran modificadas por los ingenieros de grabación, a veces durante las mismas sesiones de grabación. No hay suficiente espacio aquí para describir la situación, pero otras fuentes la comentan con detalle (ver, por ejemplo, Copeland 2008, capítulo 5).

5.2.5.2      Es imperativo que a la hora de hacer la transferencia el disco se reproduzca a la velocidad más cercana posible a la de la grabación original, para recuperar el evento sónico grabado originalmente lo más fiel y objetivamente posible. Sin embargo, a menudo se tomarán decisiones subjetivas, con lo que cualquier conocimiento del contenido grabado o el contexto en que se realizó la grabación puede resultar útil. La velocidad de reproducción elegida debe ser documentada en los metadatos adjuntos, sobre todo cuando todavía haya dudas sobre la velocidad de grabación real.

5.2.5.3      Las velocidades de grabación de los cilindros comerciales duplicados se normalizaron a 160 rpm alrededor de 1902, pero antes Edison, por lo menos, utilizó durante un tiempo otros estándares de velocidad (todos por debajo de 160 rpm; ver Copeland 2008, capítulo 5). Aunque a menudo se grababan a velocidades alrededor de 160 rpm o menores, se han hallado cilindros instantáneos con velocidades de grabación que van desde menos de 50 rpm a más de 300 rpm. A falta de un tono de referencia incluido en la grabación (ocasionalmente utilizado por algunos de los primeros grabadores) la velocidad se establecerá de oído, y se documentará como corresponde.

5.2.5.4      La reproducción de un disco o un cilindro a velocidad reducida puede mejorar la capacidad de seguir con precisión los surcos de un soporte dañado. Hay muchas maneras de intentar esto en función del material disponible, pero siempre se debe prestar atención al efecto que ello tendrá sobre la frecuencia de muestreo del archivo digital cuando este se ajuste para compensar el cambio, y por tanto hay que elegir una frecuencia de muestreo adecuada. La mitad de la velocidad de reproducción puede ser la más simple de utilizar, ya que el fichero resultante puede reproducirse al doble de la frecuencia de muestreo original, pudiéndose así corregir la velocidad con un mínimo de distorsión debido a la conversión de la frecuencia de muestreo. Cabe señalar que la velocidad de reproducción es solo una de las muchas técnicas que pueden utilizarse para resolver problemas de seguimiento. Es útil empezar por otros procedimientos, tales como ajustar la fuerza antideslizante para contrarrestar el sentido de los saltos de la aguja, o la aplicación de mayor o menor fuerza de seguimiento para mantener la aguja en los surcos.

5.2.5.5      Aunque la reproducción a velocidad reducida puede generar más ruido de superficie que a la velocidad original, es también cierto que la acción de un filtro electrónico, digital o no, puede ser más eficaz. La reproducción a velocidad reducida significa que la señal de alta frecuencia se reduce a la mitad de la frecuencia, mientras que el tiempo de subida del ruido de impulso no deseado causado por daños en la superficie sigue siendo el mismo, y puede resultar más fácil distinguir el uno del otro. Sin embargo, algunos equipos sofisticados de predicción de filtrado pueden ser menos eficaces a velocidades no originales. Toda transferencia a baja velocidad se debe hacer plana, es decir, sin ecualización, que puede aplicarse después (ver 5.2.6).