5.2 Reproducción de formatos mecánicos históricos y obsoletos

5.2.1 Introducción

5.2.1.1 Las primeras grabaciones de audio fueron mecánicas, y este sistema fue casi el único método viable para la captura de sonido hasta que la evolución de circuitos eléctricos comenzó a crear un mercado para las grabaciones magnéticas durante y después de la década de 1930. Las grabaciones mecánicas se identifican por la presencia de un surco continuo en la superficie del soporte en el que se codifica la señal. La codificación de audio monofónico se consigue bien mediante la modulación de la parte inferior del surco arriba y abajo con respecto a la superficie (grabación vertical o de pico y valle — hill-and-dale —), o bien de lado a lado (grabación lateral). Todos los cilindros son grabaciones de tipo vertical, así como los Edison Diamond Disc, algunas de las primeras grabaciones en goma laca («pizarra»), y los discos grabados por Pathé hasta alrededor de 1927, cuando empezó a producir discos de corte lateral. Durante cierto tiempo, algunos discos de transcripción radiofónica también fueron cortados verticalmente, principalmente en los EUA. Las grabaciones de corte lateral son más comunes: la mayoría de grabaciones de surco ancho (a veces llamados 78s), las de transcripción y los discos instantáneos son laterales, así como todos los discos monofónicos Long Play (LP) de microsurco. Los discos de microsurco se discuten por separado en la sección 5.3.

5.2.1.2      Las grabaciones en formatos mecánicos son analógicas, llamadas así porque la pared del surco está modulada como una representación continua de la forma de onda del audio original. Casi todas las grabaciones mecánicas mencionadas han quedado obsoletas, puesto que la industria que una vez creó estos objetos ya no ofrece asistencia técnica para ellos. Las primeras grabaciones mecánicas fueron acústicas, ya que las ondas de sonido actuaban directamente sobre una membrana ligera, que a su vez impulsaba una especie de buril directamente sobre la superficie de grabación. Más tarde, las grabaciones mecánicas fueron «registros eléctricos», que utilizaban un micrófono y un amplificador para mover un cabezal de corte eléctrico. De 1925 en adelante casi todos los estudios de grabación comenzaron a realizar grabaciones eléctricas.

5.2.1.3      Como las primeras grabaciones mecánicas se hicieron cuando la industria todavía se estaba desarrollando, había pocas normas, y las que había apenas se seguían, ya que la tecnología estaba en evolución constante y muchos de los fabricantes intentaban mantener sus últimas técnicas en secreto para obtener ventajas de mercado. Un legado de este periodo es el inmenso grado de variación en la mayoría de los aspectos de sus productos, no solo en las dimensiones y la forma del surco grabado (ver 5.2.4), sino también en la velocidad de grabación (5.2.5) y la ecualización necesaria (5.2.6). En consecuencia, quienes trabajan con estas grabaciones necesitan tener conocimientos específicos sobre las circunstancias históricas y técnicas en las que surgieron. Para las grabaciones de procedencia dudosa o no estandarizadas es recomendable buscar el asesoramiento de especialistas; incluso para los tipos más comunes de grabación hay que tomar precauciones.

5.2.2 Selección de la mejor copia

5.2.2.1      Las grabaciones mecánicas pueden ser instantáneas o duplicadas. Las primeras son en general piezas únicas, grabaciones exclusivas de un evento particular. Estas incluyen cilindros de cera*, discos de laca (también conocidos como de acetato), y grabaciones creadas por dictáfonos de oficina (ver 5.2.9). Por otra parte, las grabaciones duplicadas se estampan o moldean a partir de una matriz original, y casi siempre son fabricadas en serie. Las grabaciones instantáneas deben ser identificadas y tratadas por separado y con cuidado.

5.2.2.2      Los cilindros instantáneos se pueden distinguir por su apariencia y tacto cerosos, ya que solían fabricarse con un jabón metálico blando. Su color normalmente varía de un caramelo claro a un marrón oscuro, o muy raramente negro. Los cilindros duplicados se hacían con un jabón metálico mucho más duro, o bien con una funda de celuloide sobre un núcleo de yeso. Se fabricaron en diversos colores, aunque negro y azul fueron los más comunes, y a menudo incluyen información sobre el contenido estampada en una de sus bases.

5.2.2.3      El primer formato discográfico susceptible de una reproducción instantánea apareció alrededor de 1929. Los discos estaban hechos de un metal blando sin recubrimiento (normalmente aluminio, a veces cobre o zinc) sobre el que se imprimía en relieve (en vez de cortarlo) un surco lateral. Se distinguen fácilmente de los discos duplicados de goma laca. Al igual que los discos de laca posteriores, el formato de metal en relieve fue diseñado para permitir la reproducción de los discos en gramófonos estándar de la época, de manera que las grabaciones pueden incluirse a grandes rasgos en la categoría de surco ancho y 78 rpm, pero el ingeniero responsable de la transferencia debe prever alguna variación, como mínimo en el perfil del surco.

5.2.2.4      Los discos de laca o de acetato, introducidos en 1934, a menudo se denominan laminados, aunque ese no es su método de fabricación, o acetatos, aunque ese no es el material de su superficie grabada. Suelen consistir en una base fuerte y rígida (aluminio o vidrio, a veces zinc) cubierta con una capa de laca de nitrato de celulosa, de color oscuro, para mejorar la observación del proceso de corte. Más raros son los discos que tienen una base de cartón. Las propiedades de corte se controlan con la adición de plastificantes (agentes de ablandamiento), tales como el aceite de ricino o el alcanfor.

5.2.2.5      Los discos de laca pueden parecerse a los de goma laca o a los más populares de vinilo, pero se distinguen de diversas maneras. A menudo el material de base se puede ver entre las capas de barniz exterior, ya sea dentro del orificio central o el borde del disco. Cuando el disco tiene una etiqueta de papel, la información está a menudo escrita a máquina o a mano, en lugar de estar impresa. En los discos sin etiquetas de papel muchas veces hay uno o más orificios adicionales alrededor del agujero central. Aunque los discos de pasta de celulosa de nitrato sobre base de metal o de vidrio son los discos instantáneos más comunes, en la práctica se utilizaron una gran variedad de otros materiales, como por ejemplo el cartón de base, o la gelatina como superficie de grabación o como único material.

5.2.2.6      Debido a su inestabilidad intrínseca los discos de laca deben ser transferidos de manera prioritaria.

5.2.2.7      La selección de la mejor copia, en aquellos casos en que existan varias copias de discos instantáneos, suele ser un proceso de identificación de la copia original más intacta de un artículo. En el caso de las grabaciones mecánicas producidas masivamente, donde lo normal es la existencia de múltiples copias, puede seguirse la siguiente guía para la selección de las mejores copias.

5.2.2.8      La selección de la mejor copia de un medio mecánico se basa en el conocimiento de la producción de la grabación, y en la capacidad de reconocer visualmente desgastes y daños que pudieran tener un efecto audible sobre la señal. La industria discográfica utiliza números y códigos, generalmente situados en el espacio entre el surco final y la etiqueta de una grabación en disco, para identificar la naturaleza de la grabación. Esto ayudará al técnico a determinar si las grabaciones son realmente idénticas o grabaciones alternativas del mismo material. Las señales visuales de desgaste o daños se aprecian mejor cuando el disco refleja la luz. Para mostrar mejor este efecto, es necesaria una luz incandescente dirigida al área de la grabación desde detrás del hombro del técnico, de tal forma que este mire en la misma dirección que el haz de luz. Los tubos fluorescentes y las luces fluorescentes compactas no ofrecen la necesaria fuente de luz coherente para revelar el desgaste y por tanto no deben utilizarse. Un microscopio estereoscópico es útil en la evaluación de la forma y el tamaño del surco y para examinar el posible desgaste causado por reproducciones anteriores, lo que ayuda a la selección de la aguja de reproducción correcta. Un procedimiento más objetivo implica el uso de un estereomicroscopio con una retícula integrada que permita la selección aún más precisa de las agujas (Casey y Gordon, 2007).


* Los primeros cilindros de cera comerciales se copiaban acústicamente unos de otros, y a menudo los artistas participaban en varias sesiones para crear lotes de grabaciones similares. Todos ellos deben considerarse piezas únicas.

5.2.3 Limpieza y restauración del soporte

5.2.3.1      Los soportes de surco pueden estar afectados negativamente por reproducciones anteriores, o por la descomposición natural de los componentes materiales, acelerada en mayor o menor grado por condiciones ambientales. Desechos como polvo y otros materiales en el aire pueden acumularse dentro de los surcos, y ciertas condiciones climáticas pueden conducir al crecimiento de hongos. Esto es particularmente común en cilindros instantáneos. Además, los discos de pasta pueden experimentar exudación de los plastificantes de la propia laca, que suelen tener un aspecto blanco o gris, como moho, pero que se distinguen por una consistencia grasa. El moho, en cambio, se caracteriza por un crecimiento filiforme o plumiforme de color blanco o gris. Cualquiera de estas condiciones compromete la capacidad de la aguja reproductora para seguir con precisión la forma del surco, y por tanto es necesaria una limpieza adecuada del material.

5.2.3.2      El método de limpieza más adecuado dependerá del medio específico y de su condición. En muchos casos, una solución húmeda depara los mejores resultados, pero la elección de la solución se debe hacer con cuidado, y en algunos casos puede ser mejor evitar el uso de líquidos. No se deben utilizar soluciones de limpieza que no especifiquen su composición química. Solo el archivero debe tomar todas las decisiones sobre el uso de disolventes y otros productos de limpieza, tras la obtención del asesoramiento técnico adecuado por parte de químicos o conservadores cualificados de productos plásticos. Es importante añadir que los discos de laca o de goma laca, así como todo tipo de cilindros, no deben exponerse nunca al alcohol, que puede tener un efecto corrosivo inmediato. Los discos de goma laca a menudo contienen aditivos absorbentes que pueden inflamarse en contacto prolongado con la humedad, por lo que deben secarse inmediatamente después de limpiarlos con cualquier solución húmeda. Todo proceso de limpieza en húmedo debe evitar el contacto con las etiquetas de disco de papel.

5.2.3.3      El aceite de ricino se ha utilizado frecuentemente como plastificante en la producción de discos de laca de nitrato de celulosa, y al desprenderse de la superficie del disco normalmente se descompone en ácidos palmítico y esteárico. La pérdida de plastificante hace que la capa de laca se encoja y más tarde se quiebre y se desprenda de la base; este fenómeno se conoce como delaminación. Varios métodos se han empleado con éxito en la eliminación de los ácidos exudados (ver, en particular, Paton et al: 1977; Casey y Gordon: 2007, p. 27). Se ha observado, sin embargo, que tras la limpieza, los discos de laca pueden continuar degradándose a un ritmo acelerado. Se recomienda por tanto que, una vez limpiados, se creen copias digitales del material contenido en discos de laca tan pronto como sea posible. Una vez más hay que subrayar que el efecto de cualquier disolvente debe probarse antes de usarlo. Algunos de los primeros discos de laca, por ejemplo, tienen una superficie de gelatina en vez de nitrato de celulosa que es soluble al agua y que sufriría un daño inmediato irreversible si se tratara con una solución líquida.

5.2.3.4      Otros soportes pueden no ser apropiados para la limpieza húmeda, por ejemplo discos de goma laca o barniz fabricados con capas de papel o cartón debajo de la superficie exterior. Igualmente, cualquier disco de laca que muestre grietas o descamación de la superficie debe ser tratado con el mayor cuidado, y los cilindros instantáneos se deben limpiar con un cepillo suave y seco, aplicado en el sentido del surco. Sin embargo, cuando se crea que hay esporas de moho, hay que tener mucho cuidado para minimizar la contaminación de otros artículos. Se debe proceder con cautela al limpiar moho o esporas, ya que pueden causar problemas graves de salud. Se recomienda encarecidamente que los operadores obtengan asesoramiento profesional antes de empezar a trabajar con materiales infectados.

5.2.3.5      En los casos en que se considere conveniente la limpieza húmeda, se llevará a cabo con la solución y el objeto a temperatura ambiente, para evitar cualquier daño al objeto debido a un choque térmico.

5.2.3.6      A menudo el método más eficaz y eficiente de limpieza con agua es utilizar una máquina limpiadiscos que emplea el vacío para eliminar el líquido residual en el surco, como las fabricadas por Keith Monks, Loricraft o Nitty Gritty.

5.2.3.7      Los materiales especialmente sucios, o con manchas difíciles de eliminar tales como depósitos de papel secos, pueden limpiarse de manera más adecuada con un baño de ultrasonido, en el que se sumerge el soporte total o parcialmente. El proceso funciona por la vibración de una solución en torno al material, soltando los depósitos de suciedad.

5.2.3.8      En los casos en que no sea posible o adecuado utilizar estos equipos, el lavado a mano se puede llevar a cabo con un cepillo adecuado de cerdas cortas. Se puede utilizar agua limpia del grifo en el proceso de lavado, pero siempre debe ser seguido por un enjuague a fondo con agua desmineralizada para eliminar cualquier posible contaminación.

5.2.3.9      Además de la limpieza, es posible que se requiera otro tipo de restauraciones. Los discos de goma laca y los cilindros de todo tipo son frágiles y propensos a romperse en caso de manipulación incorrecta, y la goma laca se funde y deforma a temperaturas altas. La exudación de plastificantes de los discos de laca instantáneos hace que la capa de laca se contraiga sobre la base estable de metal o vidrio, creando tensiones entre las capas y dando lugar a grietas y a la descamación de la superficie de laca. La mejor forma de reconstruir discos y cilindros rotos evita recurrir a colas o adhesivos, ya que, inevitablemente, forman una barrera entre las piezas a unir que, por pequeña que sea, será audible. Estos procesos son generalmente irreversibles, no admiten segundas oportunidades. Los procesos de fabricación utilizados en la duplicación de discos de goma laca y cilindros tienen a menudo como resultado un grado de tensión interna en el material. Si se rompen, la diferencia de las tensiones en las piezas constituyentes puede hacer que estas se retuerzan ligeramente. Para minimizar este efecto, se recomienda que los soportes rotos se reconstruyan y se transfieran lo antes posible después de la ruptura. Las partes individuales de los materiales rotos se almacenarán sin tocarse entre ellas. Si se guardan en la forma reconstruida pero sin fijarlas, los bordes de las piezas pueden rozar entre sí, lo que causaría más daños.

5.2.3.10   Por lo general los discos de goma laca se pueden reconstruir en una plataforma giratoria, sobre una superficie plana mayor que el propio disco (a menudo es ideal un segundo disco sin valor). Las piezas se colocan sobre esta superficie en la posición correcta alrededor del eje central, y se fijan en su lugar con masilla adhesiva reutilizable, del tipo Blu-Tack, U-Tack o similares, alrededor del disco. Si el disco es más delgado en los bordes que en el centro, la masilla se puede utilizar para elevar los bordes a la altura correcta. Obsérvese la dirección en que la aguja se desplazará a lo largo del surco: si las piezas no se pueden alinear perfectamente de forma vertical, es mejor tanto para la aguja como para la transferencia resultante que esta caiga a una superficie más baja, en lugar de verse empujada bruscamente a una más alta.

5.2.3.11   Los cilindros que hayan sufrido una rotura limpia normalmente se pueden reconstruir en torno al mandril utilizando cinta empalmadora de 6 mm como una especie de vendaje. Roturas más complejas requieren ayuda especializada.

5.2.3.12   Las escamas desprendidas de la superficie descascarillada de un disco de laca pueden pegarse provisionalmente con muy pequeñas cantidades de vaselina entre la base y la capa de laca. Esto puede permitir la reproducción del disco. Es probable que los efectos a largo plazo de este procedimiento sean perjudiciales, y el método se utiliza solo para intentar reproducir discos que se estimen no reproducibles por cualquier otro medio posible en la actualidad.

5.2.3.13   Si es posible reproducir un disco curvado o doblado sin aplanar, esta debería ser la opción preferida, ya que hay riesgos asociados con aplanar el disco, tal como se describe a continuación. La capacidad de reproducir un disco deformado a menudo mejora con una reducción de la velocidad de rotación (ver 5.2.5.4).

5.2.3.14   Los discos de goma laca pueden aplanarse en un horno de laboratorio (es decir, no doméstico) provisto de un ventilador. El disco debe colocarse en una hoja de vidrio templado previamente calentada, y es imperativo que tanto el disco como el vidrio se limpien, para evitar la fusión de la suciedad a la superficie del disco. Existe el peligro de que en el proceso de revertir la deformación vertical, se genere deformación lateral. El disco no debe calentarse más de lo necesario: a menudo es suficiente una temperatura de unos 42° C (Copeland 2008, apéndice 1).

5.2.3.15   Aplanar discos es un proceso útil porque puede volver reproducibles los discos irreproducibles. Sin embargo, algunas investigaciones recientes sugieren que el procedimiento de alisar discos con calor provoca un aumento constatable en las frecuencias subsónicas e incluso en la gama audible de bajas frecuencias (Enke 2007). Aunque la investigación no es concluyente, se debe tener en cuenta a la hora de decidir si se ha de aplanar un disco. El análisis del efecto de aplanamiento se llevó a cabo sobre discos de vinilo y todavía no se ha determinado si el mismo efecto se manifiesta en la goma laca, aunque las temperaturas más bajas asociadas con los tratamientos a la goma laca los hacen mucho menos arriesgados. Sin embargo, se ha de valorar la eventualidad de estos daños frente a la posibilidad de reproducir el disco.

5.2.3.16   Aunque se recomienda encarecidamente no intentar aplanar definitivamente un disco instantáneo (es probable que el intento resulte inútil y que además dañe la superficie del disco), en algunos casos la distorsión puede reducirse temporalmente fijando los bordes del disco al tocadiscos con una abrazadera o de alguna otra forma. Hay que tener mucho cuidado, sobre todo con discos de pasta, ya que la superficie se puede dañar si se pone en tensión. Los discos flexibles laminados deformados se pueden aplanar poniéndolos en el plato de vacío de un torno fonográfico de grabación y aplanándolos cuidadosamente. Todos los tratamientos físicos deberán realizarse con mucho cuidado para evitar daños.

5.2.3.17   Algunos discos duplicados tienen un agujero excéntrico. Es preferible reproducir este tipo de discos en un tocadiscos con eje extraíble o elevar la altura del disco sobre el eje usando, por ejemplo, discos no utilizables entre capas de goma. En este último caso el brazo fonocaptor debe ser elevado en la misma medida sobre la columna de apoyo. Es posible volver a centrar el orificio con un taladro, pero estos métodos invasivos se deben utilizar con precaución y nunca con ejemplares únicos o individuales. La alteración del objeto original puede deparar pérdidas de información secundaria.

5.2.4 Equipos de reproducción

5.2.4.1      Las grabaciones de surco se hicieron para ser reproducidas con una aguja y una cápsula. Aunque la tecnología óptica tiene algunas ventajas especiales que se examinan a continuación (ver sección 5.2.4.14), y aunque los avances en la reproducción óptica la acercan a la posibilidad de un sistema práctico que no requiera contacto físico, en la actualidad el procedimiento mejor y más rentable para extraer el contenido de audio de una grabación sigue siendo una aguja apropiada. Para las grabaciones laterales es esencial disponer de una serie de agujas con diferentes radios, desde 38 micras19 a 102 micras (1,5 a 4 milésimas de pulgada), con un enfoque especial en torno a las 76 micras (3 milésimas de pulgada) y 65 micras (2,6 milésimas de pulgada) para las épocas primera y última de las grabaciones eléctricas, respectivamente. La aguja adecuada a cada surco en particular asegura la mejor reproducción posible debido a su adaptación correcta al área de reproducción, evitando zonas de la pared del surco desgastadas o dañadas. Un disco en buenas condiciones se reproduce con más precisión y menor ruido con agujas de punta elíptica; registros en condiciones visualmente pobres se pueden beneficiar de las agujas con punta cónica. El desgaste debido a usos anteriores puede limitarse a una zona concreta de la pared del surco, dejando otras áreas en buen estado. Elegir el tamaño y la forma de la punta adecuados permitirá que estos sectores se puedan reproducir sin incluir las distorsiones causadas por las secciones dañadas. Una aguja truncada evitará mejor la zona dañada del fondo del surco. En la reproducción de discos de Pathé laterales hay que tener cuidado con el riesgo de dañar el fondo del surco, ya que este suele ser de ancho mayor y podría requerir agujas con mayor radio de punta.

5.2.4.2      Aunque es posible encontrar cápsulas fonocaptoras monofónicas, es más común el uso de cápsulas estéreo, ya que estas permiten la captura por separado de cada pared del surco. Las cápsulas de bobina móvil suelen ser muy apreciadas por su mejor respuesta a los impulsos sonoros, lo que ayuda en la segregación del ruido con respecto a la señal de audio. Sin embargo, el rango disponible de tamaño de agujas para cápsulas de bobina móvil no es tan amplio como el de agujas para cápsulas de imán móvil; además, las agujas forman parte inseparable de la cápsula, y las que se pueden obtener son alrededor de cuatro veces más caras. La reproducción con cápsula de imán móvil es más habitual, más robusta y de menor coste, y en general se adecua perfectamente a la tarea. A la hora de reproducir discos de goma laca una fuerza de seguimiento entre 30 y 50mN (3-5 gramos) suele ser apropiada, pero se recomienda una fuerza de seguimiento menor para discos de laca. Una de las ventajas de utilizar una cápsula estéreo es que permite que los dos canales resultantes se almacenen por separado, lo que posibilita una futura selección o procesamiento de los canales. A efectos de escucha, los dos canales se pueden combinar en fase para grabaciones laterales y fuera de fase (con respecto a la cápsula) para una grabación vertical.

5.2.4.3      La selección de una aguja adecuada para las grabaciones verticales se rige por criterios diferentes a los de las grabaciones laterales. En lugar de elegir una aguja que descanse en determinado espacio de una pared del surco, la reproducción de los cilindros y otras grabaciones de corte vertical requiere que la aguja elegida sea la mejor para el fondo del surco. Esto es esencial para cilindros instantáneos, donde incluso fuerzas de seguimiento muy ligeras pueden causar daños si se elige la aguja incorrecta. En general se prefiere una aguja de punta esférica, sobre todo si la superficie está dañada, aunque una aguja elíptica podría posiblemente evitar errores tangenciales de frecuencia variable. Las medidas típicas son entre 230 y 300 micras (9 a 11,8 milésimas de pulgada) para cilindros estándar (de 100 surcos por pulgada) y entre 115 y 150 micras (4,5 a 5,9 milésimas) para cilindros de 200 surcos por pulgada. Los cilindros deben reproducirse con una aguja con radio de punta ligeramente menor que el radio de fondo del surco. Una aguja truncada dañará el surco porque el desplazamiento se producirá en los bordes en lugar del fondo, lo que dará lugar a una mayor presión a esta parte del surco.

5.2.4.4      A la hora de tomar decisiones sobre qué tipo de equipo se ha de adquirir, el conocimiento del contenido de una colección en particular será la guía principal para determinar el tipo de equipo necesario. Diferentes tipos de soportes requerirán obviamente diferentes tipos de equipo de reproducción, pero incluso con soportes similares pueden plantearse necesidades especiales.

5.2.4.5      En general no se debe utilizar equipos históricos, principalmente por su pobre rendimiento en lo que respecta a vibraciones de baja frecuencia, y, en el caso de fonógrafos para cilindros, por la elevada fuerza de seguimiento ejercida durante la reproducción en comparación con equipos modernos equivalentes. Pero algunos cilindros problemáticos no se pueden reproducir con equipos modernos, ya que los brazos de este tipo de reproductores suelen seguir la pista de los surcos automáticamente por inercia, y cuando se utiliza esta configuración es prácticamente imposible seguir el cilindro correctamente si hay surcos cerrados, o rayadas casi paralelas al surco. Estos problemas se pueden resolver mediante el uso de un reproductor moderno con movimiento de brazo fijo, o un fonógrafo histórico modificado.

5.2.4.6      Los discos de transcripción radiofónica suelen tener un diámetro de 16 pulgadas (40 cm). Si existe este tipo de discos en una colección, será necesario contar con un plato, brazo y pastilla para discos de este tamaño. Para discos estándar de hasta 12 pulgadas (30 cm) en general es preciso un tocadiscos moderno de precisión, modificado para permitir una gran gama de variación continua de velocidad.

5.2.4.7      Los negativos de metal utilizados para estampar en serie los discos comerciales se pueden reproducir con una aguja bifurcada o de estribo. Este tipo de aguja se monta a caballo de la cresta (que es una impresión negativa del surco de un disco) y debe colocarse con mucho cuidado para que no caiga entre los picos adyacentes. Como el disco estampador tiene una espiral inversa a los discos que duplicó originalmente, se debe hacer girar hacia la izquierda, es decir, en sentido contrario al de un disco duplicado, para hacerlo sonar de principio a fin. Para que esto funcionara sería necesario un brazo montado totalmente a la inversa. Mucho más simple y tan eficaz es reproducir el disco estampador desde el final al principio en un plato que gire en el sentido normal, para luego invertir la transferencia digital resultante, utilizando cualquier software moderno de edición de audio de alta calidad.

5.2.4.8      En la actualidad las agujas de punta bifurcada son muy difíciles de obtener, y se dividen en dos categorías: de baja y alta compliancia20. Las del primer tipo están diseñadas para reparar defectos de fabricación en las matrices de metal y como tales no son ideales para tareas de transferencia de archivos. Las del segundo tipo, que emplean una fuerza de seguimiento mucho más ligera, están diseñadas para la reproducción sonora, no para modificar físicamente el estampador, y por tanto se pueden considerar más adecuadas.

5.2.4.9      Los platos y fonógrafos de cilindro aptos para transferencias de archivo deben ser aparatos mecánicos de precisión para reducir al mínimo la transmisión de vibraciones no deseadas en la superficie del disco, que actúa como un diafragma de recepción para la cápsula fonográfica. La vibración de baja frecuencia se denomina ronquido (rumble), y a menudo tiene un componente vertical considerable. Para reducir el ronquido generado por vibraciones externas, el aparato de reproducción debe estar colocado sobre una base estable que no pueda transmitir vibraciones estructurales. El equipo reproductor debe tener una precisión de velocidad de al menos el 0,1 por ciento; lloro y trémulo (wow and flutter) (con ponderación DIN 45507) de menos del 0,01 por ciento, y un ronquido no ponderado de menos de 50 dB. El plato puede ser de tracción directa o por correa. Los platos de fricción no se recomiendan, ya que con estos aparatos no es posible obtener la precisión de velocidad adecuada ni un bajo nivel de ronquido.

5.2.4.10   Todo el cableado de alimentación y el motor eléctrico deben estar protegidos para evitar la introducción de perturbaciones eléctricas en el circuito de reproducción. Si es necesario, se pueden utilizar placas adicionales de Mu-Metal para blindar el motor y proteger así la cápsula de campos electromagnéticos. El cable de conexión al preamplificador debe respetar las especificaciones de impedancia de carga de la cápsula. La instalación debe seguir las buenas prácticas analógicas, y se deben respetar los procedimientos adecuados de toma de tierra para garantizar que no se esté agregando ruido a la señal de audio. Todas las sugerencias y las especificaciones deben cuantificarse mediante el análisis de la salida con discos de prueba (ver 5.2.8).

5.2.4.11   Tanto los reproductores de discos como de cilindros deben ser capaces de variar la velocidad de reproducción — es particularmente conveniente la posibilidad de reproducir a la mitad de velocidad (ver 5.2.5.4) — y deben contar con un lector de la velocidad para permitir la documentación, como quizá también con una señal adecuada para el registro automático de metadatos. El brazo fonocaptor se asentará sobre una base ajustable no solo en cuanto a distancia al centro del plato, sino también en cuanto a la altura.

5.2.4.12   Para evaluar y decidir sobre el equipo y la configuración más adecuados, se compararán las diferentes opciones. Esto se consigue mejor a través de comparaciones simultáneas tipo A / B, utilizando un programa de edición de audio que permita comparar varios ficheros de audio a la vez. Se pueden efectuar transferencias parciales de una grabación con distintos parámetros y alinear los ficheros de audio resultantes en el programa editor, lo que permitirá una comparación auditiva directa, reduciendo al mínimo la subjetividad inherente en el proceso.

5.2.4.13   Se deberá decidir si se quiere aplicar una curva de ecualización antes de la digitalización (ver 5.2.6, «Ecualización de reproducción»). Cuando esto sea deseable, hará falta un preamplificador adecuado, ajustable en todos los parámetros necesarios.

5.2.4.14   Como alternativa a los tradicionales sistemas de reproducción por contacto, la superficie completa de un disco o un cilindro se puede escanear o fotografiar en alta resolución y a continuación convertirla en sonido. Algunos proyectos se han desarrollado hasta un nivel (casi) comercial: ELP LaserTurntable; IRENE por Carl Haber, Vitaliy Fadéyev y otros; VisualAudio por Óttar Johnsen, Stefano S. Cavaglieri y otros; y Sound Archive Project de P.J. Boltryk, J.W. McBride, M. Hill, A.J. Nascè, Z. Zhao y C. Maul. Sin embargo, todas las técnicas investigadas hasta ahora presentan ciertos límites (resolución óptica, procesamiento de imágenes, etc.), que dan como resultado una calidad de sonido pobre comparada con los resultados del uso de aparatos mecánicos estándar. Una aplicación típica de la tecnología óptica de recuperación es para los soportes en tan mal estado que los aparatos mecánicos fallen, o grabaciones tan frágiles que el proceso de reproducción tradicional causaría daños inaceptables.


19  O micrómetros, μm (n. de los .t)

20  La compliancia mecánica es el valor inverso de la rigidez ofrecida por un muelle ante la vibración (n. de los t.)

5.2.5 Velocidad

5.2.5.1      A pesar de ser conocidos en inglés como «78s», con mucha frecuencia los discos de goma laca de surco ancho no se registraron precisamente a 78 revoluciones por minuto (rpm), sobre todo las grabaciones de antes de mediados de la década de 1920. Las empresas establecían varias velocidades oficiales a lo largo del tiempo, e incluso estas eran modificadas por los ingenieros de grabación, a veces durante las mismas sesiones de grabación. No hay suficiente espacio aquí para describir la situación, pero otras fuentes la comentan con detalle (ver, por ejemplo, Copeland 2008, capítulo 5).

5.2.5.2      Es imperativo que a la hora de hacer la transferencia el disco se reproduzca a la velocidad más cercana posible a la de la grabación original, para recuperar el evento sónico grabado originalmente lo más fiel y objetivamente posible. Sin embargo, a menudo se tomarán decisiones subjetivas, con lo que cualquier conocimiento del contenido grabado o el contexto en que se realizó la grabación puede resultar útil. La velocidad de reproducción elegida debe ser documentada en los metadatos adjuntos, sobre todo cuando todavía haya dudas sobre la velocidad de grabación real.

5.2.5.3      Las velocidades de grabación de los cilindros comerciales duplicados se normalizaron a 160 rpm alrededor de 1902, pero antes Edison, por lo menos, utilizó durante un tiempo otros estándares de velocidad (todos por debajo de 160 rpm; ver Copeland 2008, capítulo 5). Aunque a menudo se grababan a velocidades alrededor de 160 rpm o menores, se han hallado cilindros instantáneos con velocidades de grabación que van desde menos de 50 rpm a más de 300 rpm. A falta de un tono de referencia incluido en la grabación (ocasionalmente utilizado por algunos de los primeros grabadores) la velocidad se establecerá de oído, y se documentará como corresponde.

5.2.5.4      La reproducción de un disco o un cilindro a velocidad reducida puede mejorar la capacidad de seguir con precisión los surcos de un soporte dañado. Hay muchas maneras de intentar esto en función del material disponible, pero siempre se debe prestar atención al efecto que ello tendrá sobre la frecuencia de muestreo del archivo digital cuando este se ajuste para compensar el cambio, y por tanto hay que elegir una frecuencia de muestreo adecuada. La mitad de la velocidad de reproducción puede ser la más simple de utilizar, ya que el fichero resultante puede reproducirse al doble de la frecuencia de muestreo original, pudiéndose así corregir la velocidad con un mínimo de distorsión debido a la conversión de la frecuencia de muestreo. Cabe señalar que la velocidad de reproducción es solo una de las muchas técnicas que pueden utilizarse para resolver problemas de seguimiento. Es útil empezar por otros procedimientos, tales como ajustar la fuerza antideslizante para contrarrestar el sentido de los saltos de la aguja, o la aplicación de mayor o menor fuerza de seguimiento para mantener la aguja en los surcos.

5.2.5.5      Aunque la reproducción a velocidad reducida puede generar más ruido de superficie que a la velocidad original, es también cierto que la acción de un filtro electrónico, digital o no, puede ser más eficaz. La reproducción a velocidad reducida significa que la señal de alta frecuencia se reduce a la mitad de la frecuencia, mientras que el tiempo de subida del ruido de impulso no deseado causado por daños en la superficie sigue siendo el mismo, y puede resultar más fácil distinguir el uno del otro. Sin embargo, algunos equipos sofisticados de predicción de filtrado pueden ser menos eficaces a velocidades no originales. Toda transferencia a baja velocidad se debe hacer plana, es decir, sin ecualización, que puede aplicarse después (ver 5.2.6).

5.2.6 Ecualización de reproducción

5.2.6.1      La ecualización de grabaciones se refiere al aumento o disminución de ciertas frecuencias antes de grabar, y al proceso inverso en la reproducción. La ecualización se convirtió en una posibilidad con la introducción de las grabaciones eléctricas; también se convirtió en una necesidad. Se convirtió en una posibilidad porque entonces los sistemas de grabación y reproducción eléctricos incluían circuitos que permitían un proceso imposible de conseguir con sistemas de grabación acústica; se convirtió en una necesidad porque no había otra manera de representar el sonido en un disco con el rango dinámico o la respuesta de frecuencia que la tecnología eléctrica permitía.
 
5.2.6.2      El sonido puede ser grabado en un disco de dos maneras diferentes: con «velocidad constante» o con «amplitud constante». La grabación de velocidad constante en un disco se caracteriza por una velocidad transversal de la aguja constante, independientemente de la frecuencia. Una grabación de disco acústica ideal mostraría características de velocidad constante en toda su área de grabación. Una de las consecuencias de este sistema es que la amplitud máxima de la señal es inversamente proporcional a su frecuencia, lo que significa que las frecuencias altas se registran con amplitudes pequeñas, y las frecuencias bajas se registran con amplitudes relativamente grandes. La diferencia en amplitud puede ser muy marcada: a lo largo de 8 octavas, por ejemplo, la relación de amplitud entre las frecuencias menor y mayor es de 256:1. En las frecuencias bajas, la velocidad constante no es adecuada ya que la excursión del surco es excesiva, lo que reduce la cantidad de espacio de grabación disponible y causa cruces de pistas.
 
5.2.6.3      En el sistema de amplitud constante, por el contrario, la amplitud se mantiene constante independientemente de la frecuencia. A pesar de ser más adecuado para bajas frecuencias, este método no es apropiado para las frecuencias más altas, ya que la velocidad transversal de la aguja de grabación o reproducción llega a ser tan excesiva que causa distorsión. Para superar el dilema causado por estos dos enfoques, los fabricantes de discos grabaron discos eléctricos con una amplitud más o menos constante en las frecuencias más bajas y con velocidad constante en las frecuencias más altas. El punto de transición entre las dos se denomina el punto de transición de bajas frecuencias (low frequency turnover - ver el cuadro 5.2).
 
5.2.6.4      A medida que la tecnología de grabación mejoraba y se podían capturar frecuencias cada vez más altas, estas frecuencias se grababan con amplitudes proporcionalmente menores en el disco. Una consecuencia de esta amplitud muy reducida de los componentes de más alta frecuencia es que la relación entre la señal y las irregularidades de la superficie del disco (el ruido) se acerca a la unidad. Esto implicaría que las frecuencias muy altas serían comparables en amplitud al ruido de superficie no deseado, es decir, la relación señal / ruido sería muy débil. Para superar esta limitación, los fabricantes de discos comenzaron a aumentar las señales de alta frecuencia, por lo que estas frecuencias muy altas eran a menudo, aunque no siempre, grabadas con amplitud constante. El punto en que las frecuencias más altas cambian de velocidad constante a amplitud constante se denomina punto de atenuación de altas frecuencias (HF roll-off - ver el cuadro 5.2). El objetivo de esta respuesta de frecuencia más alta es mejorar la relación señal / ruido, y comúnmente se denomina pre-énfasis en la grabación y de-énfasis en la reproducción.
 
5.2.6.5      Las cápsulas más comunes, ya sean dinámicas o magnéticas, son transductores de velocidad, y su salida puede conectarse directamente a un preamplificador estándar. Por otro lado, los sistemas de reproducción piezo-eléctricos y ópticos son transductores de amplitud. En estos casos es necesaria una ecualización con pendiente constante de +6 dB por octava, ya que esta es la diferencia entre las grabaciones de velocidad constante y las de amplitud constante.

5.2.6.6      A los discos grabados acústicamente no se les aplicaba ninguna ecualización de forma intencionada (aunque se sabe que los ingenieros a veces ajustaban las piezas de la cadena de grabación). Como consecuencia del proceso de grabación, los espectros de un disco acústico muestra picos de resonancia con sus valles correspondientes. La aplicación de un estándar de ecualización para compensar el proceso de grabación acústica no es posible ya que las resonancias de la bocina de grabación y del diafragma de la aguja, por no hablar de otros efectos mecánicos de amortiguación, pueden variar entre las grabaciones, incluso en las grabaciones de una misma sesión. En estos casos, las grabaciones se reproducen planas, es decir, sin ecualización, que en cualquier caso se aplicará si procede después de la transferencia.
 
5.2.6.7      En cuanto a grabaciones eléctricas, debe decidirse entre transferir con curva de ecualización o sin ella (es decir, una transferencia plana). Si se conoce la curva con precisión se puede aplicar, ya sea en el preamplificador, en el momento de hacer la copia, o digitalmente después. Si hay dudas con respecto a qué ecualización es la correcta, la transferencia debe realizarse plana. Las versiones digitales posteriores pueden utilizar la curva que parezca más adecuada, siempre que el proceso se documente totalmente y la transferencia plana se mantenga como copia maestra. Tanto si la ecualización se aplica a la hora de hacer la transferencia como si se aplica posteriormente, es imperativo que el ruido y la distorsión de la cadena de señal analógica (todo lo que hay entre la aguja y el convertidor de analógico a digital) se mantengan a un mínimo absoluto.

5.2.6.8      Cabe señalar que una transferencia plana requiere alrededor de 20 dB más de margen dinámico que si se ha aplicado una curva de ecualización. Sin embargo, como la dinámica potencial de un convertidor analógico a digital de 24 bits es superior a la de la grabación original, se puede admitir este margen adicional de 20 dB.
 
5.2.6.9      Además de las limitaciones de margen dinámico mencionadas anteriormente, un inconveniente de las transferencias sin de-énfasis de discos grabados eléctricamente es que, como la elección de una aguja en particular se realiza principalmente a través de la evaluación auditiva de la eficacia de cada una de las agujas posibles, es más difícil —aunque no imposible— hacer una evaluación razonable de los efectos de diferentes agujas mientras se escucha el audio sin ecualizar. El enfoque adoptado por algunos archivos es aplicar una curva uniforme en todas las grabaciones de un tipo particular a la hora de hacer la selección de aguja y otros ajustes, y posteriormente generar dos copias digitales simultáneas, una ecualizada y otra sin ecualizar. Como la ecualización exacta no siempre se conoce, una copia planaa tiene la ventaja de permitir que los futuros usuarios puedan aplicar la ecualización que sea necesaria, y es el enfoque preferido.
 
5.2.6.10   Hay cierto debate sobre si los instrumentos de reducción de ruido para la eliminación de chasquidos, silbidos, etc. son más eficaces cuando se utilizan antes y no después de aplicar una curva de ecualización. Muy probablemente la respuesta varía en función del instrumento específico y de la naturaleza de la tarea a realizar, y en todo caso podrá cambiar a medida que los instrumentos sigan evolucionando. El punto más importante en este sentido es que los equipos de reducción de ruido, incluso instrumentos totalmente automatizados, sin parámetros definibles por el usuario, utilizan procesos subjetivos e irreversibles, por lo que no se deben utilizar en la creación de ficheros maestros de archivo.

5.2.6.11   Se debe mantener un registro completo de metadatos de todas las decisiones tomadas, incluida la elección de equipos, aguja, brazo y curva de ecualización (o su ausencia).
 
5.2.6.12 A continuación se enumeran las principales curvas de ecualización para la reproducción de discos.
 

Cuadro de ecualización de discos de surco ancho (78 RPM) grabados eléctricamente Punto de transición de bajas frecuenciasb Punto de atenuación de altas frecuencias (-6 dB/octava, excepto en los casos indicados) Atenuación a 10 kHz
Acoustics 0   0 dB
Brunswick 500 Hz (NAB)   0 dB
Capitol (1942) 400 Hz (AES) 2500 Hz -12 dB
Columbia (1925) 200 Hz (250) b5500 Hz (5200) -7 dB (-8,5)
Columbia (1938) 300 Hz (250) 1590 Hz -16 dB
Columbia ((Inglaterra) 250 Hz   0 dB
Decca (1934) 400 Hz (AES) 2500 Hz -12 dB
Decca FFRR (1949) 250 Hz 3000 Hzc -5 dB
78s tempranos (mediados de los años 30) 500 Hz (NAB)   0 dB
EMI (1931) 250 Hz   0 dB
HMV (1931) 250 Hz   0 dB
London FFRR (1949) 250 Hz 3000 Hzc -5 dB
Mercury 400 Hz (AES) 2500 Hz -12 dB
MGM 500 Hz (RIAA) 2500 Hz -12 dB
Parlophone 500 Hz (NAB)   0 dB
Victor (1925) 200–500 Hz d5500 Hz (5200) -7 dB (-8,5)
Victor (1938–47) 500 Hz (NAB) d5500 Hz (5200) -7 dB (-8,5)
Victor (1947–52) 500 Hz (NAB) 2120 Hz -12 dB

Cuadro 1, sección 5.2: Cuadro de ecualización de discos de surco ancho (78 RPM) grabados eléctricamentee


a Se entiende por copia plana aquella que sale sin ecualizar de una cápsula en movimiento.

b Ver el cuadro 2, sección 5.3, nota para las definiciones de «Punto de transición de bajas frecuencias» y «Punto de atenuación de altas frecuencias».

c Pendiente de 3 dB/octava. No se debe utilizar un filtro de 6 dB/octava en las frecuencias marcadas porque, aunque se pueda ajustar para dar la lectura correcta a 10KHz, la atenuación comenzaría en la frecuencia errónea (6800 Hz) y sería incorrecta en todas las demás frecuencias.

dAquí solo se recomienda atenuación con el intento de conseguir un sonido más natural. El contenido exagerado de altas frecuencias probablemente se debe a los picos de resonancia de los micrófonos, no a las características de grabación.

eFuente: Heinz O.Graumann: Schallplatten-und Ihre Schneidkennlinien Entzerrung (Características de grabación y ecualización de los discos gramofónicos), Funkschau 1958/Heft 15/705-707. El cuadro no incluye todas las curvas utilizadas alguna vez, y otras fuentes fiables varían un poco en su descripción de algunas de ellas. La investigación en esta área está en curso, y el lector podría comparar con otras investigaciones, como Powell y Stehle 1993, Copeland 2008 en el capítulo 6, etc.


 

5.2.7 Correcciones de errores causados por equipos de grabación mal calibrados

5.2.7.1      Idealmente, cualquier desajuste en la aguja de corte debería replicarse en la alineación de la aguja de reproducción, para seguir el movimiento de corte lo más de cerca posible, y así captar la mayor cantidad de información del surco con la mayor precisión posible. Hay varias maneras en las que un cortador puede estar mal alineado, la mayoría de ellas difíciles de identificar, cuantificar o corregir. Pero la desalineación más común es un poco más fácil de identificar y tratar: sucede cuando el cortador plano se ha montado fuera de ángulo con respecto a su eje mayor. Esto resulta en una grabación que, cuando se reproduce con una aguja elíptica con el ángulo «correcto», reproduce un retraso entre los canales. Si la aguja elíptica no puede ser girada para que coincida con el ángulo de corte (montando la cápsula correctamente), la reproducción con aguja cónica puede paliar en cierta medida el problema, aunque con un posible riesgo para la respuesta de altas frecuencias. En caso contrario, el retraso se puede arreglar digitalmente más adelante, después de la transferencia de archivo.

5.2.8 Discos de calibración

5.2.8.1      La calibración de un sistema de audio consiste en aplicar una entrada definida y medir la salida correspondiente en un rango de frecuencias. Un sistema preamplificador / ecualizador puede calibrarse introduciendo una señal constante de frecuencia variable, cargada con la impedancia correcta; la medida consiste en el trazado (o el registro de datos) de la salida con respecto a la frecuencia. Hay aparatos automáticos que llevan a cabo esta medida. Pero en la práctica, la entrada procede de una cápsula fonocaptora, que es un transductor que convierte una entrada mecánica en una salida eléctrica, y por tanto necesitamos una señal de calibración mecánica. Cuando las grabaciones mecánicas estaban disponibles en el mercado se produjeron discos de prueba con esta finalidad. El Audio Engineering Society (AES), a través de su Comité de Normalización, está llevando a cabo un proyecto activo de desarrollo y publicación de una serie de discos de prueba, tanto para el trabajo en surco ancho como en microsurco. El disco de 78 RPM de AES Calibration Disc Set for 78 rpm Coarse-Groove Reproducers (Conjunto de discos de calibración para reproductores 78 rpm de surco ancho), AES N-S001-064, está disponible en el sitio web de AES: http://www.aes.org/standards/data/x064-content.cfm.

5.2.8.2      Si la calibración por medio de un disco de prueba se ha realizado con la suficiente resolución, la curva trazada puede ser considerada como un gráfico de la función de transferencia de la cápsula o de la combinación cápsula-preamplificador-ecualizador. Aparte de que la inspección visual de la curva avisará al operador de deficiencias graves, esta puede constituir de hecho la base de un filtro digital para filtrar la señal digitalizada del registro mecánico, y que así sea independiente de la cápsula (y preamplificador y ecualizador) utilizados. Todo lo que se necesita es la certeza de no haber cambiado ningún ajuste entre el uso del disco de prueba y el disco mecánico que debe transferirse (e idealmente, que los discos para estas dos entradas se comportaran de la misma forma). (Para una mayor discusión ver Brock-Nannestad, 2000).

5.2.9 Sistemas de dictáfono

5.2.9.1      La tecnología de grabación de sonido ha sido comercializada y utilizada como una herramienta para el trabajo de oficina prácticamente desde su creación. Se pueden definir tres grandes categorías de formatos de dictado mecánico: cilindros, discos y cintas (ver 5.4.15 para los formatos de dictado magnéticos).

5.2.9.2      Los primeros cilindros y sus equipos de grabación destinados al uso de oficina fueron en general los mismos que los utilizados para otros fines, y las grabaciones resultantes están dentro del estándar de cilindros de 105 mm (4 1/8 pulgadas) de longitud (ver 5.2.4.3). Pero durante muchos años se introdujeron formatos de cilindro diseñados específicamente para uso de oficina, tanto Columbia (más tarde Dictaphone) como Edison, produciendo ambas marcas cilindros de aproximadamente 155 mm (6 1/8 pulgadas) de largo con 160 y 150 surcos por pulgada respectivamente (Klinger: 2002). Más tarde, algunos cilindros para dictado fueron grabados eléctricamente, pero hoy se sabe poco o nada sobre la curva de pre-énfasis utilizada.

5.2.9.3      Otros formatos de disco con surcos aparecieron sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial, por ejemplo el Voicewriter Edison y el Gray Audograph. Aunque muchos de estos formatos requieren un equipo especializado para reproducirlos, los discos flexibles de siete pulgadas Voicewriter Edison pueden reproducirse en un tocadiscos estándar, utilizando un adaptador de eje de tipo americano y una aguja de microsurco. Las velocidades de grabación de estos discos fueron en general inferiores a 33 1/3 rpm.

5.2.9.4      A partir de la década de 1940 aparecieron varios formatos de grabación en cinta. Eran esencialmente cilindros de plástico flexible, colocados sobre un doble tambor para la grabación y la reproducción. Quizá el más conocido de ellos sea el Dictaphone DictaBelt. Su flexibilidad permitía aplanarlos para el almacenamiento y envío como si fueran papeles de oficina, pero a menudo esto dio lugar a que los pliegues se volvieran permanentes, creando problemas para el ingeniero de reproducción. Se conoce un posible remedio basado en aumentar suavemente y con mucho cuidado la temperatura de la cinta y el equipo de reproducción, aunque la conveniencia de hacerlo dependerá, entre otras cosas, del plástico usado en la cinta. Los formatos de reproducción de cinta requieren equipos especializados de reproducción.

5.2.10 Factor tiempo

5.2.10.1     Una transferencia compleja puede fácilmente durar 20 horas para 3 minutos de sonido (una proporción de 400:1). Una normal puede tardar hasta 45 minutos por 3 minutos de sonido (una proporción de 15:1), lo que representa el tiempo empleado en encontrar la configuración correcta para el equipo y la elección de la aguja, sobre la base de un análisis de la grabación en comparación con otras de su época que hayan conocido un almacenamiento similar. Algunos archivos con experiencia sugieren que, para transferir cilindros completos en condiciones medias, dos técnicos (un experto y un ayudante) pueden transferir 100 cilindros por semana (una proporción de 16:1). Obviamente la experiencia mejorará tanto la proporción como la capacidad para estimar el tiempo requerido.

5.2.10.2     La digitalización puede parecer cara y complicada, pues requiere una gran cantidad de equipamiento, experiencia y horas para la transferencia de audio y para crear todos los metadatos necesarios. Sin embargo, esta inversión inicial de esfuerzos y recursos se verá compensada por los beneficios y el ahorro a largo plazo resultante de mantener un depósito de almacenamiento digital masivo bien gestionado capaz de reducir los costes futuros de acceso, duplicación y migración. Hay que tener en cuenta que un factor crucial es el mantenimiento del depósito, discutido en detalle en el capítulo 6 y en otras secciones. La extracción de la señal óptima del soporte original, tal y como se define en este capítulo, es un componente vital de esta estrategia.