3.2 Temperatura

3.2.1 Inducciones físicas

3.2.1.1 Inducciones dimensionales. La temperatura influye en el tamaño de los materiales: generalmente los soportes se expanden cuando sube la temperatura y se encogen cuando baja. Esto es cierto también para las cintas. Las cintas de poliéster tienen un coeficiente de expansión térmica más bajo, mientras que en las de AC se estima tres veces más alto.

Los rollos de las cintas de acetato de celulosa y de PVC se aflojan si la temperatura sube y se aprietan con temperaturas más bajas. Sin embargo, las películas con soporte PET presentan una anomalía: están pretensadas, lo que causa que sus coeficientes de expansión térmica sean significativamente más altos en la dimensión de su espesor que en la de su longitud. Por ello las cintas de PET enrolladas “se hinchan” cuando sube la temperatura –cada capa de la cinta se vuelve más gruesa–, lo que no se compensa por el estiramiento. Esto incrementa la tensión dentro del rollo de la cinta. Contrariamente, las cintas de PET se aflojan cuando baja la temperatura. Cuando cambian las condiciones climáticas se exigen diferentes medidas de relajación para las cintas de acetato de celulosa y para las de PVC, y otras condiciones de relajación para las cintas PET (3.2.4).

Los cambios dimensionales son particularmente peligrosos para los discos de laca. Un cambio de temperatura puede provocar que se agriete el revestimiento de este tipo de discos debido a los distintos coeficientes de expansión térmica del sustrato de metal o de vidrio y del frágil revestimiento de laca.

Ante estas desventajas y amenazas potenciales, específicamente para los materiales de las cintas y los discos de laca, la estabilidad de la temperatura es de mayor importancia que el valor absoluto que se elija (3.3).

3.2.1.2 Inducciones irreversibles en polímeros. Para algunos polímeros utilizados como componentes de soportes audiovisuales las temperaturas elevadas inducen a un deterioro irreversible. Si se calientan más allá de ciertas temperaturas, sus propiedades se alteran y no se restauran después de bajar de nuevo la temperatura. Los umbrales de la temperatura difieren mucho dependiendo de los materiales, pero se puede establecer que las temperaturas hasta los 35°C no causan efectos irreversibles inmediatos ni llevan a un deterioro en ninguno de los soportes audiovisuales actuales.

3.2.1.3 Materiales termoplásticos. Este grupo de polímeros se ablanda a altas temperaturas. Estos polímeros se usan en la producción de contenedores, estuches, etcétera. La exposición descuidada de estos materiales a altas temperaturas, incluso a la luz del sol, puede inducir a una deformación irreversible. Esto es también una amenaza para los discos de vinilo.

3.2.1.4 Print-through. La temperatura influye en el print-through sobre las cintas magnéticas: el aumento del print-through se eleva con el paso del tiempo a temperaturas altas y disminuye con temperaturas bajas (véase 3.7.2.5).

3.2.1.5 El punto Curie. La estabilidad magnética (coercitividad) depende de la temperatura. A partir del punto Curie y más allá de él, la estabilidad magnética se pierde. El punto Curie más bajo del pigmento magnético ampliamente usado es de 128°C para el bióxido de cromo, mientras que para el hierro y el óxido de hierro está por encima de los 300°C. Este fenómeno, sin embargo, es utilizado positivamente en la grabación magneto-óptica (2.3.1.4).

3.2.1.6 Rango de temperatura. Para extender la esperanza de vida, los materiales fotográficos con frecuencia se almacenan a temperaturas por debajo del punto de congelación. Para las cintas magnéticas no se aconseja el almacenamiento frío porque algunos lubricantes, no todos, exudan a temperaturas por debajo de los 8°C (2.2.1.1.1.4). Por otro lado, no se deben sobrepasar los 35°C (3.2.1.2). Dentro de este rango, la temperatura sólo afecta las dimensiones físicas de los soportes y la velocidad de los procesos químicos.

3.2.2 Inducción química indirecta. La temperatura determina la velocidad de los procesos químicos y, por tanto, el envejecimiento o el deterioro. De acuerdo con los límites asentados en 3.2.1.6, se puede afirmar, como regla general, que la velocidad de los procesos químicos aumenta al doble con un incremento de 10°C o, por otro lado, la velocidad de envejecimiento disminuye en 50% al bajar la temperatura 10°C, duplicando así la esperanza de vida.

3.2.3 Interrelación temperatura-humedad. La temperatura determina la cantidad absoluta de agua que el aire puede contener en forma gaseosa (vapor). Temperaturas más altas contienen mayor cantidad de vapor, mientras que temperaturas más bajas contienen menos. Si una habitación dada es enfriada sin deshumidificar el aire al mismo tiempo, se alcamza el 100% de humedad relativa. A esta temperatura, llamada punto de rocío, los vapores se condensan en forma de agua en las superficies más frías (véase la figura 30). Cualquier aire acondicionado debe, por lo tanto, controlar ambos parámetros de manera simultánea (véase 4.3). La mayoría de los equipos de aire acondicionado convencionales no deshumidifican lo suficiente y, con ello, de manera inadvertida, elevan la humedad relativa y se incrementa la amenaza para los soportes, contrarrestando los beneficios de la baja temperatura.

3.2.4 Cambios de temperatura/humedad. Como se mencionó arriba en 3.2.1.1, estos cambios pueden ser más peligrosos para los soportes que mantener parámetros absolutos de temperatura y humedad estables que estén por debajo de lo óptimo recomendado. Las variaciones de temperatura y también las de humedad causan cambios de dimensión, ocasionando una tensión innecesaria de los soportes. Los que están en un riesgo más alto son los discos compuestos de diferentes materiales, por ejemplo los discos de laca, aunque también se afectan las cintas magnéticas, específicamente los formatos de exploración helicoidal de alta densidad. El otro peligro básico es la posibilidad de condensación al llevar soportes fríos a un ambiente cálido.

En consecuencia, las condiciones de almacenamiento permanente deben diseñarse para que los cambios de temperatura y humedad sean mínimos. Durante el traslado los soportes deben protegerse en contenedores apropiados, con una logística adecuada (véase 4.8). Los cambios de parámetros climáticos por largos periodos requieren aclimatarse en etapas (en fases). Para todos los materiales, excepto para los discos de laca, las variaciones de temperatura gradiente no deben exceder los 3°C y las variaciones de humedad no deben exceder el 5% en un periodo mayor a 24 horas. Además, para compensar las tensiones en el embobinado de las cintas debido a los cambios de temperatura (3.2.1.1), las cintas de AC y PVC deben relajarse, rebobinándolas cuando se trasladen a condiciones de almacenamiento más frescas, y las cintas de PET y PEN cuando se lleven a condiciones de almacenamiento más cálidas. Los discos de laca, por la amenaza de que se agrieten debido a los diferentes coeficientes de expansión entre el revestimiento y el sustrato, corren peligro al moverse de un clima a otro. Por lo tanto, se deben reducir estos traslados al mínimo y acompañarlos de largos periodos de aclimatación (por etapas) durante varios días.

El riesgo de condensación, al llevar soportes fríos a áreas más tibias, no debe subestimarse. Debe permitirse una suficiente ventilación hasta que la temperatura del soporte se equilibre.