5: Extracción de señal de soportes originales

5.1 Introducción

La primera y más significativa parte del proceso de digitalización es la optimización de la extracción de la señal a partir de los soportes originales.
Como principio general, los originales deben guardarse siempre para una posible consulta futura. Sin embargo, por dos simples razones prácticas, cualquier transferencia debe tratar de extraer la señal óptima de la mejor copia posible. En primer lugar, el soporte original puede deteriorarse, y la reproducción futura podría no alcanzar la misma calidad, o resultar de hecho imposible; y en segundo lugar, la extracción de la señal es un esfuerzo que requiere tanto tiempo que las consideraciones presupuestarías aconsejan buscar los mejores resultados en el primer intento.

5.2 Reproducción de formatos mecánicos históricos y obsoletos

5.2.1 Introducción

5.2.1.1 Las primeras grabaciones de audio fueron mecánicas, y este sistema fue casi el único método viable para la captura de sonido hasta que la evolución de circuitos eléctricos comenzó a crear un mercado para las grabaciones magnéticas durante y después de la década de 1930. Las grabaciones mecánicas se identifican por la presencia de un surco continuo en la superficie del soporte en el que se codifica la señal. La codificación de audio monofónico se consigue bien mediante la modulación de la parte inferior del surco arriba y abajo con respecto a la superficie (grabación vertical o de pico y valle — hill-and-dale —), o bien de lado a lado (grabación lateral). Todos los cilindros son grabaciones de tipo vertical, así como los Edison Diamond Disc, algunas de las primeras grabaciones en goma laca («pizarra»), y los discos grabados por Pathé hasta alrededor de 1927, cuando empezó a producir discos de corte lateral. Durante cierto tiempo, algunos discos de transcripción radiofónica también fueron cortados verticalmente, principalmente en los EUA. Las grabaciones de corte lateral son más comunes: la mayoría de grabaciones de surco ancho (a veces llamados 78s), las de transcripción y los discos instantáneos son laterales, así como todos los discos monofónicos Long Play (LP) de microsurco. Los discos de microsurco se discuten por separado en la sección 5.3.

5.2.1.2      Las grabaciones en formatos mecánicos son analógicas, llamadas así porque la pared del surco está modulada como una representación continua de la forma de onda del audio original. Casi todas las grabaciones mecánicas mencionadas han quedado obsoletas, puesto que la industria que una vez creó estos objetos ya no ofrece asistencia técnica para ellos. Las primeras grabaciones mecánicas fueron acústicas, ya que las ondas de sonido actuaban directamente sobre una membrana ligera, que a su vez impulsaba una especie de buril directamente sobre la superficie de grabación. Más tarde, las grabaciones mecánicas fueron «registros eléctricos», que utilizaban un micrófono y un amplificador para mover un cabezal de corte eléctrico. De 1925 en adelante casi todos los estudios de grabación comenzaron a realizar grabaciones eléctricas.

5.2.1.3      Como las primeras grabaciones mecánicas se hicieron cuando la industria todavía se estaba desarrollando, había pocas normas, y las que había apenas se seguían, ya que la tecnología estaba en evolución constante y muchos de los fabricantes intentaban mantener sus últimas técnicas en secreto para obtener ventajas de mercado. Un legado de este periodo es el inmenso grado de variación en la mayoría de los aspectos de sus productos, no solo en las dimensiones y la forma del surco grabado (ver 5.2.4), sino también en la velocidad de grabación (5.2.5) y la ecualización necesaria (5.2.6). En consecuencia, quienes trabajan con estas grabaciones necesitan tener conocimientos específicos sobre las circunstancias históricas y técnicas en las que surgieron. Para las grabaciones de procedencia dudosa o no estandarizadas es recomendable buscar el asesoramiento de especialistas; incluso para los tipos más comunes de grabación hay que tomar precauciones.

5.2.2 Selección de la mejor copia

5.2.2.1      Las grabaciones mecánicas pueden ser instantáneas o duplicadas. Las primeras son en general piezas únicas, grabaciones exclusivas de un evento particular. Estas incluyen cilindros de cera*, discos de laca (también conocidos como de acetato), y grabaciones creadas por dictáfonos de oficina (ver 5.2.9). Por otra parte, las grabaciones duplicadas se estampan o moldean a partir de una matriz original, y casi siempre son fabricadas en serie. Las grabaciones instantáneas deben ser identificadas y tratadas por separado y con cuidado.

5.2.2.2      Los cilindros instantáneos se pueden distinguir por su apariencia y tacto cerosos, ya que solían fabricarse con un jabón metálico blando. Su color normalmente varía de un caramelo claro a un marrón oscuro, o muy raramente negro. Los cilindros duplicados se hacían con un jabón metálico mucho más duro, o bien con una funda de celuloide sobre un núcleo de yeso. Se fabricaron en diversos colores, aunque negro y azul fueron los más comunes, y a menudo incluyen información sobre el contenido estampada en una de sus bases.

5.2.2.3      El primer formato discográfico susceptible de una reproducción instantánea apareció alrededor de 1929. Los discos estaban hechos de un metal blando sin recubrimiento (normalmente aluminio, a veces cobre o zinc) sobre el que se imprimía en relieve (en vez de cortarlo) un surco lateral. Se distinguen fácilmente de los discos duplicados de goma laca. Al igual que los discos de laca posteriores, el formato de metal en relieve fue diseñado para permitir la reproducción de los discos en gramófonos estándar de la época, de manera que las grabaciones pueden incluirse a grandes rasgos en la categoría de surco ancho y 78 rpm, pero el ingeniero responsable de la transferencia debe prever alguna variación, como mínimo en el perfil del surco.

5.2.2.4      Los discos de laca o de acetato, introducidos en 1934, a menudo se denominan laminados, aunque ese no es su método de fabricación, o acetatos, aunque ese no es el material de su superficie grabada. Suelen consistir en una base fuerte y rígida (aluminio o vidrio, a veces zinc) cubierta con una capa de laca de nitrato de celulosa, de color oscuro, para mejorar la observación del proceso de corte. Más raros son los discos que tienen una base de cartón. Las propiedades de corte se controlan con la adición de plastificantes (agentes de ablandamiento), tales como el aceite de ricino o el alcanfor.

5.2.2.5      Los discos de laca pueden parecerse a los de goma laca o a los más populares de vinilo, pero se distinguen de diversas maneras. A menudo el material de base se puede ver entre las capas de barniz exterior, ya sea dentro del orificio central o el borde del disco. Cuando el disco tiene una etiqueta de papel, la información está a menudo escrita a máquina o a mano, en lugar de estar impresa. En los discos sin etiquetas de papel muchas veces hay uno o más orificios adicionales alrededor del agujero central. Aunque los discos de pasta de celulosa de nitrato sobre base de metal o de vidrio son los discos instantáneos más comunes, en la práctica se utilizaron una gran variedad de otros materiales, como por ejemplo el cartón de base, o la gelatina como superficie de grabación o como único material.

5.2.2.6      Debido a su inestabilidad intrínseca los discos de laca deben ser transferidos de manera prioritaria.

5.2.2.7      La selección de la mejor copia, en aquellos casos en que existan varias copias de discos instantáneos, suele ser un proceso de identificación de la copia original más intacta de un artículo. En el caso de las grabaciones mecánicas producidas masivamente, donde lo normal es la existencia de múltiples copias, puede seguirse la siguiente guía para la selección de las mejores copias.

5.2.2.8      La selección de la mejor copia de un medio mecánico se basa en el conocimiento de la producción de la grabación, y en la capacidad de reconocer visualmente desgastes y daños que pudieran tener un efecto audible sobre la señal. La industria discográfica utiliza números y códigos, generalmente situados en el espacio entre el surco final y la etiqueta de una grabación en disco, para identificar la naturaleza de la grabación. Esto ayudará al técnico a determinar si las grabaciones son realmente idénticas o grabaciones alternativas del mismo material. Las señales visuales de desgaste o daños se aprecian mejor cuando el disco refleja la luz. Para mostrar mejor este efecto, es necesaria una luz incandescente dirigida al área de la grabación desde detrás del hombro del técnico, de tal forma que este mire en la misma dirección que el haz de luz. Los tubos fluorescentes y las luces fluorescentes compactas no ofrecen la necesaria fuente de luz coherente para revelar el desgaste y por tanto no deben utilizarse. Un microscopio estereoscópico es útil en la evaluación de la forma y el tamaño del surco y para examinar el posible desgaste causado por reproducciones anteriores, lo que ayuda a la selección de la aguja de reproducción correcta. Un procedimiento más objetivo implica el uso de un estereomicroscopio con una retícula integrada que permita la selección aún más precisa de las agujas (Casey y Gordon, 2007).


* Los primeros cilindros de cera comerciales se copiaban acústicamente unos de otros, y a menudo los artistas participaban en varias sesiones para crear lotes de grabaciones similares. Todos ellos deben considerarse piezas únicas.

5.2.3 Limpieza y restauración del soporte

5.2.3.1      Los soportes de surco pueden estar afectados negativamente por reproducciones anteriores, o por la descomposición natural de los componentes materiales, acelerada en mayor o menor grado por condiciones ambientales. Desechos como polvo y otros materiales en el aire pueden acumularse dentro de los surcos, y ciertas condiciones climáticas pueden conducir al crecimiento de hongos. Esto es particularmente común en cilindros instantáneos. Además, los discos de pasta pueden experimentar exudación de los plastificantes de la propia laca, que suelen tener un aspecto blanco o gris, como moho, pero que se distinguen por una consistencia grasa. El moho, en cambio, se caracteriza por un crecimiento filiforme o plumiforme de color blanco o gris. Cualquiera de estas condiciones compromete la capacidad de la aguja reproductora para seguir con precisión la forma del surco, y por tanto es necesaria una limpieza adecuada del material.

5.2.3.2      El método de limpieza más adecuado dependerá del medio específico y de su condición. En muchos casos, una solución húmeda depara los mejores resultados, pero la elección de la solución se debe hacer con cuidado, y en algunos casos puede ser mejor evitar el uso de líquidos. No se deben utilizar soluciones de limpieza que no especifiquen su composición química. Solo el archivero debe tomar todas las decisiones sobre el uso de disolventes y otros productos de limpieza, tras la obtención del asesoramiento técnico adecuado por parte de químicos o conservadores cualificados de productos plásticos. Es importante añadir que los discos de laca o de goma laca, así como todo tipo de cilindros, no deben exponerse nunca al alcohol, que puede tener un efecto corrosivo inmediato. Los discos de goma laca a menudo contienen aditivos absorbentes que pueden inflamarse en contacto prolongado con la humedad, por lo que deben secarse inmediatamente después de limpiarlos con cualquier solución húmeda. Todo proceso de limpieza en húmedo debe evitar el contacto con las etiquetas de disco de papel.

5.2.3.3      El aceite de ricino se ha utilizado frecuentemente como plastificante en la producción de discos de laca de nitrato de celulosa, y al desprenderse de la superficie del disco normalmente se descompone en ácidos palmítico y esteárico. La pérdida de plastificante hace que la capa de laca se encoja y más tarde se quiebre y se desprenda de la base; este fenómeno se conoce como delaminación. Varios métodos se han empleado con éxito en la eliminación de los ácidos exudados (ver, en particular, Paton et al: 1977; Casey y Gordon: 2007, p. 27). Se ha observado, sin embargo, que tras la limpieza, los discos de laca pueden continuar degradándose a un ritmo acelerado. Se recomienda por tanto que, una vez limpiados, se creen copias digitales del material contenido en discos de laca tan pronto como sea posible. Una vez más hay que subrayar que el efecto de cualquier disolvente debe probarse antes de usarlo. Algunos de los primeros discos de laca, por ejemplo, tienen una superficie de gelatina en vez de nitrato de celulosa que es soluble al agua y que sufriría un daño inmediato irreversible si se tratara con una solución líquida.

5.2.3.4      Otros soportes pueden no ser apropiados para la limpieza húmeda, por ejemplo discos de goma laca o barniz fabricados con capas de papel o cartón debajo de la superficie exterior. Igualmente, cualquier disco de laca que muestre grietas o descamación de la superficie debe ser tratado con el mayor cuidado, y los cilindros instantáneos se deben limpiar con un cepillo suave y seco, aplicado en el sentido del surco. Sin embargo, cuando se crea que hay esporas de moho, hay que tener mucho cuidado para minimizar la contaminación de otros artículos. Se debe proceder con cautela al limpiar moho o esporas, ya que pueden causar problemas graves de salud. Se recomienda encarecidamente que los operadores obtengan asesoramiento profesional antes de empezar a trabajar con materiales infectados.

5.2.3.5      En los casos en que se considere conveniente la limpieza húmeda, se llevará a cabo con la solución y el objeto a temperatura ambiente, para evitar cualquier daño al objeto debido a un choque térmico.

5.2.3.6      A menudo el método más eficaz y eficiente de limpieza con agua es utilizar una máquina limpiadiscos que emplea el vacío para eliminar el líquido residual en el surco, como las fabricadas por Keith Monks, Loricraft o Nitty Gritty.

5.2.3.7      Los materiales especialmente sucios, o con manchas difíciles de eliminar tales como depósitos de papel secos, pueden limpiarse de manera más adecuada con un baño de ultrasonido, en el que se sumerge el soporte total o parcialmente. El proceso funciona por la vibración de una solución en torno al material, soltando los depósitos de suciedad.

5.2.3.8      En los casos en que no sea posible o adecuado utilizar estos equipos, el lavado a mano se puede llevar a cabo con un cepillo adecuado de cerdas cortas. Se puede utilizar agua limpia del grifo en el proceso de lavado, pero siempre debe ser seguido por un enjuague a fondo con agua desmineralizada para eliminar cualquier posible contaminación.

5.2.3.9      Además de la limpieza, es posible que se requiera otro tipo de restauraciones. Los discos de goma laca y los cilindros de todo tipo son frágiles y propensos a romperse en caso de manipulación incorrecta, y la goma laca se funde y deforma a temperaturas altas. La exudación de plastificantes de los discos de laca instantáneos hace que la capa de laca se contraiga sobre la base estable de metal o vidrio, creando tensiones entre las capas y dando lugar a grietas y a la descamación de la superficie de laca. La mejor forma de reconstruir discos y cilindros rotos evita recurrir a colas o adhesivos, ya que, inevitablemente, forman una barrera entre las piezas a unir que, por pequeña que sea, será audible. Estos procesos son generalmente irreversibles, no admiten segundas oportunidades. Los procesos de fabricación utilizados en la duplicación de discos de goma laca y cilindros tienen a menudo como resultado un grado de tensión interna en el material. Si se rompen, la diferencia de las tensiones en las piezas constituyentes puede hacer que estas se retuerzan ligeramente. Para minimizar este efecto, se recomienda que los soportes rotos se reconstruyan y se transfieran lo antes posible después de la ruptura. Las partes individuales de los materiales rotos se almacenarán sin tocarse entre ellas. Si se guardan en la forma reconstruida pero sin fijarlas, los bordes de las piezas pueden rozar entre sí, lo que causaría más daños.

5.2.3.10   Por lo general los discos de goma laca se pueden reconstruir en una plataforma giratoria, sobre una superficie plana mayor que el propio disco (a menudo es ideal un segundo disco sin valor). Las piezas se colocan sobre esta superficie en la posición correcta alrededor del eje central, y se fijan en su lugar con masilla adhesiva reutilizable, del tipo Blu-Tack, U-Tack o similares, alrededor del disco. Si el disco es más delgado en los bordes que en el centro, la masilla se puede utilizar para elevar los bordes a la altura correcta. Obsérvese la dirección en que la aguja se desplazará a lo largo del surco: si las piezas no se pueden alinear perfectamente de forma vertical, es mejor tanto para la aguja como para la transferencia resultante que esta caiga a una superficie más baja, en lugar de verse empujada bruscamente a una más alta.

5.2.3.11   Los cilindros que hayan sufrido una rotura limpia normalmente se pueden reconstruir en torno al mandril utilizando cinta empalmadora de 6 mm como una especie de vendaje. Roturas más complejas requieren ayuda especializada.

5.2.3.12   Las escamas desprendidas de la superficie descascarillada de un disco de laca pueden pegarse provisionalmente con muy pequeñas cantidades de vaselina entre la base y la capa de laca. Esto puede permitir la reproducción del disco. Es probable que los efectos a largo plazo de este procedimiento sean perjudiciales, y el método se utiliza solo para intentar reproducir discos que se estimen no reproducibles por cualquier otro medio posible en la actualidad.

5.2.3.13   Si es posible reproducir un disco curvado o doblado sin aplanar, esta debería ser la opción preferida, ya que hay riesgos asociados con aplanar el disco, tal como se describe a continuación. La capacidad de reproducir un disco deformado a menudo mejora con una reducción de la velocidad de rotación (ver 5.2.5.4).

5.2.3.14   Los discos de goma laca pueden aplanarse en un horno de laboratorio (es decir, no doméstico) provisto de un ventilador. El disco debe colocarse en una hoja de vidrio templado previamente calentada, y es imperativo que tanto el disco como el vidrio se limpien, para evitar la fusión de la suciedad a la superficie del disco. Existe el peligro de que en el proceso de revertir la deformación vertical, se genere deformación lateral. El disco no debe calentarse más de lo necesario: a menudo es suficiente una temperatura de unos 42° C (Copeland 2008, apéndice 1).

5.2.3.15   Aplanar discos es un proceso útil porque puede volver reproducibles los discos irreproducibles. Sin embargo, algunas investigaciones recientes sugieren que el procedimiento de alisar discos con calor provoca un aumento constatable en las frecuencias subsónicas e incluso en la gama audible de bajas frecuencias (Enke 2007). Aunque la investigación no es concluyente, se debe tener en cuenta a la hora de decidir si se ha de aplanar un disco. El análisis del efecto de aplanamiento se llevó a cabo sobre discos de vinilo y todavía no se ha determinado si el mismo efecto se manifiesta en la goma laca, aunque las temperaturas más bajas asociadas con los tratamientos a la goma laca los hacen mucho menos arriesgados. Sin embargo, se ha de valorar la eventualidad de estos daños frente a la posibilidad de reproducir el disco.

5.2.3.16   Aunque se recomienda encarecidamente no intentar aplanar definitivamente un disco instantáneo (es probable que el intento resulte inútil y que además dañe la superficie del disco), en algunos casos la distorsión puede reducirse temporalmente fijando los bordes del disco al tocadiscos con una abrazadera o de alguna otra forma. Hay que tener mucho cuidado, sobre todo con discos de pasta, ya que la superficie se puede dañar si se pone en tensión. Los discos flexibles laminados deformados se pueden aplanar poniéndolos en el plato de vacío de un torno fonográfico de grabación y aplanándolos cuidadosamente. Todos los tratamientos físicos deberán realizarse con mucho cuidado para evitar daños.

5.2.3.17   Algunos discos duplicados tienen un agujero excéntrico. Es preferible reproducir este tipo de discos en un tocadiscos con eje extraíble o elevar la altura del disco sobre el eje usando, por ejemplo, discos no utilizables entre capas de goma. En este último caso el brazo fonocaptor debe ser elevado en la misma medida sobre la columna de apoyo. Es posible volver a centrar el orificio con un taladro, pero estos métodos invasivos se deben utilizar con precaución y nunca con ejemplares únicos o individuales. La alteración del objeto original puede deparar pérdidas de información secundaria.

5.2.4 Equipos de reproducción

5.2.4.1      Las grabaciones de surco se hicieron para ser reproducidas con una aguja y una cápsula. Aunque la tecnología óptica tiene algunas ventajas especiales que se examinan a continuación (ver sección 5.2.4.14), y aunque los avances en la reproducción óptica la acercan a la posibilidad de un sistema práctico que no requiera contacto físico, en la actualidad el procedimiento mejor y más rentable para extraer el contenido de audio de una grabación sigue siendo una aguja apropiada. Para las grabaciones laterales es esencial disponer de una serie de agujas con diferentes radios, desde 38 micras19 a 102 micras (1,5 a 4 milésimas de pulgada), con un enfoque especial en torno a las 76 micras (3 milésimas de pulgada) y 65 micras (2,6 milésimas de pulgada) para las épocas primera y última de las grabaciones eléctricas, respectivamente. La aguja adecuada a cada surco en particular asegura la mejor reproducción posible debido a su adaptación correcta al área de reproducción, evitando zonas de la pared del surco desgastadas o dañadas. Un disco en buenas condiciones se reproduce con más precisión y menor ruido con agujas de punta elíptica; registros en condiciones visualmente pobres se pueden beneficiar de las agujas con punta cónica. El desgaste debido a usos anteriores puede limitarse a una zona concreta de la pared del surco, dejando otras áreas en buen estado. Elegir el tamaño y la forma de la punta adecuados permitirá que estos sectores se puedan reproducir sin incluir las distorsiones causadas por las secciones dañadas. Una aguja truncada evitará mejor la zona dañada del fondo del surco. En la reproducción de discos de Pathé laterales hay que tener cuidado con el riesgo de dañar el fondo del surco, ya que este suele ser de ancho mayor y podría requerir agujas con mayor radio de punta.

5.2.4.2      Aunque es posible encontrar cápsulas fonocaptoras monofónicas, es más común el uso de cápsulas estéreo, ya que estas permiten la captura por separado de cada pared del surco. Las cápsulas de bobina móvil suelen ser muy apreciadas por su mejor respuesta a los impulsos sonoros, lo que ayuda en la segregación del ruido con respecto a la señal de audio. Sin embargo, el rango disponible de tamaño de agujas para cápsulas de bobina móvil no es tan amplio como el de agujas para cápsulas de imán móvil; además, las agujas forman parte inseparable de la cápsula, y las que se pueden obtener son alrededor de cuatro veces más caras. La reproducción con cápsula de imán móvil es más habitual, más robusta y de menor coste, y en general se adecua perfectamente a la tarea. A la hora de reproducir discos de goma laca una fuerza de seguimiento entre 30 y 50mN (3-5 gramos) suele ser apropiada, pero se recomienda una fuerza de seguimiento menor para discos de laca. Una de las ventajas de utilizar una cápsula estéreo es que permite que los dos canales resultantes se almacenen por separado, lo que posibilita una futura selección o procesamiento de los canales. A efectos de escucha, los dos canales se pueden combinar en fase para grabaciones laterales y fuera de fase (con respecto a la cápsula) para una grabación vertical.

5.2.4.3      La selección de una aguja adecuada para las grabaciones verticales se rige por criterios diferentes a los de las grabaciones laterales. En lugar de elegir una aguja que descanse en determinado espacio de una pared del surco, la reproducción de los cilindros y otras grabaciones de corte vertical requiere que la aguja elegida sea la mejor para el fondo del surco. Esto es esencial para cilindros instantáneos, donde incluso fuerzas de seguimiento muy ligeras pueden causar daños si se elige la aguja incorrecta. En general se prefiere una aguja de punta esférica, sobre todo si la superficie está dañada, aunque una aguja elíptica podría posiblemente evitar errores tangenciales de frecuencia variable. Las medidas típicas son entre 230 y 300 micras (9 a 11,8 milésimas de pulgada) para cilindros estándar (de 100 surcos por pulgada) y entre 115 y 150 micras (4,5 a 5,9 milésimas) para cilindros de 200 surcos por pulgada. Los cilindros deben reproducirse con una aguja con radio de punta ligeramente menor que el radio de fondo del surco. Una aguja truncada dañará el surco porque el desplazamiento se producirá en los bordes en lugar del fondo, lo que dará lugar a una mayor presión a esta parte del surco.

5.2.4.4      A la hora de tomar decisiones sobre qué tipo de equipo se ha de adquirir, el conocimiento del contenido de una colección en particular será la guía principal para determinar el tipo de equipo necesario. Diferentes tipos de soportes requerirán obviamente diferentes tipos de equipo de reproducción, pero incluso con soportes similares pueden plantearse necesidades especiales.

5.2.4.5      En general no se debe utilizar equipos históricos, principalmente por su pobre rendimiento en lo que respecta a vibraciones de baja frecuencia, y, en el caso de fonógrafos para cilindros, por la elevada fuerza de seguimiento ejercida durante la reproducción en comparación con equipos modernos equivalentes. Pero algunos cilindros problemáticos no se pueden reproducir con equipos modernos, ya que los brazos de este tipo de reproductores suelen seguir la pista de los surcos automáticamente por inercia, y cuando se utiliza esta configuración es prácticamente imposible seguir el cilindro correctamente si hay surcos cerrados, o rayadas casi paralelas al surco. Estos problemas se pueden resolver mediante el uso de un reproductor moderno con movimiento de brazo fijo, o un fonógrafo histórico modificado.

5.2.4.6      Los discos de transcripción radiofónica suelen tener un diámetro de 16 pulgadas (40 cm). Si existe este tipo de discos en una colección, será necesario contar con un plato, brazo y pastilla para discos de este tamaño. Para discos estándar de hasta 12 pulgadas (30 cm) en general es preciso un tocadiscos moderno de precisión, modificado para permitir una gran gama de variación continua de velocidad.

5.2.4.7      Los negativos de metal utilizados para estampar en serie los discos comerciales se pueden reproducir con una aguja bifurcada o de estribo. Este tipo de aguja se monta a caballo de la cresta (que es una impresión negativa del surco de un disco) y debe colocarse con mucho cuidado para que no caiga entre los picos adyacentes. Como el disco estampador tiene una espiral inversa a los discos que duplicó originalmente, se debe hacer girar hacia la izquierda, es decir, en sentido contrario al de un disco duplicado, para hacerlo sonar de principio a fin. Para que esto funcionara sería necesario un brazo montado totalmente a la inversa. Mucho más simple y tan eficaz es reproducir el disco estampador desde el final al principio en un plato que gire en el sentido normal, para luego invertir la transferencia digital resultante, utilizando cualquier software moderno de edición de audio de alta calidad.

5.2.4.8      En la actualidad las agujas de punta bifurcada son muy difíciles de obtener, y se dividen en dos categorías: de baja y alta compliancia20. Las del primer tipo están diseñadas para reparar defectos de fabricación en las matrices de metal y como tales no son ideales para tareas de transferencia de archivos. Las del segundo tipo, que emplean una fuerza de seguimiento mucho más ligera, están diseñadas para la reproducción sonora, no para modificar físicamente el estampador, y por tanto se pueden considerar más adecuadas.

5.2.4.9      Los platos y fonógrafos de cilindro aptos para transferencias de archivo deben ser aparatos mecánicos de precisión para reducir al mínimo la transmisión de vibraciones no deseadas en la superficie del disco, que actúa como un diafragma de recepción para la cápsula fonográfica. La vibración de baja frecuencia se denomina ronquido (rumble), y a menudo tiene un componente vertical considerable. Para reducir el ronquido generado por vibraciones externas, el aparato de reproducción debe estar colocado sobre una base estable que no pueda transmitir vibraciones estructurales. El equipo reproductor debe tener una precisión de velocidad de al menos el 0,1 por ciento; lloro y trémulo (wow and flutter) (con ponderación DIN 45507) de menos del 0,01 por ciento, y un ronquido no ponderado de menos de 50 dB. El plato puede ser de tracción directa o por correa. Los platos de fricción no se recomiendan, ya que con estos aparatos no es posible obtener la precisión de velocidad adecuada ni un bajo nivel de ronquido.

5.2.4.10   Todo el cableado de alimentación y el motor eléctrico deben estar protegidos para evitar la introducción de perturbaciones eléctricas en el circuito de reproducción. Si es necesario, se pueden utilizar placas adicionales de Mu-Metal para blindar el motor y proteger así la cápsula de campos electromagnéticos. El cable de conexión al preamplificador debe respetar las especificaciones de impedancia de carga de la cápsula. La instalación debe seguir las buenas prácticas analógicas, y se deben respetar los procedimientos adecuados de toma de tierra para garantizar que no se esté agregando ruido a la señal de audio. Todas las sugerencias y las especificaciones deben cuantificarse mediante el análisis de la salida con discos de prueba (ver 5.2.8).

5.2.4.11   Tanto los reproductores de discos como de cilindros deben ser capaces de variar la velocidad de reproducción — es particularmente conveniente la posibilidad de reproducir a la mitad de velocidad (ver 5.2.5.4) — y deben contar con un lector de la velocidad para permitir la documentación, como quizá también con una señal adecuada para el registro automático de metadatos. El brazo fonocaptor se asentará sobre una base ajustable no solo en cuanto a distancia al centro del plato, sino también en cuanto a la altura.

5.2.4.12   Para evaluar y decidir sobre el equipo y la configuración más adecuados, se compararán las diferentes opciones. Esto se consigue mejor a través de comparaciones simultáneas tipo A / B, utilizando un programa de edición de audio que permita comparar varios ficheros de audio a la vez. Se pueden efectuar transferencias parciales de una grabación con distintos parámetros y alinear los ficheros de audio resultantes en el programa editor, lo que permitirá una comparación auditiva directa, reduciendo al mínimo la subjetividad inherente en el proceso.

5.2.4.13   Se deberá decidir si se quiere aplicar una curva de ecualización antes de la digitalización (ver 5.2.6, «Ecualización de reproducción»). Cuando esto sea deseable, hará falta un preamplificador adecuado, ajustable en todos los parámetros necesarios.

5.2.4.14   Como alternativa a los tradicionales sistemas de reproducción por contacto, la superficie completa de un disco o un cilindro se puede escanear o fotografiar en alta resolución y a continuación convertirla en sonido. Algunos proyectos se han desarrollado hasta un nivel (casi) comercial: ELP LaserTurntable; IRENE por Carl Haber, Vitaliy Fadéyev y otros; VisualAudio por Óttar Johnsen, Stefano S. Cavaglieri y otros; y Sound Archive Project de P.J. Boltryk, J.W. McBride, M. Hill, A.J. Nascè, Z. Zhao y C. Maul. Sin embargo, todas las técnicas investigadas hasta ahora presentan ciertos límites (resolución óptica, procesamiento de imágenes, etc.), que dan como resultado una calidad de sonido pobre comparada con los resultados del uso de aparatos mecánicos estándar. Una aplicación típica de la tecnología óptica de recuperación es para los soportes en tan mal estado que los aparatos mecánicos fallen, o grabaciones tan frágiles que el proceso de reproducción tradicional causaría daños inaceptables.


19  O micrómetros, μm (n. de los .t)

20  La compliancia mecánica es el valor inverso de la rigidez ofrecida por un muelle ante la vibración (n. de los t.)

5.2.5 Velocidad

5.2.5.1      A pesar de ser conocidos en inglés como «78s», con mucha frecuencia los discos de goma laca de surco ancho no se registraron precisamente a 78 revoluciones por minuto (rpm), sobre todo las grabaciones de antes de mediados de la década de 1920. Las empresas establecían varias velocidades oficiales a lo largo del tiempo, e incluso estas eran modificadas por los ingenieros de grabación, a veces durante las mismas sesiones de grabación. No hay suficiente espacio aquí para describir la situación, pero otras fuentes la comentan con detalle (ver, por ejemplo, Copeland 2008, capítulo 5).

5.2.5.2      Es imperativo que a la hora de hacer la transferencia el disco se reproduzca a la velocidad más cercana posible a la de la grabación original, para recuperar el evento sónico grabado originalmente lo más fiel y objetivamente posible. Sin embargo, a menudo se tomarán decisiones subjetivas, con lo que cualquier conocimiento del contenido grabado o el contexto en que se realizó la grabación puede resultar útil. La velocidad de reproducción elegida debe ser documentada en los metadatos adjuntos, sobre todo cuando todavía haya dudas sobre la velocidad de grabación real.

5.2.5.3      Las velocidades de grabación de los cilindros comerciales duplicados se normalizaron a 160 rpm alrededor de 1902, pero antes Edison, por lo menos, utilizó durante un tiempo otros estándares de velocidad (todos por debajo de 160 rpm; ver Copeland 2008, capítulo 5). Aunque a menudo se grababan a velocidades alrededor de 160 rpm o menores, se han hallado cilindros instantáneos con velocidades de grabación que van desde menos de 50 rpm a más de 300 rpm. A falta de un tono de referencia incluido en la grabación (ocasionalmente utilizado por algunos de los primeros grabadores) la velocidad se establecerá de oído, y se documentará como corresponde.

5.2.5.4      La reproducción de un disco o un cilindro a velocidad reducida puede mejorar la capacidad de seguir con precisión los surcos de un soporte dañado. Hay muchas maneras de intentar esto en función del material disponible, pero siempre se debe prestar atención al efecto que ello tendrá sobre la frecuencia de muestreo del archivo digital cuando este se ajuste para compensar el cambio, y por tanto hay que elegir una frecuencia de muestreo adecuada. La mitad de la velocidad de reproducción puede ser la más simple de utilizar, ya que el fichero resultante puede reproducirse al doble de la frecuencia de muestreo original, pudiéndose así corregir la velocidad con un mínimo de distorsión debido a la conversión de la frecuencia de muestreo. Cabe señalar que la velocidad de reproducción es solo una de las muchas técnicas que pueden utilizarse para resolver problemas de seguimiento. Es útil empezar por otros procedimientos, tales como ajustar la fuerza antideslizante para contrarrestar el sentido de los saltos de la aguja, o la aplicación de mayor o menor fuerza de seguimiento para mantener la aguja en los surcos.

5.2.5.5      Aunque la reproducción a velocidad reducida puede generar más ruido de superficie que a la velocidad original, es también cierto que la acción de un filtro electrónico, digital o no, puede ser más eficaz. La reproducción a velocidad reducida significa que la señal de alta frecuencia se reduce a la mitad de la frecuencia, mientras que el tiempo de subida del ruido de impulso no deseado causado por daños en la superficie sigue siendo el mismo, y puede resultar más fácil distinguir el uno del otro. Sin embargo, algunos equipos sofisticados de predicción de filtrado pueden ser menos eficaces a velocidades no originales. Toda transferencia a baja velocidad se debe hacer plana, es decir, sin ecualización, que puede aplicarse después (ver 5.2.6).

5.2.6 Ecualización de reproducción

5.2.6.1      La ecualización de grabaciones se refiere al aumento o disminución de ciertas frecuencias antes de grabar, y al proceso inverso en la reproducción. La ecualización se convirtió en una posibilidad con la introducción de las grabaciones eléctricas; también se convirtió en una necesidad. Se convirtió en una posibilidad porque entonces los sistemas de grabación y reproducción eléctricos incluían circuitos que permitían un proceso imposible de conseguir con sistemas de grabación acústica; se convirtió en una necesidad porque no había otra manera de representar el sonido en un disco con el rango dinámico o la respuesta de frecuencia que la tecnología eléctrica permitía.
 
5.2.6.2      El sonido puede ser grabado en un disco de dos maneras diferentes: con «velocidad constante» o con «amplitud constante». La grabación de velocidad constante en un disco se caracteriza por una velocidad transversal de la aguja constante, independientemente de la frecuencia. Una grabación de disco acústica ideal mostraría características de velocidad constante en toda su área de grabación. Una de las consecuencias de este sistema es que la amplitud máxima de la señal es inversamente proporcional a su frecuencia, lo que significa que las frecuencias altas se registran con amplitudes pequeñas, y las frecuencias bajas se registran con amplitudes relativamente grandes. La diferencia en amplitud puede ser muy marcada: a lo largo de 8 octavas, por ejemplo, la relación de amplitud entre las frecuencias menor y mayor es de 256:1. En las frecuencias bajas, la velocidad constante no es adecuada ya que la excursión del surco es excesiva, lo que reduce la cantidad de espacio de grabación disponible y causa cruces de pistas.
 
5.2.6.3      En el sistema de amplitud constante, por el contrario, la amplitud se mantiene constante independientemente de la frecuencia. A pesar de ser más adecuado para bajas frecuencias, este método no es apropiado para las frecuencias más altas, ya que la velocidad transversal de la aguja de grabación o reproducción llega a ser tan excesiva que causa distorsión. Para superar el dilema causado por estos dos enfoques, los fabricantes de discos grabaron discos eléctricos con una amplitud más o menos constante en las frecuencias más bajas y con velocidad constante en las frecuencias más altas. El punto de transición entre las dos se denomina el punto de transición de bajas frecuencias (low frequency turnover - ver el cuadro 5.2).
 
5.2.6.4      A medida que la tecnología de grabación mejoraba y se podían capturar frecuencias cada vez más altas, estas frecuencias se grababan con amplitudes proporcionalmente menores en el disco. Una consecuencia de esta amplitud muy reducida de los componentes de más alta frecuencia es que la relación entre la señal y las irregularidades de la superficie del disco (el ruido) se acerca a la unidad. Esto implicaría que las frecuencias muy altas serían comparables en amplitud al ruido de superficie no deseado, es decir, la relación señal / ruido sería muy débil. Para superar esta limitación, los fabricantes de discos comenzaron a aumentar las señales de alta frecuencia, por lo que estas frecuencias muy altas eran a menudo, aunque no siempre, grabadas con amplitud constante. El punto en que las frecuencias más altas cambian de velocidad constante a amplitud constante se denomina punto de atenuación de altas frecuencias (HF roll-off - ver el cuadro 5.2). El objetivo de esta respuesta de frecuencia más alta es mejorar la relación señal / ruido, y comúnmente se denomina pre-énfasis en la grabación y de-énfasis en la reproducción.
 
5.2.6.5      Las cápsulas más comunes, ya sean dinámicas o magnéticas, son transductores de velocidad, y su salida puede conectarse directamente a un preamplificador estándar. Por otro lado, los sistemas de reproducción piezo-eléctricos y ópticos son transductores de amplitud. En estos casos es necesaria una ecualización con pendiente constante de +6 dB por octava, ya que esta es la diferencia entre las grabaciones de velocidad constante y las de amplitud constante.

5.2.6.6      A los discos grabados acústicamente no se les aplicaba ninguna ecualización de forma intencionada (aunque se sabe que los ingenieros a veces ajustaban las piezas de la cadena de grabación). Como consecuencia del proceso de grabación, los espectros de un disco acústico muestra picos de resonancia con sus valles correspondientes. La aplicación de un estándar de ecualización para compensar el proceso de grabación acústica no es posible ya que las resonancias de la bocina de grabación y del diafragma de la aguja, por no hablar de otros efectos mecánicos de amortiguación, pueden variar entre las grabaciones, incluso en las grabaciones de una misma sesión. En estos casos, las grabaciones se reproducen planas, es decir, sin ecualización, que en cualquier caso se aplicará si procede después de la transferencia.
 
5.2.6.7      En cuanto a grabaciones eléctricas, debe decidirse entre transferir con curva de ecualización o sin ella (es decir, una transferencia plana). Si se conoce la curva con precisión se puede aplicar, ya sea en el preamplificador, en el momento de hacer la copia, o digitalmente después. Si hay dudas con respecto a qué ecualización es la correcta, la transferencia debe realizarse plana. Las versiones digitales posteriores pueden utilizar la curva que parezca más adecuada, siempre que el proceso se documente totalmente y la transferencia plana se mantenga como copia maestra. Tanto si la ecualización se aplica a la hora de hacer la transferencia como si se aplica posteriormente, es imperativo que el ruido y la distorsión de la cadena de señal analógica (todo lo que hay entre la aguja y el convertidor de analógico a digital) se mantengan a un mínimo absoluto.

5.2.6.8      Cabe señalar que una transferencia plana requiere alrededor de 20 dB más de margen dinámico que si se ha aplicado una curva de ecualización. Sin embargo, como la dinámica potencial de un convertidor analógico a digital de 24 bits es superior a la de la grabación original, se puede admitir este margen adicional de 20 dB.
 
5.2.6.9      Además de las limitaciones de margen dinámico mencionadas anteriormente, un inconveniente de las transferencias sin de-énfasis de discos grabados eléctricamente es que, como la elección de una aguja en particular se realiza principalmente a través de la evaluación auditiva de la eficacia de cada una de las agujas posibles, es más difícil —aunque no imposible— hacer una evaluación razonable de los efectos de diferentes agujas mientras se escucha el audio sin ecualizar. El enfoque adoptado por algunos archivos es aplicar una curva uniforme en todas las grabaciones de un tipo particular a la hora de hacer la selección de aguja y otros ajustes, y posteriormente generar dos copias digitales simultáneas, una ecualizada y otra sin ecualizar. Como la ecualización exacta no siempre se conoce, una copia planaa tiene la ventaja de permitir que los futuros usuarios puedan aplicar la ecualización que sea necesaria, y es el enfoque preferido.
 
5.2.6.10   Hay cierto debate sobre si los instrumentos de reducción de ruido para la eliminación de chasquidos, silbidos, etc. son más eficaces cuando se utilizan antes y no después de aplicar una curva de ecualización. Muy probablemente la respuesta varía en función del instrumento específico y de la naturaleza de la tarea a realizar, y en todo caso podrá cambiar a medida que los instrumentos sigan evolucionando. El punto más importante en este sentido es que los equipos de reducción de ruido, incluso instrumentos totalmente automatizados, sin parámetros definibles por el usuario, utilizan procesos subjetivos e irreversibles, por lo que no se deben utilizar en la creación de ficheros maestros de archivo.

5.2.6.11   Se debe mantener un registro completo de metadatos de todas las decisiones tomadas, incluida la elección de equipos, aguja, brazo y curva de ecualización (o su ausencia).
 
5.2.6.12 A continuación se enumeran las principales curvas de ecualización para la reproducción de discos.
 

Cuadro de ecualización de discos de surco ancho (78 RPM) grabados eléctricamente Punto de transición de bajas frecuenciasb Punto de atenuación de altas frecuencias (-6 dB/octava, excepto en los casos indicados) Atenuación a 10 kHz
Acoustics 0   0 dB
Brunswick 500 Hz (NAB)   0 dB
Capitol (1942) 400 Hz (AES) 2500 Hz -12 dB
Columbia (1925) 200 Hz (250) b5500 Hz (5200) -7 dB (-8,5)
Columbia (1938) 300 Hz (250) 1590 Hz -16 dB
Columbia ((Inglaterra) 250 Hz   0 dB
Decca (1934) 400 Hz (AES) 2500 Hz -12 dB
Decca FFRR (1949) 250 Hz 3000 Hzc -5 dB
78s tempranos (mediados de los años 30) 500 Hz (NAB)   0 dB
EMI (1931) 250 Hz   0 dB
HMV (1931) 250 Hz   0 dB
London FFRR (1949) 250 Hz 3000 Hzc -5 dB
Mercury 400 Hz (AES) 2500 Hz -12 dB
MGM 500 Hz (RIAA) 2500 Hz -12 dB
Parlophone 500 Hz (NAB)   0 dB
Victor (1925) 200–500 Hz d5500 Hz (5200) -7 dB (-8,5)
Victor (1938–47) 500 Hz (NAB) d5500 Hz (5200) -7 dB (-8,5)
Victor (1947–52) 500 Hz (NAB) 2120 Hz -12 dB

Cuadro 1, sección 5.2: Cuadro de ecualización de discos de surco ancho (78 RPM) grabados eléctricamentee


a Se entiende por copia plana aquella que sale sin ecualizar de una cápsula en movimiento.

b Ver el cuadro 2, sección 5.3, nota para las definiciones de «Punto de transición de bajas frecuencias» y «Punto de atenuación de altas frecuencias».

c Pendiente de 3 dB/octava. No se debe utilizar un filtro de 6 dB/octava en las frecuencias marcadas porque, aunque se pueda ajustar para dar la lectura correcta a 10KHz, la atenuación comenzaría en la frecuencia errónea (6800 Hz) y sería incorrecta en todas las demás frecuencias.

dAquí solo se recomienda atenuación con el intento de conseguir un sonido más natural. El contenido exagerado de altas frecuencias probablemente se debe a los picos de resonancia de los micrófonos, no a las características de grabación.

eFuente: Heinz O.Graumann: Schallplatten-und Ihre Schneidkennlinien Entzerrung (Características de grabación y ecualización de los discos gramofónicos), Funkschau 1958/Heft 15/705-707. El cuadro no incluye todas las curvas utilizadas alguna vez, y otras fuentes fiables varían un poco en su descripción de algunas de ellas. La investigación en esta área está en curso, y el lector podría comparar con otras investigaciones, como Powell y Stehle 1993, Copeland 2008 en el capítulo 6, etc.


 

5.2.7 Correcciones de errores causados por equipos de grabación mal calibrados

5.2.7.1      Idealmente, cualquier desajuste en la aguja de corte debería replicarse en la alineación de la aguja de reproducción, para seguir el movimiento de corte lo más de cerca posible, y así captar la mayor cantidad de información del surco con la mayor precisión posible. Hay varias maneras en las que un cortador puede estar mal alineado, la mayoría de ellas difíciles de identificar, cuantificar o corregir. Pero la desalineación más común es un poco más fácil de identificar y tratar: sucede cuando el cortador plano se ha montado fuera de ángulo con respecto a su eje mayor. Esto resulta en una grabación que, cuando se reproduce con una aguja elíptica con el ángulo «correcto», reproduce un retraso entre los canales. Si la aguja elíptica no puede ser girada para que coincida con el ángulo de corte (montando la cápsula correctamente), la reproducción con aguja cónica puede paliar en cierta medida el problema, aunque con un posible riesgo para la respuesta de altas frecuencias. En caso contrario, el retraso se puede arreglar digitalmente más adelante, después de la transferencia de archivo.

5.2.8 Discos de calibración

5.2.8.1      La calibración de un sistema de audio consiste en aplicar una entrada definida y medir la salida correspondiente en un rango de frecuencias. Un sistema preamplificador / ecualizador puede calibrarse introduciendo una señal constante de frecuencia variable, cargada con la impedancia correcta; la medida consiste en el trazado (o el registro de datos) de la salida con respecto a la frecuencia. Hay aparatos automáticos que llevan a cabo esta medida. Pero en la práctica, la entrada procede de una cápsula fonocaptora, que es un transductor que convierte una entrada mecánica en una salida eléctrica, y por tanto necesitamos una señal de calibración mecánica. Cuando las grabaciones mecánicas estaban disponibles en el mercado se produjeron discos de prueba con esta finalidad. El Audio Engineering Society (AES), a través de su Comité de Normalización, está llevando a cabo un proyecto activo de desarrollo y publicación de una serie de discos de prueba, tanto para el trabajo en surco ancho como en microsurco. El disco de 78 RPM de AES Calibration Disc Set for 78 rpm Coarse-Groove Reproducers (Conjunto de discos de calibración para reproductores 78 rpm de surco ancho), AES N-S001-064, está disponible en el sitio web de AES: http://www.aes.org/standards/data/x064-content.cfm.

5.2.8.2      Si la calibración por medio de un disco de prueba se ha realizado con la suficiente resolución, la curva trazada puede ser considerada como un gráfico de la función de transferencia de la cápsula o de la combinación cápsula-preamplificador-ecualizador. Aparte de que la inspección visual de la curva avisará al operador de deficiencias graves, esta puede constituir de hecho la base de un filtro digital para filtrar la señal digitalizada del registro mecánico, y que así sea independiente de la cápsula (y preamplificador y ecualizador) utilizados. Todo lo que se necesita es la certeza de no haber cambiado ningún ajuste entre el uso del disco de prueba y el disco mecánico que debe transferirse (e idealmente, que los discos para estas dos entradas se comportaran de la misma forma). (Para una mayor discusión ver Brock-Nannestad, 2000).

5.2.9 Sistemas de dictáfono

5.2.9.1      La tecnología de grabación de sonido ha sido comercializada y utilizada como una herramienta para el trabajo de oficina prácticamente desde su creación. Se pueden definir tres grandes categorías de formatos de dictado mecánico: cilindros, discos y cintas (ver 5.4.15 para los formatos de dictado magnéticos).

5.2.9.2      Los primeros cilindros y sus equipos de grabación destinados al uso de oficina fueron en general los mismos que los utilizados para otros fines, y las grabaciones resultantes están dentro del estándar de cilindros de 105 mm (4 1/8 pulgadas) de longitud (ver 5.2.4.3). Pero durante muchos años se introdujeron formatos de cilindro diseñados específicamente para uso de oficina, tanto Columbia (más tarde Dictaphone) como Edison, produciendo ambas marcas cilindros de aproximadamente 155 mm (6 1/8 pulgadas) de largo con 160 y 150 surcos por pulgada respectivamente (Klinger: 2002). Más tarde, algunos cilindros para dictado fueron grabados eléctricamente, pero hoy se sabe poco o nada sobre la curva de pre-énfasis utilizada.

5.2.9.3      Otros formatos de disco con surcos aparecieron sobre todo después de la Segunda Guerra Mundial, por ejemplo el Voicewriter Edison y el Gray Audograph. Aunque muchos de estos formatos requieren un equipo especializado para reproducirlos, los discos flexibles de siete pulgadas Voicewriter Edison pueden reproducirse en un tocadiscos estándar, utilizando un adaptador de eje de tipo americano y una aguja de microsurco. Las velocidades de grabación de estos discos fueron en general inferiores a 33 1/3 rpm.

5.2.9.4      A partir de la década de 1940 aparecieron varios formatos de grabación en cinta. Eran esencialmente cilindros de plástico flexible, colocados sobre un doble tambor para la grabación y la reproducción. Quizá el más conocido de ellos sea el Dictaphone DictaBelt. Su flexibilidad permitía aplanarlos para el almacenamiento y envío como si fueran papeles de oficina, pero a menudo esto dio lugar a que los pliegues se volvieran permanentes, creando problemas para el ingeniero de reproducción. Se conoce un posible remedio basado en aumentar suavemente y con mucho cuidado la temperatura de la cinta y el equipo de reproducción, aunque la conveniencia de hacerlo dependerá, entre otras cosas, del plástico usado en la cinta. Los formatos de reproducción de cinta requieren equipos especializados de reproducción.

5.2.10 Factor tiempo

5.2.10.1     Una transferencia compleja puede fácilmente durar 20 horas para 3 minutos de sonido (una proporción de 400:1). Una normal puede tardar hasta 45 minutos por 3 minutos de sonido (una proporción de 15:1), lo que representa el tiempo empleado en encontrar la configuración correcta para el equipo y la elección de la aguja, sobre la base de un análisis de la grabación en comparación con otras de su época que hayan conocido un almacenamiento similar. Algunos archivos con experiencia sugieren que, para transferir cilindros completos en condiciones medias, dos técnicos (un experto y un ayudante) pueden transferir 100 cilindros por semana (una proporción de 16:1). Obviamente la experiencia mejorará tanto la proporción como la capacidad para estimar el tiempo requerido.

5.2.10.2     La digitalización puede parecer cara y complicada, pues requiere una gran cantidad de equipamiento, experiencia y horas para la transferencia de audio y para crear todos los metadatos necesarios. Sin embargo, esta inversión inicial de esfuerzos y recursos se verá compensada por los beneficios y el ahorro a largo plazo resultante de mantener un depósito de almacenamiento digital masivo bien gestionado capaz de reducir los costes futuros de acceso, duplicación y migración. Hay que tener en cuenta que un factor crucial es el mantenimiento del depósito, discutido en detalle en el capítulo 6 y en otras secciones. La extracción de la señal óptima del soporte original, tal y como se define en este capítulo, es un componente vital de esta estrategia.

5.3 Reproducción de discos LP de microsurco

* Microsurco: El uso del término microsurco se prefiere al uso de vinilo como una descripción colectiva, ya que algunos de los últimos discos de surco ancho se prensaron en vinilo.

5.3.1 Introducción

5.3.1.1      Los primeros discos Long Play (LP) de microsurco aparecieron alrededor de 1948, prensados en vinilo** flexible y publicitados como «irrompibles» en comparación con los discos anteriores comerciales, hechos a base de la rígida (y fácilmente rompible) goma laca.27

5.3.1.2      Cuando el disco de vinilo fue desarrollado ya existía un mayor acuerdo sobre las normas de la industria. Los surcos se cortaron a 300-400 surcos por pulgada (en lugar de los 100 o más por pulgada característicos de los prensados de goma laca), con agujas de tamaño y forma estándar, y a una velocidad de 33 1/3 rpm. Los discos de vinilo de siete pulgadas, tanto los sencillos (singles) como los Extended Play (EP), se diseñaron para reproducir a 45 rpm y en algunos casos a 33 1/3 rpm. En raras ocasiones, se produjeron discos de mayor diámetro para la reproducción en 16 2/3 rpm de discursos, pudiéndose grabar hasta 60 minutos por lado. Aunque las características de ecualización variaban según la compañía (ver el cuadro 2, sección 5.3, «Valores de ecualización para discos LP anteriores a 1955»), muchos preamplificadores podían ajustarse a estas variaciones. Finalmente se consiguió un acuerdo y la RIAA (Record Industry Association of America, o Asociación de la Industria Discográfica de EUA) se convirtió en la curva normalizada para toda la industria.

5.3.1.3      Los registros en estéreo estuvieron disponibles comercialmente a partir de alrededor de 1958, y al principio muchas grabaciones se produjeron en versiones mono y estéreo. Las paredes del surco de un disco estéreo son perpendiculares entre sí e inclinadas 45° con respecto a la vertical. La pared interior del surco contiene la información del canal izquierdo y la exterior la información del canal derecho, ambas grabadas perpendicularmente respecto a la superficie de la pared. Este sigue siendo el estándar, aunque en el momento de su introducción un pequeño número de discos estéreo se hicieron con una combinación de tecnología lateral y vertical, un enfoque que pronto se abandonó. Se puede utilizar una cápsula estéreo para reproducir registros mono, pero reproducir una grabación estéreo con una cápsula mono puede causar daños graves al surco.


**  Vinilo es un término coloquial para el material de los discos que básicamente consiste en un co-polímero de policloruro de vinilo / acetato de polivinilo (PVC / PVA).

5.3.2 Selección de la mejor copia

5.3.2.1      Al igual que con formatos mecánicos históricos y otros ya obsoletos (ver la sección 5.2.2, «Selección de la mejor copia»), la selección se hace sobre todo visualmente, por razones de rapidez y para evitar desgaste del material. El personal debe estar bien versado en los códigos e identificadores utilizados por diferentes compañías discográficas, normalmente situados justo al borde de la etiqueta. Esto puede llevar a descubrir versiones, remasterizaciones o prensados alternativos o posteriores. A la hora de seleccionar los mejores ejemplares para la digitalización, se debería considerar la colaboración con otras colecciones.

5.3.2.2      El espacio de trabajo debe disponer de luz en paralelo y en ángulo oblicuo, ya que la iluminación fluorescente de techo puede ocultar la evidencia de desgastes. La calidad de la luz debe ser tal que resulte muy fácil distinguir entre una simple modulación fuerte y el desgaste real. Si solo hay dos copias que presenten características de desgaste diferentes, se deben conservar y transferir ambas.

5.3.3 Limpieza y restauración del soporte

5.3.3.1      Los discos se deben manipular con mucho cuidado, sin permitir que los dedos toquen la zona del surco de un disco de vinilo. El sudor y otros depósitos de la piel pueden ser en sí causa de ruido de reproducción, pero además atraerán y adherirán polvo a la superficie, permitiendo el crecimiento de mohos y hongos y aumentando el ruido de reproducción. Se debe utilizar guantes de algodón para manipular los discos. Si los guantes apropiados no son prácticos, los discos deben ser sacados de (y devueltos a) sus fundas de manera que las puntas de los dedos se coloquen en el área de la etiqueta y la base del pulgar en el borde, dejando la zona de surcos sin tocar.

5.3.3.2      El polvo, el enemigo de todas las grabaciones de sonido, es un gran problema con discos de vinilo, por dos razones: el menor surco significa que las partículas de polvo son comparables en tamaño con la aguja, y estas causan clics y ruidos de fritura, y la naturaleza electrostática del vinilo aumenta la atracción de polvo hacia la superficie del disco. Se han desarrollado sistemas de efectividad variable para intentar neutralizar estas cargas electrostáticas, desde cepillos de fibra de carbono a «pistolas» piezoeléctricas que «disparan» una carga neutralizadora a la superficie del disco.

5.3.3.3      La forma más eficaz de limpiar discos es lavarlos. Algunas máquinas de limpieza, como la conocida máquina Keith Monks, cubren la superficie con un líquido de limpieza que acto seguido se elimina por un dispositivo de succión móvil que barre la superficie para absorber tanto el líquido y el polvo como cualquier suciedad presente en las ranuras. Un método más sencillo es el lavado, evitando el área de la etiqueta, con agua desmineralizada y un detergente suave o un agente humectante no iónico como la cetrimida (cloruro de n-cetilpiridina) diluida al 1 por ciento, que tiene propiedades anti-hongos y anti-bacterias. El disco puede cepillarse luego en el sentido de los surcos con un pincel suave de pelo de camello, evitando siempre el área de la etiqueta, y aclararlo una vez más con agua destilada. Los depósitos de grasa en los discos de vinilo se pueden eliminar con alcohol isopropílico. Dado que los discos que no son no de vinilo pueden resultar afectados por el alcohol, hay que tener cuidado para asegurarse de que el disolvente no cause daños al disco.

5.3.3.4      No debe utilizarse ninguna solución de limpieza de discos que no explicite su composición química. Solo el archivero puede tomar las decisiones sobre el uso de disolventes y otros productos de limpieza, contando con el asesoramiento técnico adecuado de químicos o conservadores especializados en plásticos.

5.3.3.5      Al igual que con los formatos mecánicos históricos y otros ya obsoletos (ver 5.2.3, «Limpieza y restauración de soportes»), la limpieza por ultrasonidos puede ser eficaz. Hay que tener cuidado en la selección del disolvente: una solución al 1 por ciento de cetrimida en agua destilada es adecuada. La etiqueta debe estar libre de líquido, y el disco debe girar lentamente hasta que toda la zona del surco se haya mojado.

5.3.3.6      Quizás el método más eficaz para reducir los efectos de la suciedad, el polvo y la electricidad estática es reproducir los discos mojados. Esto se puede conseguir simplemente cubriendo el disco con una solución de cetrimida, o mediante un cepillo suave mojado situado antes de la aguja. Mojar el disco puede reducir drásticamente la incidencia de clics y chasquidos, pero tiene el efecto de incrementar el ruido de superficie en todas las reproducciones posteriores «en seco». La reproducción húmeda con líquidos que contengan alcohol no es recomendable, ya que puede reaccionar químicamente con los cojinetes de polímero del espárrago, con resultados negativos.

5.3.3.7      La restauración necesaria más frecuente de un disco es aplanarlo. Los criterios siguientes se aplican tanto si el disco está abarquillado como si está doblado. El tratamiento precisa de un horno termostático (necesariamente un horno de laboratorio, pues un horno doméstico no es apropiado) a una temperatura en general no superior a 55° C, que contenga dos láminas limpias de vidrio templado y pulido, de 7 mm de espesor y 350 mm de lado. Después de limpiarlo y secarlo a mano, se coloca el disco sobre la lámina de vidrio base previamente calentada en el horno, mientras que la lámina superior se suspende en otro lugar del horno. Tras una media hora se inspecciona el disco: es muy posible que ya se haya alisado. Si no, se comprueba la elasticidad como señal de ablandamiento, y la experiencia indicará si la colocación de la placa superior caliente sobre el disco podría tener el efecto deseado. El sándwich se deja durante media hora más, y la hoja superior se levanta con guantes. Si el disco está perfectamente plano, el sándwich completo se retira del horno y se deja enfriar sobre un soporte aislante. Si no se ha obtenido el aplanamiento, se eleva la temperatura a intervalos de 5° C y se repite el procedimiento. Nunca se debe aplicar presión sin un ablandamiento suficiente.

5.3.3.8      Aplanar discos es un proceso útil porque puede volver reproducibles los discos irreproducibles. Sin embargo, algunas investigaciones recientes sugieren que el procedimiento de alisar discos con calor provoca un aumento constatable en las frecuencias subsónicas e incluso en la gama audible de bajas frecuencias (Enke 2007). Aunque la investigación no es concluyente, se debe tener en cuenta a la hora de decidir si se ha de aplanar un disco. El análisis del efecto de aplanamiento se llevó a cabo sobre discos de vinilo y todavía no se ha determinado si el mismo efecto se manifiesta en la goma laca, aunque las temperaturas más bajas asociadas con los tratamientos a la goma laca los hacen mucho menos arriesgados.
Sin embargo, se ha de valorar la eventualidad de estos daños frente a la posibilidad de reproducir el disco.

5.3.4 Equipos de reproducción

5.3.4.1      Es posible la reproducción óptica de discos de vinilo y debería investigarse antes de seleccionar cualquier equipo de transferencia, aunque los transductores de contacto (es decir, agujas) son actualmente más frecuentes, percibidos como menos complicados, y preferidos por la mayoría de técnicos. Cuando se utilizan transductores de contacto hay tantas variables en la cadena de reproducción que es imposible repetir exactamente una reproducción particular. El brazo fonocaptor, la cápsula, la aguja, la fuerza de seguimiento, la deformación del surco anterior y el desgaste, todo contribuye a la variabilidad en la reproducción. Incluso la temperatura puede afectar en cierta medida a las características de reproducción de la combinación cápsula-aguja. Sin embargo, si los discos tienen que capturarse digitalmente, la alta calidad de todos los componentes de la cadena de reproducción —desde la aguja hasta el equipo de grabación— garantizará la captura de audio más precisa posible.

5.3.4.2      Quizá la parte más importante de la cadena de reproducción es la combinación cápsula-aguja. Las cápsulas de bobina móvil, consideradas por algunos como las más sensibles, tienden a tener un precio y una falta de robustez que imposibilita ningún otro uso aparte del doméstico, y este con mucho cuidado. Una buena cápsula de alta conformidad, de fuerza de seguimiento bajo (inferior a 15 mN, comúnmente citada como 1,5 gramos), de tipo reluctancia variable (imán móvil) y con aguja birradial («elíptica») será la solución más práctica. El rango de agujas debe ir desde de las 25 micras (1 milésima de pulgada), de uso común en los primeros discos LP mono, a 15 micras (0,6 milésimas), incluyendo agujas de forma cónica, elíptica y truncada, en función de la edad y el estado de los discos que se hayan de reproducir.

5.3.4.3      Se debe prestar atención al ajuste del ángulo de seguimiento vertical del sistema fonocaptor, que idealmente debe coincidir con el ángulo utilizado en el proceso de grabación. El ángulo recomendado para la reproducción durante la década de 1960 fue de 15 ± 5°, que hacia 1972 ya había pasado a 20° ± 5°. Sin embargo es imposible verificar el ángulo de seguimiento vertical de un disco en particular (aparte de los discos de prueba, que permiten la evaluación de la distorsión de intermodulación de una señal vertical). Como ajuste básico se debe prestar atención a la posición horizontal del brazo, que debería quedar paralelo a la superficie del disco bajo la fuerza de seguimiento adecuada. Esto debería garantizar el ángulo recomendado por el fabricante del sistema fonocaptor. A partir de aquí se puede conseguir cualquier desviación levantando o bajando el brazo.

5.3.4.4      Otro ángulo que hay que ajustar es el de seguimiento tangencial. Con los brazos tangenciales hay que asegurarse de que el sistema esté montado de manera que la aguja siga exactamente el radio del disco. Los brazos convencionales (sobre un eje) se ajustarán hasta llegar a un compromiso mediante el ajuste de la posición de la aguja (= longitud efectiva del brazo) con la ayuda de un calibrador, generalmente suministrado por los fabricantes de equipos de precisión.

5.3.4.5      Se requerirá un preamplificador de alta calidad y de bajo ruido capaz de reproducir la curva estándar RIAA, así como una reproducción sin pre-énfasis. Si se están transfiriendo grabaciones de antes de 1955, puede ser necesario un preamplificador capaz de ajustarse a las variaciones en ecualización presentadas en el cuadro 2 de la sección 5.3, «Valores de ecualización para discos LP anteriores a 1955». Es difícil obtener preamplificadores con múltiples configuraciones, y puede ser preferible modificar la ecualización tras la salida de preamplificación normal, o la aplicación digital de ecualización específica a una transferencia digital plana.

5.3.4.6      Es vital disponer de un disco de pruebas con las características de grabación de los discos a transferir para calibrar la cadena de reproducción y ajustar el rango de frecuencias con un ecualizador gráfico o paramétrico hasta conseguir la salida correcta. Si se necesita calibrar el sistema para ecualizaciones no estándar, se puede utilizar un disco de prueba con la curva RIAA, siempre que se conozcan las características de la curva de reproducción alternativa. Encontrar un disco de prueba adecuado puede resultar difícil, e incluso estando accesibles, los discos más antiguos pueden haber sufrido desgaste y no dar una respuesta exacta, sobre todo en las frecuencias más altas.

5.3.4.7      La amplia gama de componentes de reproducción disponibles en los años 1960 y 1970 ya no se está en el mercado, y si bien no es tan difícil de localizar como los equipos de reproducción de discos de 78, la gama disponible actualmente es mucho más limitada. Aunque relativamente resistentes a los daños y el deterioro, los discos de vinilo pueden llegar a ser inaccesibles si no están disponibles los equipos de reproducción adecuados. Aunque se recomienda un buen stock de repuestos y consumibles para el acceso a medio plazo, es importante señalar que las agujas y los aparatos no tienen una vida útil ilimitada.

5.3.5 Velocidad

5.3.5.1      El cumplimiento con las normas por parte de las compañías de grabación reduce las preocupaciones por las variaciones de velocidad tan comunes en los formatos anteriores. Se recomienda como mínimo un giradiscos equipado con medida de luz estroboscópica y ajuste manual de la velocidad, para asegurar que el equipo de reproducción se ajuste a las normas. Es preferible el uso de un oscilador de cristal.

5.3.6 Ecualización de reproducción

5.3.6.1      La necesidad de ecualización y la manera en que se desarrolló se explica en la sección 5.2.6. A las grabaciones en microsurco también se les aplica una ecualización que principalmente consiste en reducir el nivel de frecuencias por debajo de 500 Hz, que es el punto de transición para bajas frecuencias por debajo del cual la grabación es de amplitud constante, y aumentar las de más de 2 kHz. Entre 500 Hz y 2 kHz la grabación se caracteriza por su velocidad constante (ver 5.2.6). La aplicación de ecualización en el proceso de grabación debe ser compensada en la cadena de reproducción. Muchas compañías tenían sus propias variaciones (en general menores) sobre este tema, y para una reproducción precisa, se debe aplicar una ecualización de reproducción exacta (ver el cuadro 1, sección 5.3).

5.3.6.2      Los discos fabricados después de 1955 cumplen con lo que ahora se conoce como la curva RIAA, que se convirtió en un estándar seguido por toda la industria. Las características RIAA de reproducción se definen por una atenuación de 6 dB / octava de 20 Hz a 500 Hz, una sección plana entre 500 Hz y 2,12 kHz (318 µs y 75 µs, respectivamente) y una atenuación de 6 dB / octava por encima de 2,12 kHz. La plataforma plana es de aproximadamente 19’3 dB por debajo de cero.

5.3.6.3      A continuación se enumeran las curvas de ecualización para la reproducción.
 

Curvas de ecualización (por
nombre)
Filtro de frecuencia baja Punto de transición de altas frecuencias Punto de atenuación de altas frecuencias (-6 dB / octava, excepto en los casos indicados) Atenuación a 10 kHz
AES 50 Hz 400 Hz (375) 2500 Hz -12 dB
FFRR (1949) 40 Hz 250 Hz 3000 Hz1 -5 dB
FFRR (1951)   300 Hz (250) 2120 Hz -14 dB
FFRR (1953) 100 Hz 450 Hz (500) 3180 Hz (5200) -11 dB (-8,5)
LP/COL 100 Hz 500 Hz2 1590 Hz -16 dB
NAB   500 Hz 1590 Hz -16 dB
Orthophonic (RCA) 50 Hz 500 Hz 3180 Hz (5200) -11 dB (-8,5)
629   629 Hz (750)    
RIAA 50 Hz 500 Hz3 2500 Hz -13.7 dB

Cuadro 1, sección 5.3: Curvas de ecualización por nombre

1Pendiente de 3 dB / octava. No se debe utilizar un filtro de 6 dB / octava en las frecuencias marcadas porque, aunque se pueda ajustar para dar la lectura correcta a 10kHz, la atenuación comenzaría en la frecuencia errónea (6800 Hz) y sería incorrecta en todas las demás frecuencias.
2 NAB modificado: menos graves por debajo de 150 Hz, que requiere cerca de 3 dB de aumento.
3 RIAA y NAB son muy similares.

Valores de ecualización para discos LP anteriores
a 1955a
Filtro de
frecuencias bajas
Punto de
transición de
altas frecuencias
Punto de
atenuación de altas frecuencias
(-6 dB/octava,
excepto en los casos indicados)
Atenuación a 10 kHz
Audio Fidelity   500 Hz (NAB) 1590 Hz -16 dB
Capitol   400 Hz (AES) 2500 Hz -12 dB
Capitol-Cetra   400 Hz (AES) 2500 Hz -12 dB
Columbia   500 Hz (COL) 1590 Hz -16 dB
Decca   400 Hz (AES) 2500 -12 dB
Decca (hasta 11/55) 100 Hz 500 Hz (COL) 1590 Hz (1600) -16 dB
Decca FFRR (1951) pendiente de 3dB   300 Hz (250) 2120 Hz -14 dB
Decca FFRR (1953) pendiente de 3dB   450 Hz (500) 2800 Hz -11 dB(-8,5)
Ducretet-Thomson   450 Hz (500) 2800 Hz -11 dB(-8,5)
EMS   375 Hz 2500 Hz -12 dB
Epic (hasta 1954)   500 Hz (COL) 1590 Hz -16 dB
Esoteric   400 Hz (AES) 2500 Hz -12 dB
Folkways   500 Hz (COL) 1590 Hz -16 dB
HMV   500 Hz (COL) 1590 Hz -16 dB
London (hasta LL-846) 100 Hz 450 Hz (500) 2800 Hz -11 dB(-8,5)
London International 100 Hz 450 Hz (500) 2800 Hz -11 dB(-8,5)
Mercury (hasta 10/54)   400 Hz (AES) 2800 Hz -11 dB
MGM   500 Hz (NAB) 2800 Hz -11 dB
RCA Victor (hasta 8/52) 50 Hz 500 Hz (NAB) 2120 Hz -12 dB
Vox (hasta 1954)   500 Hz (COL) 1590 Hz -16 dB
Westminster (pre-1956)
or
  500 Hz (NAB)
400 Hz (AES)
1590 Hz
2800 Hz
-16 dB
-11 dB

Cuadro 2, sección 5.3: Valores de ecualización para discos LP anteriores a 1955

aEsta información proviene de diversas fuentes: el gráfico «Ajusta tus discos» publicado en la revista High Fidelity durante la década de 1950, el gráfico elaborado por James R. Powell, Jr. y publicado en la revista de la ARSC, y las fundas de algunos de los primeros discos LP. El «punto de transición de bajas frecuencias» (LF turnover) (columna 3) es la frecuencia por debajo de la cual el fabricante de discos disminuía los graves al masterizar los discos, lo que requiere un aumento correspondiente durante la reproducción. En la tabla, el punto también se identifica con el nombre de la curva de la grabación, tal como figura en la mayoría de preamplificadores. La «atenuación» a 10 kHz (Roll-off, columna 5) es la cantidad de corte de agudos en 10 kHz necesaria durante la reproducción para compensar el pre-énfasis añadido en la masterización del disco. En el gráfico, esto se indica en dB.

5.4 Reproducción de cintas magnéticas analógicas

5.4.1 Introducción

5.4.1.1      La tecnología de grabación en cinta magnética analógica ha impregnado todos los ámbitos de la industria discográfica desde su divulgación y distribución masiva en la era posterior a la Segunda Guerra Mundial. Los avances tecnológicos convirtieron la cinta en el principal formato de grabación de los estudios profesionales de grabación, y posteriores desarrollos en los sistemas de fabricación permitieron que el magnetofón de bobina fuera asequible para el mercado doméstico. La introducción del casete compacto de Philips en 1963 puso un dispositivo de grabación al alcance de muchas personas e hizo posible y práctico para los consumidores grabar todo lo que les parecía importante. Prácticamente todo archivo de sonido o biblioteca tiene grabaciones magnéticas analógicas, y PRESTO (Wright y Williams, 2001) estima que hay más de 100 millones de horas de grabaciones en cinta analógica en colecciones de todo el mundo, una cifra que en ningún modo contradice a la encuesta de IASA sobre formatos en peligro de extinción (Boston, 2003). A partir de la década de1970 los archiveros de sonido recomendaron la cinta analógica de bobina de cuarto de pulgada como formato de archivo preferido, y a pesar del ruido inherente y la descomposición química inminente, algunos todavía la recomiendan hoy en día como soporte estable. Pero la desaparición inminente de la industria de la cinta analógica y el cese consecuente y casi total de la producción de equipos de reproducción hacen que sea necesario tomar medidas inmediatas para transferir este vasto registro de historia cultural a un sistema de gestión más viable.

5.4.1.2      La cinta magnética se fabricó comercialmente por primera vez en Alemania en 1935, pero fue la comercialización del mercado estadounidense después de 1947 la que la llevó a su popularidad y a la normalización definitiva. Las primeras cintas se fabricaron con un sustrato de acetato de celulosa, que se continuó utilizando hasta la introducción del poliéster (PET, polietilenotereftalato, conocido comercialmente como Mylar). Los fabricantes producían cintas tanto de acetato como de PET con aglutinantes de acetato, la mayoría sustituidos gradualmente a partir de la década de 1960 por un aglutinante de uretano de poliéster. BASF fabricó cintas de PVC desde la década de 1940 hasta mediados de 1972, aunque poco a poco introdujo su propia línea de poliéster a partir de finales de los 1950s. Aunque el PVC fue principalmente una especialidad del fabricante alemán BASF, 3M también produjo una cinta de PVC a partir de alrededor de 1960: la Scotch 311. Más raras son cintas magnéticas con base de papel, que datan de la década de 1940 hasta principios de la de 1950. Las cintas de casete siempre se han fabricado en poliéster. En 1939 el pigmento magnético utilizado (a menudo llamado óxido) fue γFe2O3, y aunque mejoras posteriores en el tamaño y forma de las partículas y en el dopaje aumentaron el rendimiento y disminuyeron el ruido, esta formulación se ha mantenido prácticamente igual para casi todas las cintas en bobina analógicas y casetes de tipo I. Las casetes de tipo II son CrO2 o Fe3O4 dopado con cobalto, las de tipo III (muy poco comunes) son de doble capa con Fe2O3 y CrO2, y las de tipo IV son de metal (hierro puro).

5.4.1.3      Los materiales que unen las partículas magnéticas al sustrato de cinta, llamados aglutinantes, han resultado la parte de la cinta más propensa a la descomposición química. Esto es especialmente cierto en el caso de las cintas con aglutinante de poliéster de uretano (que frecuentemente utilizan un sustrato de PET) de la década de 1970, aunque AGFA y BASF y sus propietarios posteriores, Emtec, utilizaron un aglutinante de PVC sobre la base de muchas de sus cintas de estudio y de difusión, en particular la 468.

5.4.2 Selección de la mejor copia

5.4.2.1      Los soportes grabables como la cinta magnética no suelen tener múltiples copias de la misma generación. Con la excepción de las casetes, las cintas de audio muy raramente fueron duplicadas en serie, por lo que el archivero de sonido tiene que elegir entre copias de diferentes generaciones. Por regla general, para fines de preservación la copia original es la mejor. Sin embargo, la cinta original puede haber sufrido algún tipo de degradación física o química, como la hidrólisis, lo que haría preferible una buena cinta duplicada antes de la degradación sufrida por el original. Las cintas raramente muestran signos visibles de deterioro o daño, de modo que si hay múltiples copias de un artículo el mejor procedimiento es bobinar las cintas con cuidado y escucharlas para determinar cuál es la mejor copia.

5.4.2.2      También se debe tomar una decisión relativa a la conservación para asegurar que se ha seleccionado la copia más adecuada o completa. Esto es sobre todo un problema cuando las cintas son resultado de un proceso de producción secuencial, como la masterización o la producción de sonido para cine o vídeo.

5.4.3 Limpieza y restauración del soporte

5.4.3.1      Limpieza de cintas: las cintas contaminadas o sucias se deben limpiar de polvo y suciedad con un cepillo suave y aspiración baja antes de ponerlas en el magnetófono. Un carrete deformado puede dañar seriamente una cinta, sobre todo en el rebobinado, y hay que sustituirlo antes de emprender cualquier otra actividad. La cinta debe enhebrarse con cuidado para no causarle daños. En ciertos casos, la cinta puede pasarse a continuación por una máquina de limpieza que incluya un paño suave o una superficie de otro material de limpieza sin pelusa. Este paso también puede ser beneficioso después del tratamiento para la hidrólisis (ver más adelante). Algunas máquinas de limpieza o restauración pasan la cinta por una cuchilla o una superficie afilada que elimina la capa superficial de óxido. Estas máquinas fueron desarrolladas para la reutilización de las cintas grabadas y no se recomiendan para tareas de archivo. Se prestará una especial atención a las casetes sucias, ya que algunas máquinas fiables de doble cabrestante pueden dañar las cintas sucias al reproducirlas. Sin un control de tensión adecuado se puede desarrollar un bucle entre los cabrestante.

5.4.3.2      Cintas líder y enlaces con cinta empalmadora: Muchas cintas tienen empalmes debidos a ediciones o a la inclusión de cinta líder. Es probable que estos empalmes ya no estén en buenas condiciones, debido al secado del adhesivo o a la exudación de la capa adhesiva. Si la cinta adhesiva se ha secado se debe reemplazar, pero los empalmes que exuden representan un problema más serio: el adhesivo puede pasar del empalme a las capas adyacentes, y provocar la disolución del aglutinador. También puede causar que las capas se adhieran entre sí, aumentando las fluctuaciones de velocidad. El adhesivo viejo debe eliminarse con un disolvente que no deteriore el aglutinador. Un disolvente adecuado es el líquido para encendedores altamente purificado, y se puede aplicar con un bastoncillo de algodón o un paño sin pelusa. Es aconsejable no aplicar a la cinta más cantidad de la estrictamente necesaria, y no más de la aplicable con un bastoncillo de algodón. Al igual que con todos los disolventes, se ha de probar primero una pequeña cantidad en la parte no utilizada de la cinta. La cinta se dejará sin bobinar por unos minutos para asegurar la evaporación total, que puede acelerarse con una corriente de aire. A veces es necesario cambiar o añadir cinta líder para poder reproducir la grabación completa.

5.4.3.3      Hidrólisis (síndrome de residuo pegajoso). Muchas de las cintas fabricadas a partir de la década de 1970 muestran al reproducirlas los resultados de una descomposición química del aglutinador. Llamada a menudo «síndrome de residuo pegajoso», el principal componente de esta reacción es la hidrólisis,* y a menudo se la denomina con este término. Se caracteriza por un depósito pegajoso de color marrón o lechoso en los cabezales y guías fijas del reproductor, a menudo acompañado de un chirrido audible y una reducción en la calidad de audio.

5.4.3.4      Los siguientes tratamientos representan diversos enfoques para el tratamiento de la degradación del aglutinador:

5.4.3.4.1     Temperatura ambiente, baja humedad: La hidrólisis implica la rotura de un enlace químico por efecto de la introducción de agua, y siempre que se haya producido una posterior recombinación irreversible, las reacciones hidrolíticas son teóricamente reversibles a través del simple proceso de la eliminación total del agua. Esto se puede conseguir colocando las cintas en una cámara con cerca de 0% de humedad relativa (HR) durante un período prolongado de tiempo, incluso varias semanas. Elevar ligeramente la temperatura aumenta el tiempo de reacción. Las pruebas han demostrado que este tratamiento, aunque ha tenido éxito en algunos casos, no siempre soluciona totalmente los efectos de una cinta degradada (Bradley 1995).

5.4.3.4.2     Rebobinado climatizado: A veces las capas de cintas muy degradadas pueden adherirse entre sí, y rebobinarlas o intentar reproducirlas puede causarles daños. En estos casos, si no se ha aplicado una cura térmica, se puede intentar aplicar aire caliente y seco directamente al punto en donde la cinta se pegue, y luego empezar a bobinar la cinta a una velocidad controlada de 10-50 mm por minuto.

5.4.3.4.3     Alta temperatura, baja humedad: Un sistema utilizado comúnmente en el tratamiento de cintas hidrolizadas consiste en calentar la cinta en una cámara a una temperatura estable de casi 50° C y 0% de humedad relativa durante unas 8 a 12 horas. La temperatura de 50° C es probablemente igual o superior a la temperatura de transición vítrea** del aglutinador de la cinta, pero no se sabe si esto tiene un efecto a largo plazo sobre las características físicas de la cinta una vez que esta haya vuelto a la temperatura ambiente. Se sabe que tiene un efecto electro-acústico positivo a corto plazo, al conseguir el retorno de sus características de reproducción a la condición original. Intercalar cinta nueva puede reducir el nivel de copia por contacto, que a veces aumenta con la elevada temperatura. Las cintas deben ser rebobinadas varias veces para reducir el efecto de copia por contacto inducida (print-through o «efecto eco») (ver 5.4.13.3).

5.4.3.4.4     Este último procedimiento tiene una alta tasa de éxito, pero no debe llevarse a cabo en un horno doméstico. Los hornos domésticos tienen un control de temperatura deficiente, que podría por tanto superar los márgenes de seguridad. Además, el control del termostato de los hornos domésticos oscila a lo largo del rango de temperatura, lo que puede dañar la cinta. No debe utilizarse nunca un horno de microondas, ya que calienta una pequeña parte de la cinta a una temperatura muy alta y puede dañar la cinta y sus características magnéticas. Es preferible un horno de laboratorio o cualquier otro dispositivo estable a bajas temperaturas. No se deben utilizar nunca temperaturas más altas, ya que pueden causar deformaciones en la cinta.

5.4.3.5      Exponer cintas a temperaturas elevadas controladas como se ha descrito requiere mucho cuidado y solo debe hacerse cuando sea absolutamente necesario.

5.4.3.6      El restablecimiento puede ser solo temporal, pero debería permitir reproducir la cinta nuevamente con el fin de hacer una transferencia. Los casos de los que tenemos constancia sugieren que cada vez son más frecuentes las cintas hidrolizadas que requieren un tratamiento más prolongado.


* Hidrólisis: descomposición química por la adición de agua, o reacción química en la que el agua reacciona con un compuesto y genera otros compuestos

** Temperatura de transición vítrea: La temperatura en la que un adhesivo pierde su flexibilidad y se vuelve duro, inflexible, y vítreo.

5.4.4 Equipos de reproducción: Máquinas profesionales de bobina

5.4.4.1      Como la cinta de bobina analógica ha sido el pilar de las comunidades de grabación de sonido y de archivo durante décadas, el cese virtual de la fabricación de reproductores y grabadores de cintas ha supuesto una crisis importante en la comunidad de archivos de sonido. Hay muy pocos magnetófonos profesionales disponibles directamente de los fabricantes, posiblemente solo de Otari, que sigue haciendo una sola máquina, que se podría describir como un modelo de tercera generación de gama media en comparación con su antigua oferta, y Nagra Kudelski, que aún da como disponibles dos máquinas analógicas de cinta portátiles para grabaciones de campo. No todas las máquinas cumplen con las especificaciones de reproducción necesarias (véase más abajo), por lo que el archivo ha de comprobar el cumplimiento antes de efectuar una compra. La alternativa es comprar y restaurar máquinas de segunda mano, y el mercado de las máquinas de bobina de gama alta analógicas es bastante saludable. Se recomienda que solo se compren máquinas muy difundidas, ya que esto facilitará la adquisición de piezas y el mantenimiento. Las características de una máquina de bobina adecuada para archivos son las siguientes:

5.4.4.2      Velocidades de reproducción: Las velocidades estándar de reproducción de cinta son las siguientes: 30 pulgadas / segundo (IPS) (76,2 cm/s), 15 IPS (38,1 cm/s) 7 ½ IPS (19,05 cm/s), 3 ¾ IPS (9,525 cm/s), 1 7/8 IPS (4,76 cm/s) y 15/16 IPS (2,38 cm/s). La necesidad de reproducir todas estas velocidades dependerá del contenido de la colección en particular. Ninguna máquina puede reproducir las seis velocidades enumeradas, pero es posible cubrirlas con solo dos máquinas.

5.4.4.3      Los aparatos de grabación mono y estéreo de cuarto de pulgada vienen en tres configuraciones básicas de pista: pista completa, media pista y cuatro pistas. Hay variaciones en el ancho real de las pistas según la norma en concreto que se siga. Si se reproduce una cinta con un cabezal más estrecho que la pista grabada, presentará una alteración de la respuesta de las bajas frecuencias llamada «efecto marginal» (fringe effect), y además mostrará una relación señal / ruido no óptima. Por ejemplo, una grabación en una pista de 2,775mm reproducida con un cabezal estéreo de 2 mm se traducirá en una pérdida de señal / ruido de aproximadamente 2 dB. El efecto marginal es del orden de 1 dB a 63 Hz a 19,5 cm/s (7,5 IPS) (McKnight: 2001). Una cinta reproducida con un cabezal más ancho que la pista registrada exhibirá una relación señal / ruido ligeramente peor y puede recoger ruido (hiss) no deseado, o señal de las pistas adyacentes. «Se reduce a la relación de 1,9 mm a 2,1 mm, lo que corresponde a un cambio de nivel de 1 dB para estas anchuras de cabezal, o 1,9 mm a 2,8 mm, lo que corresponde a 3,3 dB para estos anchos» (McKnight 2001). En la práctica estos compromisos se aceptan a menudo cuando se trata de variaciones pequeñas en la anchura de pistas, siempre que no se incluyan señales no deseadas (nótese que la parte no grabada de una cinta borrada previamente puede presentar niveles más altos de ruido). Aunque algunas máquinas pueden incluir cabezales de reproducción de media pista y cuatro pistas, puede ser necesario tener más de una máquina para hacer frente a estos diferentes estándares.

full track head configuration

  A B
IEC1 94-1
(pre 1985)
6,3 mm,
(0,248 in)
6,3 mm,
(0,248 in)
NAB 1965 6,3 mm,
(0,248 in)
6,05 mm
(0,238 in)
IEC 94-6
1985
6,3 mm
(0,248 in)
5,9 mm
(0,232 in)

Figura 1, sección 5.4: Dimensiones y configuración de cabezales de pista completa


two track and half track head configurationtwo track and half track head configuration

  A Máxima anchura
de grabación1
B C
Ampex 6,3 mm,
(0,248 in)
6,05 mm
(0,238 in)
1,9 mm
(0,075 in)
2,14 mm
(0,084 in)
IEC 94-6
1985 2 pistas
6,3 mm,
(0,248 in)
5,9 mm
(0,232 in)
1,95 mm
(0,077 in)
2,00 mm
(0,079 in)
IEC estéreo doméstico (pre 1985) 6,3 mm,
(0,248 in)
6,3 mm,
(0,.248 in)
2,0 mm
(0,.079 in)
2,25 mm
(0,089 in)
NAB 1965 6,3 mm,
(0,248 in)
6,05 mm
(0,238 in)
2,1 mm
(0,.082 in)
1,85 mm
(0,073 in)
DIN media pista mono,
Código de tiempo IEC-1
6,3 mm,
(0,.248 in)
6,3 mm,
(0,248 in)
2,3 mm
(0,091 in)
1,65 mm
(0,065 in)
IEC 94-6
1985 estéreo
6,3 mm,
(0,248 in)
5,9 mm
(0,232 in)
2,58 mm
(0,102 in)
0,75 mm
(0,03 in)
IEC-1 Estéreo(pre 1985)
media pista mono
6,3 mm,
(0,248 in)
6,3 mm,
(0,248 in)
2,775 mm
(0,108 in)
0,75 mm
(0,03 in)
IEC
media pulgada
12,6 mm
(0,496 in)
  5,0 mm
(0,197 in)
2,5 mm
(0,098 in)

Figura 2, sección 5.4: Dimensiones y configuración de cabezales de media pista y de dos pistas.

1La máxima anchura de grabación se refiere a la anchura medida desde el borde exterior de las pistas más externas (ver sección 5.4.4.4)


 

quarter track head configuration

  A B C
IEC1
NAB
6,3 mm,
(0,248 in)
1 mm
(0,043 in)
0,75 mm
(0,0295 in)

Figura 3, sección 5.4: Dimensiones y configuración de cabezales de cuatro pistas


Stereo Cassette head configuration

  A B C
IEC
Philips
3,81 mm,
(0,15 in)
0,6 mm
(0,02 in)
0,3 mm
(0,.012 in)

Figura 4, sección 5.4: Dimensiones y configuración de cabezales de casete estéreo


 

 

Mono Cassette head configuration

  A B
ANSI
Philips
3,81 mm,
(0,15 in)
1,5 mm
(0,06 in)

Figura 5, sección 5.4: Dimensiones y configuración de cabezales de casete mono

5.4.4.4      Las normas europeas y de EUA especifican las dimensiones de cabezal de modos distintos. Inicialmente, la Comisión Electrotécnica Internacional (IEC), principal referencia de los fabricantes europeos, especificó la cinta en relación a su centro y a la distancia entre las pistas, mientras que las normas utilizadas en los Estados Unidos se referían a la medida de la anchura de pista definida esquemáticamente respecto a un lado. El tamaño de la cinta en sí ha cambiado con el tiempo: inicialmente, un cuarto de pulgada se definió como 0,246 ± 0,002 pulgadas (6,25 ± 0,05 mm) y más tarde como 0,248 ± 0,002 a (6,3 ± 0,05 mm). El IEC define la anchura de una grabación en pista completa de la manera siguiente: «Una sola pista se extenderá a todo el ancho de la cinta». (IEC 94 1968:11), mientras que las normas utilizadas en los Estados Unidos definen el tamaño de la pista grabada como ligeramente menor que el ancho de una cinta de 0,246 pulgadas: 0,238 pulgadas +0,010 -0,004 (se trata de una solución pragmática al problema de los «surcos» de desgaste del cabezal y se extiende a todas las dimensiones de pista). Posteriormente el IEC cambió su definición de ancho de pista completa a 5,9 mm (0,232 pulgadas). El número de anchos de pista estándar especificados en las figuras 1-5 sugiere que hay muy poca normalización. (Eargle 1995, Benson 1988, IEC 94-1 1968, 1981, IEC 94-6 1985, NAB 1965, McKnight 2001, Hess 2001).
 
5.4.4.5      El efecto neto de la reproducción de cintas con anchuras de cabezal no coincidentes se discute en el punto 5.4.2.2 anterior. Es importante tratar de cerciorarse correctamente del ancho del cabezal con el que las cintas originales se grabaron para luego reproducirlas en la máquina disponible más apropiada. En general, las grabaciones de dos pistas en cinta de media pulgada y una pulgada solo se hacen en configuración de media pista, y con equipos especializados de grabación profesional que proporcionan una calidad muy alta de audio analógico. El mismo tipo y nivel de equipo es necesario para la reproducción, prestando aún más atención a los detalles de las normas de grabación y reproducción.

5.4.4.6      Los formatos de grabación multipista van desde los de tipo doméstico de cuarto de pulgada a los profesionales de dos pulgadas, y se precisa atención para asegurarse de que la reproducción de las cintas es exacta. Si hay código de tiempo registrado como parte de la grabación, se ha de capturar y codificar para poder utilizarlo posteriormente como fuente de sincronización (para formatos de fichero, ver la sección 2.8).

5.4.4.7      El magnetófono debe ser capaz de reproducir señales con una respuesta de frecuencia de 30 Hz a 10 kHz ± 1 dB, y 10 kHz a 20 kHz +1, -2 dB.

5.4.4.8      La ecualización de un magnetófono debe permitir la alineación para poder reproducir cintas con ecualización NAB o IEC, y preferiblemente debe permitir cambiarla sin tener que alinearlo.

5.4.4.9      Lloro y trémulo sin ponderar como mínimo de 0,05% a 15 IPS, 0,08% a 7,5 IPS, y variación media de la velocidad real menor del 0,1%.

5.4.4.10     Un magnetófono profesional de bobina para archivos también debe permitir un manejo de cinta suave, para no dañar la cinta durante la reproducción. Muchos magnetófonos de estudio de primera y segunda generación asumían cierta robustez de la cinta moderna para su buen funcionamiento. Estas máquinas pueden causar grandes daños a cintas antiguas, o a las estrechas o de larga duración utilizadas para grabaciones de campo.

5.4.5 Equipos de reproducción: Magnetófonos de casete profesionales

5.4.5.1      Actualmente no existen magnetófonos de casete profesionales nuevos disponibles. Además, el mercado de segunda mano para estas máquinas no es tan abundante como el de los magnetófonos de bobina, por lo que es difícil encontrar el equipo adecuado. Esto representa un problema esencial para los archivos de sonido, ya que muchas de las colecciones tienen un gran número de cintas grabadas de casete. Por lo tanto, una cuestión prioritaria para cualquier colección con casetes será buscar y adquirir máquinas profesionales para su reproducción. Las características que distinguen a un equipo profesional de un equipo doméstico, además de las especificaciones de reproducción, incluyen una construcción mecánica sólida, capacidad de ajustar las características de reproducción y el acimut del cabezal, y una opción de salidas de audio balanceadas. Muchas máquinas de alta calidad para audiófilos disponen de algunas de estas características. Las características de un equipo de archivo adecuado para reproducción de casetes son las siguientes:

5.4.5.2      Velocidad de reproducción de 1 7/8IPS (4,76 cm/s) (nota: velocidades de 15/16IPS y 3 3/4 IPS también pueden ser necesarias para la reproducción de ciertas cintas especiales).

5.4.5.3      Variación de la velocidad menor que 0,3%. Lloro y trémulo ponderado menor de 0,1%.

5.4.5.4      Respuesta de frecuencia en reproducción de 30 Hz a 20 kHz, +2, -3 dB.

5.4.5.5      Capacidad de reproducción de casetes de tipo I, II y IV (si fuera preciso).

5.4.5.6      La mayoría de magnetófonos de casete seleccionan automáticamente la ecualización correcta de reproducción cuando determinan el tipo de cinta mediante la lectura de los agujeros o muescas en la parte superior de la carcasa. Ciertas máquinas no leen las muescas, sino que tienen un botón que el operador utiliza para seleccionar la ecualización adecuada. Las casetes de tipo III pueden ser problemáticas, ya que tienen carcasas idénticas a las casetes de tipo I, pero requieren la misma curva de ecualización de reproducción que las casetes de tipo II. Si el magnetófono no tiene una opción explícita para reproducir casetes de tipo III, puede ser necesario utilizar una pletina con ecualización ajustable o realojar la cinta en una carcasa de tipo II (ver la sección 5.4.12.5, «Carcasas de casete»).

5.4.6 Mantenimiento

5.4.6.1      Todo equipo requiere un mantenimiento habitual para que continúe en funcionamiento. Sin embargo, como los equipos de reproducción analógica se están dejando de producir, es necesario hacer planes para obtener piezas de recambio, ya que los fabricantes solo mantendrán tales piezas de repuesto durante un periodo de tiempo finito, y posiblemente corto.

5.4.7 Alineación (más adelante, ecualización)

5.4.7.1      Los equipos analógicos requieren una alineación regular para asegurar que siguen operando de acuerdo con las especificaciones requeridas. Se recomienda que los cabezales y el recorrido de la cinta se limpien a fondo cada 4 horas de operación, o más frecuentemente si es necesario, utilizando un líquido de limpieza adecuado, tal como el alcohol isopropílico, en todas las partes metálicas. El rodillo de presión de goma se debe limpiar con palillos o bolitas de algodón seco o humedecido en agua, según sea necesario. Los rodillos de goma original o de más edad gradualmente se vuelven frágiles si se limpian con alcohol, aumentando el lloro y trémulo. Los rodillos de poliuretano de nueva generación, generalmente de color verde oscuro, pueden disolverse si se limpian con alcohol. Los cabezales y el recorrido de la cinta se desmagnetizan cada 8 horas de funcionamiento, mientras que el recorrido de la cinta y las características de reproducción se comprueban con una alineación cada 30 horas de uso; el equipamiento completo debe recibir una alineación y verificación total cada 6 meses.

5.4.7.2      De la misma manera que las pletinas y la cinta se están dejando de manufacturar, las cintas de test apropiadas son también cada vez más difíciles de obtener, y ciertos tipos ya no están disponibles. Una tarea del archivero será adquirir suficientes bobinas y casetes de prueba para gestionar la transferencia de su colección.

5.4.8 Velocidad

5.4.8.1      Aunque es posible corregir la velocidad en el ámbito digital, es preferible evitar este tipo de corrección posterior y escoger con cuidado la velocidad de reproducción en el proceso inicial de transferencia, documentando la velocidad elegida y su justificación. Los magnetófonos pueden muy fácilmente exhibir características de velocidad inexacta debido a un fallo, una mala alineación o, en algunos casos, una fuente de alimentación inestable. Por esta razón se debe cuestionar la velocidad de transporte de la cinta.

5.4.9 Máquinas sin cabrestante y velocidades no lineales

5.4.9.1      Algunos magnetófonos de bobina de primera generación se diseñaron para funcionar sin control del cabrestante y rodillo, y por tanto su velocidad aumenta. Si estas cintas se reproducen a una velocidad estándar (constante) la señal resultante disminuye en velocidad a medida que la cinta se reproduce; por tanto para reproducir la cinta correctamente la velocidad de reproducción debe cambiar de la misma forma que la velocidad de grabación. Algunos de los magnetófonos de reproducción más recientes, como los fabricados por Nagra o Lyrec, han incorporado un ajuste de velocidad controlado por un voltaje externo, que permite al operador diseñar un simple circuito con una curva que coincida con la velocidad original. Algunas de las máquinas de reproducción de última generación, como la serie A800 de Studer, disponían de un control por microprocesador que permitía la manipulación programable de la velocidad, y otros como el Frida Lyrec permitían la manipulación de la velocidad a través de MIDI. Pero hay que tener cuidado en suponer que el aumento de la velocidad es lineal: los primeros magnetófonos sin cabrestante eran de bajo coste, y su velocidad variaba en función del peso en la bobina, de manera que el aumento de la velocidad a menudo es menor al principio o al final de la cinta, cuando una u otra de las bobinas está llena, y el gráfico resultante de la variación de velocidad dista mucho de ser lineal.

5.4.10 Ecualización de reproducción

5.4.10.1    En la mayoría de formatos de audio analógico la representación de la señal es deliberadamente no lineal en su respuesta de frecuencia. La reproducción correcta, por tanto, requiere ecualización de la señal.

5.4.10.2    A continuación se enumeran los estándares más comunes de ecualización para la reproducción de audio de cinta analógica (Cuadro 1, sección 5.4). Cabe señalar que las ecualizaciones se han desarrollado a lo largo del tiempo. Los estándares actuales se dan en negrita, junto con la fecha de su introducción. Las grabaciones antiguas se han de reproducir aplicando los respectivos estándares históricos, pudiendo utilizarse simples circuitos adicionales. A la hora de decidir, hay que tener en cuenta posibles superposiciones de normas antiguas y nuevas para cintas grabadas en épocas de transición. Antes de esto había una variedad de estándares según el fabricante.
 

30 ips, 76 cm/s IEC2
AES
(1981) estándar actual 17.5 μs
30 ips, 76 cm/s CCIR
IEC1
DIN
(1953–1966)
(1968)
(1962)
35 μs
15 ips. 38 cm/s IEC1
CCIR
DIN
BS
(1968) estándar actual
(1953)
(1962)
35 μs
15 ips. 38 cm/s NAB
EIA
(1953) estándar actual
1963
3180 μs 50 μs
7½ ips, 19 cm/s IEC1
DIN(estudio)
CCIR
(1968) estándar actual
1965
1966
70 μs
7½ ips, 19 cm/s IEC 2
NAB
DIN(doméstico)
EIA
RIAA
(1965) estándar actual
(1966)
(1963)
(1968)
3180 μs 50 μs
7½ ips, 19 cm/s Ampex (doméstico)
EIA (propuesto)
(1967) 50 μs
7½ ips, 19 cm/s CCIR
IEC
DIN
BS
(Hasta 1966)
(Hasta 1968)
(Hasta 1965)
100 μs
3¾ ips 9,5 cm/s IEC2
NAB
RIAA
(1968) estándar actual
(1965)
(1968)
3180 μs 90 μs
3¾ ips 9,5 cm/s DIN (1962) 3180 μs 120 μs
3¾ ips 9,5 cm/s DIN (1955–1961) 200 μs
3¾ ips 9,5 cm/s Ampex (doméstico)
EIA (propuesto)
(1967) 100 μs
3¾ ips 9,5 cm/s IEC (1962–1968) 3180 μs 140 μs
3¾ ips 9,5 cm/s Ampex (1953–1958) 3180 μs 200 μs
17/8 ips 4,75 cm/s IEC
DIN
(1971) estándar actual
(1971)
3180 μs 120 μs
17/8 ips 4,75 cm/s IEC
DIN
RIAA
(1968–1971)
(1966–1971)
(1968)
1590 μs 120 μs
17/8 ips 4,75 cm/s
cassette
IEC tipo I 1974 estándar actual 3180 μs 120 μs
17/8 ips 4,75 cm/s
cassette
DIN tipo I (1968–1974) 1590 μs 120 μs
17/8 ips 4,75 cm/s
cassette
Tipo II y IV (1970) estándar actual 3180 μs 70 μs
15/16 ips 2,38 cm/s No definido      

Cuadro 1, sección 5.4: Ecualizaciones comunes para la reproducción de cintas magnéticas analógicas*

5.4.10.3    A 15 y 7,5 IPS hay dos opciones en lo que respecta a ecualización de reproducción de cintas en bobina, incluso para cintas grabadas recientemente y de acuerdo con las normas vigentes. Dado que estas son las dos velocidades de grabación más comunes, la ecualización de reproducción se debe elegir con cuidado para asegurarse de que corresponde con la de grabación. Aparte de las normas mencionadas en el cuadro 1, Sección 5.4, hay un pequeño número de estándares más recientes que intentan conseguir un mejor rendimiento, pero que son diferentes a los que se aceptan habitualmente. Por ejemplo, a 15 IPS los magnetófonos Nagra disponen de la opción de usar una ecualización especial llamada NagraMaster. La versión de los EUA de NagraMaster tiene constantes de tiempo de 3150 y 13,5 µs, mientras que las de la versión europea son de ∞ y 13 µs. Desde 1958 hasta pocos años después, Ampex utilizó la «Ampex Master Equalization» (AME), también para 15 IPS pero oficialmente solo en magnetófonos de masterización de media pulgada (MRL 2001). Las máquinas registradoras de datos y algunos equipos portátiles populares semiprofesionales pueden grabar a la muy lenta velocidad de 15/16 IPS (2,38 cm/s), pero parece no existir un estándar acordado para el intercambio de estas cintas, y cualquier ecualización debería seguir las normas de la casa.

5.4.10.4    A veces la falta de documentación puede obligar al operador a tomar decisiones auditivas sobre la ecualización de reproducción. La ecualización para reproducir casetes corresponde al tipo de cinta, y se debe tener cuidado para garantizar que se esté utilizando la correcta. Muchas grabaciones en cinta, sobre todo grabaciones privadas o en instituciones culturales o de investigación carentes de soporte técnico, se han realizado en magnetófonos no alineados. A menos de que se disponga de evidencia objetiva que permita una configuración alternativa, en lo que respecta a la ecualización hay que asumir que las cintas están correctamente alineadas.


* IEC se refiere a IEC Pub 60094-1, cuarta edición, 1981; NAB al estándar para bobina de 1965 (IEC2), o el estándar para casete de 1973; DIN se refiere a DIN 45513-3 o 45513-4; AES a AES-1971, y BS al estándar británico (BS 1568). Se agradece a Friedrich Emgels, Richard L. Hess y Jay McKnight la información generosamente proporcionada sobre ecualización de cintas.

5.4.11 Reducción de ruido

5.4.11.1    La señal grabada en una cinta puede haber sido codificada de cierta manera para enmascarar el ruido inherente del soporte. Esto se conoce como reducción de ruido. Si la cinta se ha codificado durante la grabación, se descodifica utilizando el mismo tipo de sistema, adecuadamente alineado. Los sistemas de reducción de ruido más comunes son Dolby A y Dolby SR (profesionales), Dolby B y Dolby C (domésticos), los poco utilizados dbx de tipo I (profesional) y II (doméstico), y TelCom.

5.4.11.2    La alineación de las características de grabación y reproducción del magnetófono son fundamentales para el funcionamiento correcto de los sistemas de reducción de ruido, y a menudo las cintas profesionales codificadas incluyen los tonos de alineación característicos. El nivel de salida, así como la respuesta de frecuencia, pueden alterar la respuesta del sistema de descodificación, y también es importante señalar que la reducción del ruido se puede aplicar tanto a la ecualización IEC como a la NAB y se ha de reproducir correctamente. Los magnetófonos de casete profesionales de los últimos años normalmente disponen de Dolby B y Dolby C; este tipo de grabaciones normalmente no incluyen tonos de alineación y tienen un efecto menos evidente en la señal que los sistemas profesionales.

5.4.11.3    Aunque es posible transferir el audio de una cinta codificada pensando en una posterior descodificación, las múltiples variables en la alineación pueden agravar los errores y hacer que sea difícil descodificar con precisión una vez que la cinta se ha transferido. Es mejor descodificar en el momento de la transferencia.

5.4.11.4    A menos que haya documentación al respecto, es difícil evaluar si una casete se ha grabado con reducción de ruido. Al igual que con la ecualización, la falta de documentación puede obligar al operador a tomar decisiones basadas en el oído. Generalmente la reproducción correcta se caracteriza por un nivel uniforme de ruido de fondo, mientras que la fluctuación de este nivel indica un mal ajuste de reproducción. Aquí un analizador de espectro puede ser útil. Si no se puede determinar, las copias de las cintas deben hacerse planas, es decir, sin reducción de ruido.

5.4.12 Corrección de errores causados por desalineación del equipo de grabación

5.4.12.1    Las desalineaciones en los magnetófonos dan lugar a imperfecciones en la grabación, que pueden adoptar múltiples formas. Aunque muchas de ellas no son (o apenas son) corregibles, algunos de estos fallos pueden detectarse objetivamente y se pueden compensar. Es imperativo tomar medidas de compensación en el proceso de reproducción de los documentos originales, ya que esta corrección no será posible una vez la señal se haya transferido a otro soporte.
 
5.4.12.2    Alineación del acimut y recorrido de la cinta: una alineación inadecuada del cabezal grabador del aparato original tiene como consecuencia que al reproducirse la señal presenta una disminución de la respuesta de altas frecuencias, y, en el caso de reproducir dos o más pistas, una alteración de la relación de fase entre los canales. El ajuste del ángulo del cabezal de reproducción para lograr que la orientación del cabezal esté en el mismo plano que el campo magnético de la cinta se llama ajuste de acimut, y este simple ajuste puede mejorar notablemente la calidad y la inteligibilidad de la señal reproducida. La formación del personal en esta tarea no presenta mayores dificultades, y toda la tecnología de medición necesaria es un buen oído biaural. Aunque un osciloscopio o un medidor exacto de fase ayudarán a ajustar cintas mono o cintas correctamente grabadas, estos instrumentos también pueden inducir a errores a la hora de reproducir cintas grabadas en equipos baratos o no profesionales. En estos casos se debe utilizar una evaluación auditiva de las altas frecuencias. Además, o alternativamente, se puede utilizar un programa que proporcione una función de espectrograma en tiempo real. El ajuste de acimut debe ser una parte rutinaria de todas las transferencias de cinta magnética.

5.4.12.3    Los sistemas digitales pueden corregir la relación de fase de la señal (a menudo descrito como la corrección de acimut), pero tales procedimientos no pueden recuperar la información de alta frecuencia que se pierde. El ajuste de acimut debe hacerse en la cinta original antes de empezar a transferirla.
 
5.4.12.4    La alineación vertical del cabezal en el equipo de grabación original puede presentar un obstáculo para la reproducción adecuada de la señal. Ello sucede sobre todo con grabaciones hechas en equipos amateur o no profesionales. Para obtener una representación visual de la alineación de las pistas en la cinta de la grabación se seguirá el siguiente procedimiento: partes grabadas de las cintas deben protegerse con una lámina transparente muy fina de Mylar o un material transparente similar. Seguidamente se espolvorearán sobre la hoja transparente virutas ferromagnéticas secas o en suspensión de tamaño inferior a 3 micras. Las propiedades magnéticas de la parte grabada de la cinta harán que las pistas sean visibles. Una serie de líneas de medición marcadas cuidadosamente sobre la hoja ayudarán a la detección de la desalineación. Estos ajustes del recorrido de la cinta son necesarios con menos frecuencia que los ajustes de acimut, pero si se deben llevar a cabo el equipo de reproducción debe volver a calibrarlo un técnico cualificado. Hay que tener cuidado para asegurarse de que no queden partículas de hierro en contacto con la cinta, ya que pueden dañar los cabezales de reproducción.
 
5.4.12.5    Carcasas de casete: las cajas en las que se alojan las cintas de bajo coste pueden hacer que la cinta se atasque o se reproduzca con más lloro y trémulo. En estos casos, a menudo es beneficioso trasladar la cinta a otra carcasa de alta calidad, con tornillos, asegurándose siempre de que se han incluido los rodillos, la almohada de presión y los alineadores lubricantes.
 
5.4.12.6    Lloro, trémulo y variaciones de velocidad periódicas de la cinta: no es posible hacer gran cosa para mejorar adecuadamente las variaciones periódicas de la señal grabada. Por tanto, es imperativo que el equipo de reproducción sea inspeccionado, alineado y mantenido a fondo para asegurar que no se estén introduciendo defectos sonoros adicionales relacionados con la velocidad. Con la disponibilidad de convertidores A/D y componentes de alta resolución, parece posible capturar la señal de polarización de alta frecuencia de cintas magnéticas analógicas durante la transferencia, lo cual podría permitir la corrección posterior del lloro y trémulo. Sin embargo, existen muchos obstáculos importantes para la realización de este proceso, como la falta de equipos disponibles para extraer las señales de frecuencias tan altas y la inherente falta de fiabilidad de la señal de polarización en sí. Dado que el procedimiento es generalmente largo y complejo, y no se esperan mejoras sustanciales respecto a este tema, su aplicación es rara, e incluso entonces solo será viable para un grupo limitado de cintas producidas en circunstancias específicas.

5.4.13 Eliminación de defectos sonoros relacionados con el almacenamiento de la señal

5.4.13.1    En la mayoría de los casos es preferible minimizar las distorsiones de la señal relacionadas con el almacenamiento antes de emprender la digitalización. En las grabaciones magnéticas analógicas lineales, por ejemplo, el efecto de copiado inducido es un fenómeno bien conocido y molesto. La reducción de esta señal indeseada solo se puede llevar a cabo en la cinta original.

5.4.13.2    Copiado inducido: el copiado inducido por contacto o «efecto eco» es la transferencia no deseada de los campos magnéticos de una capa de cinta analógica a otra capa de cinta en la bobina. Se manifiesta por unos ecos previos y posteriores a la señal principal. La intensidad de la impresión a través de la señal está en función de la longitud de onda y del espesor del recubrimiento de la cinta, pero sobre todo de la propagación de la coercividad* de las partículas en la capa magnética. Casi todo el copiado inducido se produce poco después de grabar la cinta, al enrollarse en la bobina. El aumento del copiado inducido posterior se reduce con el tiempo; si aumenta después siempre será debido a cambios de temperatura. Cuando la cinta se almacena con el óxido mirando al centro, que es la manera más común de hacerlo, la impresión de la señal deseada a la capa exterior es más fuerte que la señal impresa en la capa más cercana al centro de la bobina. En consecuencia, a menudo se recomienda que las cintas se almacenen «cola afuera» (tails out), de manera que los post-ecos sean más fuertes que los pre-ecos, y menos evidentes. Por otra parte, las normas alemanas de radiodifusión especifican que las cintas se almacenen con el óxido hacia afuera, y en este caso se recomienda lo opuesto, es decir, un bobinado de «cabeza afuera» (heads out).

5.4.13.3    Estas señales impresas se reducen al rebobinar la cinta antes de reproducirla, por un proceso llamado «acción magnetostrictiva». Ciertas pruebas sistemáticas han demostrado, sin embargo, que es recomendable rebobinar una cinta al menos tres veces para disminuir suficientemente el efecto copia (Schuller: 1980). Si la señal impresa es muy alta y no responde adecuadamente a ese rebobinado, ciertos magnetófonos permiten aplicar a la cinta una señal de polarización** de bajo nivel durante la reproducción. Esto elimina selectivamente las partículas de menos coercitividad y por lo tanto reduce el efecto copia, aunque también puede afectar a la señal, especialmente si se aplica con demasiada fuerza. Solo debe utilizarse como último recurso y con sumo cuidado.

5.4.13.4    Aunque el efecto de copia inducida por contacto puede reducirse en la cinta original, es imposible conseguir después el mismo nivel de restauración. Una vez copiada a otro formato la señal impresa se convierte en una parte permanente de la señal deseada.

5.4.13.5    Síndrome de vinagre y cintas frágiles de acetato: las cintas de acetato se vuelven frágiles con el tiempo, lo que puede dificultar reproducirlas sin dañarlas. La fragilidad resulta de un proceso de degradación química que se produce cuando los enlaces moleculares del compuesto de acetato se rompen y liberan ácido acético, que emite el olor característico del vinagre. Si la cinta de acetato se rompe se puede empalmar sin pérdida de señal o deterioro, ya que, debido a su fragilidad, la cinta no se deforma longitudinalmente. Pero las cintas frágiles también están sujetas a otros tipos de deformaciones que impiden el necesario contacto cinta-cabezal para la reproducción óptima de la señal. Un proceso de re-plastificación sería oportuno, pero estos procesos aún no existen. Se recomienda a los archiveros no utilizar ciertos procesos químicos que se sugieren a veces, ya que no solo pueden poner en peligro la supervivencia de la cinta a largo plazo, sino que también contaminan el equipo de reproducción e, indirectamente, otras cintas reproducidas en estas máquinas. En vez de esto, se recomienda que las cintas se reproduzcan en un equipo moderno que permita bajar la tensión de la cinta. Esto permitirá un equilibrio aceptable entre el cuidado de la cinta frágil y la aplicación de suficiente tensión como para permitir un buen contacto cinta-cabezal.

5.4.13.6    Memoria física de la cinta: las cintas de PVC y poliéster mal almacenadas o bobinadas también pueden sufrir deformaciones. Las cintas conservan a menudo una «memoria» de la deformación que causa un escaso contacto entre la cinta y el cabezal, lo que reduce la calidad de la señal. Una serie de rebobinados y pausas pueden paliar algunos de estos efectos.


*Coercitividad: medida de la intensidad del campo magnético necesario para reducir la magnetización de un material ferromagnético a cero, después de llegar a la saturación.

** Polarización: una señal de alta frecuencia que se mezcla con el audio durante la grabación para ayudar a reducir el ruido base de la cinta.Ideado por Walter Weber en 1940.

5.4.14 Grabaciones en hilo magnético

5.4.14.1    Aunque los principios de grabaciones en hilo magnético se establecieron a finales del siglo XIX, y varios fabricantes de dictáfonos produjeron modelos que funcionaban en los años 1920 y 1930 (ver más adelante 5.4.15), no fue hasta 1947 cuando los magnetófonos de hilo magnético se comercializaron con éxito para el público general.

5.4.14.2     La velocidad de los grabadores de hilo magnético no es estándar y varía entre los fabricantes e incluso, a veces, de modelo a modelo. Pero a partir de 1947 la mayoría de los fabricantes aceptan una velocidad estándar de 24 IPS y un tamaño de bobina de 2 pulgadas y 3/4. Los magnetófonos de hilo no tenían cabrestante, de forma que la velocidad podía cambiar a medida que el carrito receptor se iba llenando. El tamaño de la bobina receptora era parte integral de la reproducción correcta del hilo magnético, y muy a menudo estaba relacionada con una máquina o un fabricante en particular; normalmente esta bobina es una parte fija de la máquina. El cénit de popularidad del grabador de hilo magnético fue desde mediados de la década de1940 hasta principios de la década de 1950, periodo que coincidió con el desarrollo y la introducción del magnetófono de cinta, que al ser técnicamente superior hizo que el hilo magnético se considerara enseguida obsoleto. Incluso en su apogeo, el grabador de hilo magnético fue utilizado principalmente como grabador doméstico, aunque algunos fueron utilizados con fines comerciales.

5.4.14.3    Aunque el hilo magnético cayó rápidamente en desuso, todavía podía encontrarse en tiendas especializadas hasta la década de 1960. Los primeros carretes tenían un tamaño grande en comparación con los de 2 pulgadas y 3/4, que se convirtieron en los más utilizados. Algunos cables, sobre todo en la historia temprana del magnetofón de hilo, se hicieron a partir de acero al carbono sin chapar ni revestir, y estos pueden haberse corroído y ser difíciles de reproducir. Sin embargo, muchos hilos magnéticos se encuentran en condiciones excelentes, ya que están hechos de acero inoxidable con 18% de cromo y 8% de níquel, y no se han corroído.

5.4.14.4     El principio de los magnetófonos de hilo es relativamente sencillo, de modo que es posible la construcción de una máquina para reproducirlos. Sin embargo, la complejidad asociada con un bobinado sin problemas y la reproducción del hilo magnético sin enredos ni roturas sugieren que la mejor manera de reproducirlos es el uso de una máquina original, aunque vale la pena señalar que algunos expertos han modificado magnetófonos de cinta para reproducir hilos magnéticos. Cuando se reproduzcan utilizando una máquina original se recomienda revisar los componentes electrónicos de audio, para asegurar un mejor rendimiento o, preferiblemente, sustituirlos por circuitos de audio con componentes modernos (Morton 1998, King: sf).

5.4.15 Formatos magnéticos de dictado de oficina

5.4.15.1    En las décadas posteriores a la Segunda Guerra Mundial aparecieron una amplia variedad de formatos de dictado de oficina con soporte magnético. Las necesidades de una oficina son distintas de las de otros ámbitos de grabación de audio, y esto se refleja en su diseño: las prioridades eran un peso y tamaño reducidos, facilidad de uso y velocidad variable, en general a costa de la calidad de audio. Los sistemas magnéticos de dictado pueden dividirse en formatos de cinta y formatos no de cinta.

5.4.15.2    «Cinta», en este contexto, incluye varias formas de hilo magnético (ver 5.4.14, supra), bobina y casete. Algunos formatos pueden reproducirse con equipos estándar (por ejemplo, los formatos de casete no estándar a veces pueden realojarse y reproducirse en una carcasa de casete estándar), mientras que otros solo pueden reproducirse en las máquinas originales específicas. Si existen ambas opciones, habrá que tomar una decisión entre los dos enfoques. Uno implica la utilización de un equipo de alta calidad, relativamente fácil de mantener, pero que al mismo tiempo podría tener problemas de compatibilidad con respecto a la anchura de la cinta, configuración del cabezal, velocidad de reproducción, ecualización, reducción de ruido, etc. El otro enfoque ofrece mejor compatibilidad entre el formato y la máquina reproductora, pero muy probablemente a costa de especificaciones inferiores y necesidades esotéricas de mantenimiento del equipo original del formato concreto. Los formatos basados en cinta se pueden subdividir entre los de velocidad lineal y no lineal. Los primeros presentan menos problemas si se reproducen en aparatos convencionales; los segundos también se pueden reproducir así, pero habrá que ajustar la velocidad (ver 5.4.9).

5.4.15.3    Los formatos no de cinta incluyen una desconcertante variedad de discos, cintas, rollos y hojas, todos ellos con superficies recubiertas de material magnético, grabados y reproducidos con cabezales teóricamente similares a los de magnetófonos convencionales. Por tanto, con suficiente experiencia, tiempo y dinero sería posible construir aparatos para reproducir algunos de estos formatos, utilizando algunos de los componentes más comunes de un magnetófono. En muchos casos, puede resultar más factible localizar una máquina original de reproducción, o quizá contratar a un especialista que pueda realizar el trabajo.

5.4.16 Factor tiempo

5.4.16.1    El tiempo necesario para copiar el contenido del material de audio es muy variable, y depende en gran parte de la naturaleza y el estado del soporte original. La reproducción del formato es tan solo una parte del proceso, que incluye rebobinado, evaluación, ajuste y documentación. Incluso una cinta analógica de buena calidad y con buena documentación llevará, de media, el doble del tiempo de la duración de la grabación para transferir correctamente a un formato digital. A mediados de la década de 1990 el Archivarbeitsgruppe de la ARD (Arbeitsgemeinschaft der Rundfunkanstalten Deutschlands) consideraba esta cifra como demasiado optimista, ya que postula un factor 3 (tres horas de trabajo de un operador por cada hora de material) para la transferencia de un fondo de archivo típico de sus emisoras de radio. Las cintas que muestren cualquier fallo, requieran reparación o restauración, o necesiten documentación adicional, evaluación o adición de metadatos, necesitarán mucho más tiempo para su conservación, transferencia y preservación.

5.4.17 Detección de señal y carga automática (problemas y beneficios)

5.4.17.1    Se recomienda que se escuchen atentamente todas las cintas mientras se transfieren para su preservación. Pero en respuesta a la gran cantidad de material a transferir y conservar, algunos fabricantes de sistemas digitales de archivo han desarrollado formas automáticas de seguimiento y detección de fallos de la señal que permiten hacer transferencias sin vigilar. El ahorro de tiempo es evidente, ya que un operador podrá realizar varias transferencias de forma simultánea. Los sistemas en sí parecen conseguir el máximo beneficio cuando el material proviene de colecciones bastante homogéneas, y está grabado en soportes estables que puedan ser tratados de forma idéntica. Esto es evidente cuando se observa que los sistemas de este tipo con más éxito se han aplicado en archivos de difusión donde el contenido es en gran medida de calidad similar, la colección es grande, y se dispone de los recursos para construir, administrar y ejecutar estos sistemas. Para materiales que requieran un tratamiento singular (y esto es típico de la mayoría de colecciones de investigación y patrimonio) los beneficios de un sistema automatizado no son tan grandes.

5.5 Reproducción de soportes digitales magnéticos

5.5.1 Introducción

5.5.1.1      En condiciones óptimas las cintas digitales pueden producir una copia inalterada de la señal grabada, pero los errores no corregidos en el proceso de reproducción se incluyen de forma permanente en la nueva copia o, a veces, se incorporan interpolaciones innecesarias a los datos archivados; ninguna de ambas cosas es deseable. La optimización del proceso de transferencia debe asegurar que los datos transferidos se aproximen lo más posible a la información en el soporte original.
Como principio general, los originales deben guardarse siempre para una posible consulta futura. Sin embargo, por dos simples razones prácticas, cualquier transferencia debe tratar de extraer la señal óptima de la mejor copia posible. En primer lugar, el soporte original puede deteriorarse, y la reproducción futura podría no alcanzar la misma calidad, o resultar de hecho imposible; y en segundo lugar, la extracción de la señal es un esfuerzo que requiere tanto tiempo que las consideraciones presupuestarías aconsejan buscar los mejores resultados en el primer intento.

5.5.1.2      La industria de datos ha utilizado soportes de cinta magnética de información digital desde la década de 1960, pero su uso como formato de audio no se hizo común hasta la década de 1980. Los sistemas que utilizaban codificación de audio y grabación en cintas de vídeo se utilizaron primero para las grabaciones de dos pistas, o como cintas maestras en la producción de discos compactos (CD). Muchos de estos soportes son antiguos en términos técnicos y es absolutamente necesario transferirlos a sistemas de almacenamiento más estables.

5.5.1.3      Una recomendación fundamental para todas las transferencias de datos de audio digital es llevarlas a cabo de principio a fin en el ámbito digital, sin tener que recurrir a la conversión a analógico. Esto es relativamente sencillo con las tecnologías más modernas que incorporan interfaces estándar para el intercambio de datos de audio, tales como AES/EBU o S/PDIF; las tecnologías más antiguas pueden requerir modificaciones para conseguir este ideal.

5.5.2 Selección de la mejor copia

5.5.2.1      A diferencia de las copias de grabaciones de sonido analógicas, que dan como resultado inevitable una disminución de calidad debido a la pérdida generacional, los procesos de copia digitales pueden tener resultados que van desde copias degradadas debido a remuestreos o conversiones de estándares a «clones» idénticos, que pueden considerarse incluso mejores que el original (debido a la corrección de errores). En la elección de la mejor copia de origen se debe prestar atención a estándares de audio tales como la frecuencia de muestreo y nivel de cuantificación, así como otras especificaciones tales como los metadatos integrados. Además, la calidad de los datos dentro de las copias almacenadas puede haberse degradado con el tiempo y quizá deba confirmarse con medidas objetivas. Como regla general, se elegirá la copia de origen que permita una reproducción sin errores, o con los menores errores posibles.

5.5.2.2      Grabaciones únicas: los materiales originales, tales como sesiones multipista, grabaciones de campo, grabaciones testigo,21 grabaciones domésticas, sonido para cine o vídeo, o cintas máster, pueden incluir total o parcialmente contenido único. El material sin editar puede ser más o menos útil que el producto final editado, dependiendo de la finalidad del material archivado. Hay que tomar decisiones propias de un técnico conservador para asegurar que se ha seleccionado el material más adecuado o la copia más completa. Las grabaciones realmente únicas no dejan alternativas al archivero. Si el contenido existe solo en un ejemplar único en una colección vale la pena considerar si podrían existir copias alternativas en otros lugares. Es posible ahorrar tiempo y problemas si hay otros ejemplares que estén en mejores condiciones, o en un formato más conveniente.

5.5.2.3      Grabaciones con varias copias: los principios de preservación indican que las copias de una cinta digital consistirían idealmente en una grabación perfecta de los contenidos y los metadatos asociados que haya en el documento digital original. Cualquier copia digital que cumpla este requisito es una fuente válida para la migración de los datos a nuevos sistemas de preservación digital.

5.5.2.4      En realidad, los efectos de la conversión de las normas (re-muestreo, ocultación de errores o interpolación*) pueden resultar en una pérdida de datos o distorsiones en las copias, y el deterioro a lo largo del tiempo degrada la calidad de las grabaciones originales y las copias posteriores. Por tanto, los resultados de la copia pueden variar dependiendo de la elección del material de origen. El coste también puede variar en función del formato físico o el estado del material de origen.

5.5.2.5      Para determinar la mejor copia de origen se deben considerar las normas de grabación utilizadas para crear copias, la calidad de los equipos y procesos utilizados, y la condición física y calidad actuales de los datos de las copias disponibles. Lo ideal sería que esta información esté documentada y disponible. Si no es el caso, las decisiones deben basarse en la comprensión del propósito y de la historia de diversas copias.

5.5.2.6      Duplicados en formatos similares: el mejor material de origen en este caso sería la copia con la mejor calidad de datos. La primera opción suele ser la copia digital no alterada más reciente. Generaciones anteriores de las copias digitales no alteradas pueden ser una alternativa si las copias más recientes no son adecuadas debido al deterioro o a un proceso de copia defectuoso.

5.5.2.7      Copias en formatos o con estándares diferentes: los procesos de producción o preservación pueden deparar varias copias en diferentes formatos de cinta digital. El mejor material de origen debe ser idéntico en estándar al original, tener la mejor calidad de datos disponibles, y estar grabado en el formato más conveniente para la reproducción. Si alguna de estas condiciones no puede cumplirse, habrá que tomar una decisión.

5.5.2.8      Si las grabaciones digitales son simplemente copias de grabaciones analógicas, y si los originales analógicos aún existen, una opción a considerar es volver a realizar la digitalización si las copias son inferiores por lo que respecta a normas, calidad o condición.


21. Logging tapes: cintas magnetofónicas utilizadas en algunas emisoras de radio para guardar durante un tiempo una grabación íntegra de toda la emisión, sobre todo a efectos legales. Generalmente eran grabaciones de baja calidad, a velocidad muy lenta, realizadas con unos magnetófonos específicos (n. de los t.).

* Ocultación de error o interpolación es una estimación de la señal original cuando la corrupción de datos precisos impide su reconstrucción.

5.5.3 Limpieza y restauración de los soportes

5.5.3.1      Las cintas magnéticas digitales son similares en composición y construcción a otras cintas magnéticas, y padecen similares problemas físicos y químicos. Las cintas digitales consiguen altas densidades de datos a través del uso de cintas delgadas, pistas magnéticas menores y reducciones progresivas del tamaño de las zonas magnetizadas de grabación y reproducción. En consecuencia, daños o contaminaciones menores pueden producir impactos importantes que afecten a la posibilidad de recuperar la señal. Toda degradación de la cinta, daño o contaminación se manifestará como un aumento de errores. Las técnicas y problemas de restauración son similares para todas las cintas magnéticas, pero como la base, el aglutinante y los materiales magnéticos están en constante evolución cualquier proceso de restauración debe ser probado primero sobre el soporte en cuestión.

5.5.3.2      Existen máquinas de limpieza comerciales disponibles para cintas magnéticas de bobina abierta y para la mayoría de cintas de vídeo utilizadas para grabar señales digitales de audio. Estas máquinas son eficaces para cintas con un nivel moderado de contaminación. Puede ser recomendable limpiar con aspiración o a mano las cintas con niveles más altos de contaminación o más frágiles, siempre procurando no dañar cintas delicadas o mecanismos complejos de casete. Cualquier proceso de limpieza puede causar daño y debe aplicarse con la debida precaución.

5.5.3.3      Las plantillas son una ayuda en la manipulación de las cintas y carcasas de casete, y están disponibles en el mercado para algunos formatos. Un taller mecánico moderadamente bien equipado puede fabricar plantillas hechas a medida para otros formatos.

5.5.3.4      Las cintas digitales con aglutinante de uretano de poliéster pueden sufrir de hidrólisis, al igual que las cintas magnéticas analógicas. Cualquier rejuvenecimiento de una cinta magnética digital requiere un proceso estrictamente controlado, y solo hay que intentarlo en una cámara ambiental diseñada especialmente o en un horno de vacío* (ver la sección 5.4.3, «Limpieza y restauración del soporte»). Esto puede ser aún más crítico con grabaciones digitales, ya que a menudo se han registrado en cintas de base más delgada, alojadas en complejos mecanismos de casete.

5.5.3.5      El deterioro de las cintas magnéticas se puede minimizar con unas condiciones de almacenamiento adecuadas. Las normas para el almacenamiento a largo plazo de cintas magnéticas digitales son generalmente más estrictas que para las cintas analógicas, debido a su mayor fragilidad y a su tendencia a la pérdida de datos por daños o contaminación relativamente menores. Las temperaturas o humedades superiores a las recomendadas causarán el deterioro químico. Variaciones cíclicas de temperatura y humedad darán lugar a expansiones y contracciones de la cinta y pueden dañar su base. El polvo u otros contaminantes pueden llegar a la superficie de la cinta y provocar pérdidas de datos y tal vez daños físicos durante la reproducción. 

5.5.3.6      Después de las medidas de limpieza y/o reparación, o antes de la reproducción, puede ser aconsejable medir los errores digitales de la cinta magnética. La organización de los datos y el tipo de corrección de errores que se utilicen variarán según el formato de la cinta. Para cintas DAT (Digital Audio Tape), por ejemplo, el proceso de corrección de errores utiliza dos códigos de Reed-Solomon dispuestos en un sistema de código de cruz, C2 en horizontal y C1 en vertical. Además, cada bloque de datos tiene un valor asignado, conocido como byte de paridad. El recuento de errores de paridad de bloque se conoce como error CRC, o a veces como índice de error de bloque. El subcódigo de los DATs también está sujeto a errores. La medición de errores debe incluir, como mínimo:

5.5.3.6.1   Errores C2 y C1.
5.5.3.6.2   CRC o frecuencia de error de bloque.
5.5.3.6.3   Ráfaga de errores (derivada de los errores C1).
5.5.3.6.4   Corrección SUBC1.

5.5.3.7      Si alguna de las medidas de error pone de manifiesto errores de muestreo y retención (sample hold), de interpolación o de silenciado, se debe limpiar la cinta y comprobar su recorrido. Si después de limpiar y reparar uno o más de los niveles de error aún se superan estos umbrales, consultar la sección 5.6.3, «Selección de la mejor copia».

5.5.3.8      Hay muy pocos aparatos de medida de errores para cintas DAT u otros soportes magnéticos. Pero cualquier transferencia debería incluir la medición de errores generados en el chip de corrección de errores del equipo reproductor, y esta información debería incluirse en los metadatos del archivo de audio resultante.


* Los hornos de vacío reducen la presión del aire en la cámara del horno para controlar mejor el contenido de humedad.

5.5.4 Equipos de reproducción

5.5.4.1      Cada equipo reproductor debe cumplir con todos los parámetros específicos de su formato. Los formatos digitales de cinta suelen ser de propiedad, y solo hay uno o dos fabricantes de equipos adecuados. Es preferible utilizar equipos de alta tecnología, si bien ciertos formatos digitales antiguos u obsoletos hacen obligatorio conseguir equipos de segunda mano.

5.5.4.2      La alta densidad de grabación de las cintas R-DAT (Rotary Cap Digital Audio Tape) ha conducido al desarrollo de aplicaciones que van más allá de la grabación de audio. El formato DDS (Digital Data Storage), basado en la tecnología DAT, fue desarrollado por Hewlett-Packard y Sony en 1989 y se utilizó para el almacenamiento de datos informáticos. Las mejoras constantes en la integridad de datos del sistema básico dieron lugar a desarrollos que permiten la extracción de la señal de audio de DATs. Hay disponibles varios tipos de programas informáticos que permiten la extracción del audio en forma de archivos separados, de acuerdo con los códigos de identificación de la cinta. Ciertos programas desarrollados especialmente para la extracción de datos también son capaces de generar archivos de metadatos para cada pista, como por ejemplo las posiciones de los códigos de inicio y final, duración, tamaño de archivo, código de tiempo, propiedades del audio, etc. Además, el formato DDS permite doblar la velocidad de captura del material de audio.

5.5.4.3      Sin embargo, estos sistemas todavía no han resuelto ciertas cuestiones importantes, tales como las incompatibilidades de formato (por ejemplo, los diferentes modos de larga duración, grabaciones de alta resolución, extracciones del código de tiempo, etc.), el control adecuado de la integridad de datos, el manejo de pre-énfasis y especialmente todo lo referente a cualquier problema mecánico o de seguimiento, y por tanto estos problemas necesitan un tratamiento específico.

5.5.5 Sistemas comunes y características: los sistemas de casete

5.5.5.1      El R-DAT (comúnmente conocido como DAT) es el único sistema común que utiliza un formato de casete desarrollado específicamente para grabaciones de audio digital. Los DATs se han utilizado profusamente para grabaciones de estudio y de campo, en la difusión y en archivos. Los equipos de DAT nuevos prácticamente han desaparecido del mercado. Obtener máquinas profesionales de segunda mano es una solución, pero presentarán problemas de mantenimiento a medida que los suministros de partes se vayan agotando.
 
5.5.5.2      Algunas grabadoras de última generación operan fuera de la especificación (por ejemplo, permitiendo grabaciones de alta resolución de 96 kHz y 24 bits al doble de velocidad), mientras que otras permiten grabar código de tiempo (SMPTE) o con supermapaje de bits (Super Bit Mapping), un principio psicoacústico de análisis de bandas críticas para maximizar la calidad de sonido de audio digital de 16 bits: grabaciones de 20 bits se cuantifican a 16 bits con un filtro de adaptación de regeneración de error. Este filtro da forma al error de cuantificación en un espectro óptimo según el cual determina el enmascaramiento a corto plazo y las características de nivel equivalente de la señal de entrada. A través de esta técnica, se dispone de una calidad de percepción de sonido de 20 bits en una grabación DAT de16 bits. La calidad total solo puede conseguirse con señales que contengan frecuencias inferiores a 50-10 kHz. El supermapaje de bits no requiere una decodificación especial para reproducirse.

 

Modo de grabación y reproducción

Cinta pregrabada
(solo para reproducción)
Estándar Estándar Opción 1 Opción
2
Opción 3 Pista normal Pista ancha
Número de canales 2 2 2 2 4 2 2
Frecuencia de muestreo (kHz) 48 44,1 32 32 32 44,1
Número de cuantificación de bits 16 (lineal) 16 (lineal) 16 (lineal) 12 (no lineal) 12 (no lineal) 16 (lineal)
Densidad de grabación lineal (kilobits por pulgada) 61,0 61,0 61,1
Densidad de grabación superficial (megabits por pulgada cuadrada) 114 114 76
Tasa de transmisión (megabits por segundo) 2,46 2,46 2,46 1,23 2,46 2,46
Capacidad del subcódigo (kilobits por segundo) 273,1 273,1 273,1 136,5 273,1 273,1  
Modulación Conversión 8–10
Corrección Reed-Solomon doble
Seguimiento Seguimiento de pista automático de área dividida
Dimensiones del casete (mm) 73 x 54 x 10,5
Capacidad de
grabación * (min)
120 120 120 240 120 120 80
Ancho de cinta (mm) 3,81
Tipo de cinta Partícula de metal Óxido
Espesor de cinta (micras) 13±1μ
Velocidad de la cinta (mm/s) 8,15 8,15 8,15 4,075 8,15 8,15 12,225
Distancia entre pistas (micras) 13,591 13,591 20,41 (pista ancha)
Ángulo de pista 6°22’59”5   6°23’29”4
Tambor estándar Ø 30mm 90° contacto    
Velocidad de revolución del tambor (rpm) 2000 1000 2000 2000  
Velocidad relativa (m/s) 3,133 1,567 3,129 3,133 3,129
Acimut del cabezal ±20°

Cuadro 1, sección 5.5: Especificaciones de los diferentes modos de grabación y reproducción de DATs para cintas vírgenes y pregrabadas


* Existen varias longitudes de cinta, cada una con una capacidad diferente. Algunas cintas, especialmente las diseñadas para grabar datos, pueden incluso superar las capacidades aquí descritas (n. de los t.).

 

5.5.5.3 El sistema DCC (Digital Compact Cassette) de Philips se introdujo (sin éxito) como producto de consumo que ofrecía cierta compatibilidad con cintas analógicas compactas mediante la capacidad de reproducción de casetes analógicas en los equipos DCC. Hoy en día el DCC se considera obsoleto.

Formato Variantes Tipo de soporte Pistas de audio
y datos
Estándares de
audio digital
aceptados
Interfaz
DAT o R-DAT El código de tiempo no es parte del estándar R-DAT pero se puede implementar en el subcódigo. Algunos DATs pregrabados utilizan cinta ME (metal evaporado) Casete con
cinta de
partícula de
metal de 3,81
mm
Estéreo. El subcódigo
incluye marcadores
estandarizados
además de bits
de usuario para
extensiones de
propiedad
PCM de 16 bit a 32, 44,1 y 48 kHz AES-422 en
las máquinas
profesionales.
S/PDIF
estándar.
DCC   Casete de
CrO2 de 3,81
mm
Estéreo. El
estándar de
metadatos acepta unos mínimos
datos descriptivos
PCM con compresión
PASC (reducción
de bits de 4:1)
 
Formados en cinta de vídeo: ver cuadro 4          

Cuadro 2, sección 5.5: Casetes de audio digital

5.5.6 Sistemas comunes y características: Formatos de bobina abierta

5.5.6.1      Tanto Sony como Mitsubishi han producido sistemas de grabación digital en bobina abierta para grabaciones de estudio, y Nagra ha producido un sistema de grabación de campo de cuatro pistas, el NAGRA-D.

5.5.6.2      El sistema DASH de Sony / Studer (Digital Audio Stationary Head, o cabezal estático de audio digital) tiene numerosas variantes, basadas en formatos comunes de pistas digitales en cinta. DASH-I proporciona 8 pistas digitales en cinta de un cuarto de pulgada y 24 pistas digitales en cinta de media pulgada. DASH-II dispone de 16 pistas digitales en cinta de un cuarto de pulgada y 48 pistas en cinta de media pulgada. DASH de doble formato se utiliza frecuentemente para grabaciones digitales estéreo de un cuarto de pulgada donde se usa el doble del número normal de pistas de datos para cada canal de audio, a fin de aumentar la capacidad de corrección de error de los sistemas y poder editar la cinta por medio de empalmes. Los formatos de baja velocidad consiguen doblar el tiempo de grabación dividiendo los datos para cada canal de audio entre varias pistas de datos, lo que reduce a la mitad el número de pistas de audio disponibles.
 
5.5.6.3      Nagra sigue ofreciendo asistencia técnica para el sistema NAGRA-D, pero ya no se fabrican máquinas profesionales de Sony DASH o Mitsubishi ProDigi. Estos formatos fueron diseñados para el uso profesional de alto nivel, y en consecuencia mantenerlos era extremadamente caro.

Formato Variantes Tipo de soporte Pistas de audio y
de datos
Estándares de audio
digital aceptados
Interfaz
DASH Tres velocidades:
F (rápida),
M (mediana) y
S (lenta)
Cinta de
media pulgada
o cuarto de
pulgada
Hasta 48 pistas
de audio, más una
pista de control
16 bit a 32 kHz, 44,1 kHz o 48 kHz AES/EBU SDIF-2 MADI
  DASH-I
(densidad simple)
DASH-II
(densidad doble)
       
  Dos anchos de cinta: Q (cuarto
de pulgada) y H
(media pulgada)
       
Mitsubishi Pro Digi Estéreo Cinta de
cuarto de
pulgada
  32 kHz, 44,1 kHz o 48 kHz.
20 bits o 16 bits (con redundancia extra para facilitar la edición por
empalme) a 15 IPS. 16 bits a 7,5 IPS
AES/EBU
o interfaz
multipista
de propiedad
  16 pistas Cinta de
media pulgada
  32 kHz, 44,1 kHz o
48 kHz. 16 bits
 
  32 pistas Cinta de una pulgada   32 kHz, 44,1 kHz o
48 kHz. 16 bits
 
NAGRA-D   MP de un
cuarto de
pulgada
Cuatro pistas.
Numerosos
metadatos con TOC
(tabla de contenido)
y registro de errores
incluido
4 pistas de hasta 24 bits,
48 kHz
2 pistas de 24 bits a 96 kHz
AES/EBU

Cuadro 3, sección 5.5: Formatos digitales de bobina abierta

5.5.7 Sistemas comunes y características: Formatos basados en cinta de vídeo

5.5.7.1      Hay dos variantes dentro de esta categoría: los sistemas que utilizan cintas de vídeo de magnetoscopios estándar para grabar audio digital codificado dentro de un estándar de vídeo, y los sistemas que utilizan cintas de vídeo para almacenar formatos especializados de señales digitales de audio.
 
5.5.7.2      Sony ha producido un abanico de formatos que utilizan magnetoscopios para almacenar un ancho de banda elevado. Más recientemente Alesis introdujo el sistema ADAT, que utiliza cintas de vídeo S-VHS como medio de almacenamiento de alta capacidad para su formato especial de audio digital, y Tascam lanzó el sistema de DTRS con cintas de vídeo Hi8 como medio de almacenamiento.
 
5.5.7.3      Los formatos que utilizan magnetoscopios se basan en aparatos de interfaz que incorporan convertidores A/D y D/A, controles de audio y de medición, y los circuitos necesarios para codificar el flujo de bits digitales como onda de vídeo. El sistema profesional de Sony especificaba una pletina U-Matic Black-and-White con el estándar NTSC (525/60), y estos fueron fabricados específicamente para su uso con audio digital. Las series semiprofesionales PCM-F1, 501 y 701 funcionaban mejor con magnetoscopios Sony Betamax, pero en general eran compatibles con Beta y VHS. Las máquinas de estas series aceptaban los estándares PAL, NTSC y SECAM.
 
5.5.7.4      La reproducción de grabaciones basadas en formatos de vídeo requiere disponer de un magnetoscopio que cumpla el estándar correcto, además de la interfaz adecuada. Normalmente estos aparatos son compatibles con sistemas previos, por lo que la compra de equipos de última generación debería facilitar la reproducción de la más amplia gama de materiales originales. Algunos de los adaptadores de vídeo basados en PCM solo tenían un convertidor A/D de dos canales estéreo, y por tanto presentan un retraso entre los canales. Cuando se reproduzcan las cintas y se extraigan los datos de audio se deberá corregir este retraso en el ámbito digital. Las transferencias se realizarán solo con un equipo que permita una salida de señal digital.
 
5.5.7.5      Los primeros grabadores digitales a veces codificaban en frecuencias de muestreo que ahora son poco comunes, como 44,056 kHz (ver cuadro 4, sección 5.5). Se recomienda que los ficheros resultantes se almacenen con los mismos niveles de codificación con los que se crearon los originales. Hay que tener cuidado para asegurar que los sistemas automáticos no reconozcan la frecuencia de muestreo erróneamente (por ejemplo, un muestreo de 44,056 kHz audio puede ser reconocido como 44,1, lo que altera el tono y la velocidad del sonido original). Se pueden crear ficheros secundarios para los usuarios con un tipo de muestreo más común utilizando un programa de conversión de muestreo. Sin embargo, el archivo original debe conservarse.
 
5.5.7.6      Además, los equipos de otros fabricantes para sistemas basados en magnetoscopios domésticos pueden proporcionar interesantes funcionalidades adicionales, por ejemplo una superior medida y supervisión de errores, o entradas y salidas profesionales.

5.5.7.7      Los sistemas basados en cinta de vídeo están obsoletos, y el equipo tendrá que obtenerse de segunda mano.

Formato Variantes Tipo de soporte Pistas de audio y de datos Estándares de audio digital aceptados Interfaz
EIAJ Sistemas Sony PCM-F1 PCM-501 y PCM-701 La señal de vídeo puede ser PAL, NTSC o SECAM Magnetoscopio doméstico: normalmente casete Betamax o VHS. Raramente se utiliza cinta de vídeo de bobina abierta de media pulgada Audio estéreo Estándar de 14 bits. El equipamiento de Sony permite muestreo a 16 bits (con menos corrección de errores). 44,056 kHz en sistemas NTSC, 44,1 kHz en sistemas PAL Entradas y salidas analógicas estándar. Capacidad de entrada y salida digital con adiciones de otros fabricantes
Sony PCM1600 PCM1610 y PCM1630   U-Matic, blanco y negro, 525/60 (NTSC) Audio estéreo con códigos PQ para discos compactos. Código de tiempo en pista lineal de audio de U-Matic 44,1 kHz, 16 bits Sistema exclusivo de Sony. Audio digital derecho e izquierdo en canales separados, con control de sincronización (wordclock)
DTRS (1991)   Formato especial en cinta de vídeo Hi8   16 bits, 48 kHz. Algunos sistemas permiten grabar en 20 bits SP-DIF o AES/ EBU
ADAT (1993)   Formato especial en cinta S-VHS     SP-DIF o AES/ EBU

Cuadro 4, sección 5.5: Sistemas comunes de audio digital en cinta de vídeo

5.5.8 Optimización de la reproducción

5.5.8.1      La identificación precisa del formato y las características detalladas del material de origen son esenciales para asegurar una reproducción óptima, y esto es complicado debido a la variedad de formatos con características físicas similares pero diferentes estándares de grabación. Las máquinas tienen que limpiarse y alinearse regularmente para una reproducción óptima de la señal. Los parámetros controlados por el operador como el de-énfasis deben prepararse de acuerdo con la grabación original. Para los formatos basados en vídeo puede ser necesario ajustar el control de seguimiento para obtener la señal ideal, y apagar cualquier circuito de compensación de drop-out (caída repentina del nivel).

5.5.9 Corrección de errores causados por un equipo de grabación desalineado

5.5.9.1      Las desalineaciones de los aparatos registradores dan lugar a imperfecciones en las grabaciones, que pueden aparecer bajo múltiples aspectos. A pesar de que muchas de ellas no se pueden corregir (o apenas), algunas se pueden detectar objetivamente y compensar. Es imperativo tomar medidas de compensación en el momento de la reproducción, ya que tales correcciones serán imposibles una vez la señal se haya transferido a otro soporte.

5.5.9.2      La configuración de los equipos de reproducción digital magnéticos para que coincidan con grabaciones desalineadas requiere equipamiento de muy alto nivel y mucha experiencia en ingeniería. La relación entre los cabezales de rotación y el recorrido de la cinta se puede ajustar en la mayoría de los equipos profesionales, y sobre todo para las grabaciones de DAT puede conducir a una mejora significativa en la corrección o paliación de errores, consiguiendo incluso que pueda escucharse una cinta aparentemente imposible de reproducir. Sin embargo, estos ajustes requieren equipo especializado y solo deben llevarse a cabo por personal capacitado. El equipo debe ser devuelto a la posición correcta por técnicos de servicio especializados una vez completa la transferencia.

5.5.10 Eliminación de defectos sonoros de señal relacionados con el almacenamiento

5.5.10.1    En la mayoría de los casos es preferible minimizar los defectos sonoros de almacenamiento relacionados con la señal antes de realizar la transferencia digital. Las cintas digitales deberían rebobinarse periódicamente si fuera posible, y en cualquier caso siempre antes de reproducirlas. Rebobinar reduce la tensión mecánica, que puede dañar la base de la cinta o disminuir su rendimiento durante la reproducción. Las cintas digitales de bobina abierta que hayan permanecido con un rebobinado desigual por algún tiempo pueden presentar deformaciones, sobre todo en los bordes de la cinta, lo que puede provocar errores de reproducción. Una cinta en este estado se rebobina lentamente para reducir las aberraciones en el bobinado y se dejará reposar unos meses para intentar reducir los errores de reproducción. Aunque los sistemas de casete pueden presentar afecciones similares, en estos formatos no es tan grande la posibilidad de mejorar la uniformidad con un rebobinado lento.

5.5.10.2    Los campos magnéticos no decaen de forma perceptible en un período de tiempo que pueda afectar su reproducción. La proximidad de las pistas o capas adyacentes no causará borrados en cintas analógicas, y en el caso improbable de que pueda causar problemas en cintas digitales antiguas el problema casi nunca es crítico, ya que los errores resultantes están dentro de los límites del sistema. Alguna pérdida de la señal puede ser medible en las grabaciones de audio digital en las cintas más antiguas de vídeo. En estas circunstancias, la coercitividad más baja de las partículas magnéticas y la longitud aparente de onda más corta debido a la grabación con cabezal giratorio se combinan para crear condiciones en que esto puede ocurrir, al menos en teoría. Esto puede hacer difícil para los equipos de reproducción seguir la información en la cinta. Salvo las más antiguas, todas las formulaciones de cinta de vídeo tienen una coercitividad muy superior, en combinación con sistemas que tienen una mejor tecnología de corrección de errores, y eso hace que este problema sea en gran medida irrelevante. En cualquier caso, la atención a la limpieza de la cinta y los cabezales de la máquina de reproducción optimizarán la posibilidad de reproducción, así como la alineación precisa del recorrido de la cinta.

5.5.10.3    Las cintas realmente dañadas pueden recuperarse mediante técnicas que cabría calificar de «forenses», por su dependencia de las habilidades altamente especializadas en una amplia gama de disciplinas científicas y de ingeniería (ver Ross y Gow: 1999). La gestión de colecciones de cintas digitales debe intentar garantizar que la copia se produzca antes de que los errores incorregibles se conviertan en un problema, ya que las opciones para restaurar cintas digitales son muy limitadas.

5.5.11 Factor tiempo

5.5.11.1    El tiempo necesario para copiar el contenido del material de audio es muy variable, y depende en gran medida la naturaleza y el estado del soporte original.

5.5.11.2    El tiempo de preparación puede variar según la condición de la copia de origen, así como los detalles de las instalaciones y los formatos en uso. La transferencia de la señal dura por lo general un poco más que el tiempo real de cada segmento grabado, y el tiempo necesario para la gestión de metadatos y gestión de materiales dependerá de los detalles del sistema de archivo en uso. La mayoría de los formatos específicos de grabación digital de audio en cinta no permiten la extracción de datos a mayor velocidad que en tiempo real, con la excepción de los mencionados anteriormente. Sin embargo, sistemas de captura que midan con precisión los niveles de error y avisen a los operadores cuando se superen los niveles elegidos podrían permitir la operación simultánea de sistemas múltiples.

5.6 Reproducción de soportes digitales ópticos (CD y DVD)

5.6.1 Introducción

5.6.1.1      Desde su introducción en 1982, el soporte de disco óptico replicado se ha convertido en la tecnología dominante para la distribución de grabaciones de audio publicadas. Los formatos de disco óptico grabables, disponibles a partir de finales de la década de 1980,40 juegan un papel cada vez más importante en la distribución y almacenamiento de audio inédito.* Comercializado al principio como algo imperecedero, se ha hecho evidente que la vida útil del disco óptico es limitada y que habrá que tomar medidas para copiar y preservar su contenido de datos. Este es el caso sobre todo con los discos grabables, que no solo son menos fiables que sus homólogos procedentes de fábrica sino que también tienen más probabilidades de contener material único. Si no se graban y gestionan en condiciones especiales (ver la sección 8.1, «CDs / DVDs grabables»), los discos grabables representan un riesgo no razonable para los materiales de una colección. Esta sección de las Directrices se ocupa de la copia exacta y eficiente de los soportes de CD y DVD de disco óptico en sistemas de almacenamiento más permanentes. CD es la abreviatura de Compact Disc (CD). DVD inicialmente quería decir Digital Video Disc (disco de vídeo digital) y después Digital Versatile Disc (disco versátil digital), pero hoy en día las siglas se utilizan sin hacer referencia a ninguna palabra específica.
 
5.6.1.2      La familia de CDs de audio incluye, en formato CD-DA, los CDs procedentes de fábrica, los CD-R, y los CD-RW, caracterizados todos por la resolución de 16 bits digitales, frecuencia de muestreo de 44,1 kHz y longitud de onda de láser fonolector de 780 nm. Los DVDs de audio incluyen SACD y DVD-A. Los formatos de datos como .wav y BWF pueden registrarse como archivos en CD-ROM y DVD-ROM. DVD se caracteriza por un láser azul de alrededor de 350-450 nm para masterización en vidrio y un láser fonocaptor de 635 a 650 nm; DVD + R y DVD-R (ambos para la creación) utilizan láseres de 650 nm y 635 nm, respectivamente. El disco Blu-Ray (BD) es un formato de alta definición de vídeo y datos contenidos en un disco del mismo tamaño que el DVD y CD (12 cm de diámetro). El uso de un láser azul de 405 nm permite almacenar 25 GB de datos por capa.

5.6.1.3      Capacidades de grabación, re-grabación, borrado y acceso:

6.1.3.1   Los CD y DVD (CD-DVD-A, CD-ROM y DVD-ROM) son discos pregrabados (prensados y moldeados), solo de lectura. No pueden grabarse ni borrarse.
5.6.1.3.2   Los discos CD-R, DVD-R y DVD + R contienen una capa grabable (para una sola escritura), pero no se pueden borrar.
5.6.1.3.3   Los discos CD-RW, DVD-RW y DVD + RW están basados en un sistema de cambio de fase y pueden grabarse varias veces, permitiendo el borrado de datos anteriores y el registro de nuevos datos en la misma ubicación del disco.
5.6.1.3.4   Los discos DVD-RAM son regrabables y están basados en un cambio de fase con formato de acceso al azar, igual que un disco duro de ordenador.

5.6.1.4      El siguiente cuadro (cuadro 1, sección 5.6) proporciona una lista de los tipos de discos CD y DVD disponibles en el mercado.

Disco Tipo Capacidad de
almacenamiento
Longitud de onda del láser de grabación Longitud de onda del láser fonolector Uso típico
CD-ROM, CD-A, CD-V Solo lectura 650 MB 780 nm 780 nm Disponibles comercialmente
CD-R (SS) Escritura
única
650 MB 780 nm 780 nm Grabación de música, datos
informáticos, archivos aplicaciones
CD-R (SS) Escritura
única
700 MB 780 nm 780 nm
CD-RW (SS) Regrabable 650 MB 780 nm 780 nm Grabación de datos
informáticos, archivos aplicaciones
CD-RW (SS) Regrabable 700 MB 780 nm 780 nm
DVD-ROM, DVD-A,
DVD-V: SS/SL
SS/DL
DS/SL
DS/DL
Solo lectura 4,7 GB
8,54 GB
9,4 GB
17,08 GB
650 nm 650 nm Películas, juegos interactivos,
programas, aplicaciones
DVD-R(G) Escritura
única
4k7 GB 650 nm 650 nm Uso general: grabación de
vídeo y almacenamiento de
datos
DVD-R(A)
SL
DL
Escritura
única
3k95 o 4k7
GB
8k5 GB
635 nm 650 nm Grabación de vídeo, edición y creación profesionales
DVD+R SL
DL
Escritura
única
4,7 GB
8,5 GB
650 nm 650 nm Uso general: grabación de
vídeo y de almacenamiento
de datos única
DVD-RW Regrabable 4,7 GB 650 nm 650 nm Uso general: grabación de
vídeo y copias de seguridad de PC
DVD+RW Regrabable 4,7 GB 650 nm 650 nm Uso general: grabación
y edición de vídeo,
almacenamiento de datos.
Copias de seguridad para PC
DVD-RAM
SS
DS
Regrabable 2,6 o 4,7
GB
5,2 o 9,4
GB
650 nm 650 nm Datos informáticos:
almacenamiento de datos
informáticos actualizables,
copias de seguridad
HD-DVD –R SL
DL
Escritura
única
15 GB
30 GB
405 nm 405 nm Datos y vídeo de alta definición
HD-DVD –R W SL
DL
Regrabable 15 GB
30 GB
405 nm 405 nm Datos y vídeo de alta definición
BD-R SL
DL
Escritura única 25 GB
50 GB
405 nm 405 nm Datos y vídeo de alta definición
BD-RE SL
DL
Regrabable 25 GB
50 GB
405 nm 405 nm Datos y vídeo de alta definición

Cuadro 1, sección 5.6: Tipo de discos CD / DVD disponibles comercialmente
SS = cara única, SL = capa única, DS = doble cara, DL = doble capa

5.6.1.5      En condiciones óptimas las cintas digitales pueden producir una copia inalterada de la señal grabada, pero los errores no corregidos en el proceso de reproducción se incluyen de forma permanente en la nueva copia o, a veces, se incorporan interpolaciones innecesarias a los datos archivados; ninguna de ambas cosas es deseable. La optimización del proceso de transferencia debe asegurar que los datos transferidos se aproximen lo más posible a la información en el soporte original. Como principio general, los originales deben guardarse siempre para una posible consulta futura. Sin embargo, por dos simples razones prácticas, cualquier transferencia debe tratar de extraer la señal óptima de la mejor copia posible. En primer lugar, el soporte original puede deteriorarse, y la reproducción futura podría no alcanzar la misma calidad, o resultar de hecho imposible; y en segundo lugar, la extracción de la señal es un esfuerzo que requiere tanto tiempo que las consideraciones presupuestarias aconsejan buscar los mejores resultados en el primer intento.


* El primer sistema funcional de CD-R, el Yamaha PDS (Programmable Disco System), data de 1988. Aunque los formatos de disco óptico gra¬bables continúan jugando un papel en la distribución y almacenamiento de audio inédito, su importancia está decreciendo (nota de Kevin Bradley para la traducción española, 2012)..

5.6.2 Estándares

5.6.2.1      Estándares de disco compacto: El estándar del CD fue originalmente un producto de las empresas Philips y Sony. Los estándares se conocen por sus colores, empezando por Red Book: Philips-Sony Red Book CD Digital Audio, que también incluye CD Graphics, CD (Extended) Graphics, CD-Text, CD -MIDI, single de CD (8 cm), maxi-single de CD (12 cm) y single CDV (12 cm). El estándar Yellow Book especifica el CD como soporte de archivos de datos, mientras que el Green Book describe los CD-I de datos interactivos, y el Blue Book describe el CD mejorado (multimedia). El White Book especifica las características del CD-V (vídeo), y el Orange Book es el estándar que describe los CDs grabables y regrabables (y se describe con más detalle en el capítulo 6). Estos estándares (dentro de ciertos límites) pueden adquirirse en el sitio web de Philips, www.licensing.philips.com/. Están pensados fundamentalmente para los fabricantes. Las normas ISO que describen los CD se pueden adquirir a través de la Secretaría Central de la Organización Internacional de Normalización (ISO), en . Por ejemplo, IEC 908:1987, Sistema de audio digital de disco compacto (CD-DA) (nota: IEC 908:1987 y el Red Book de Philips-Sony son básicamente equivalentes); ISO 9660:1988, volumen y estructura de ficheros (CD-ROM) (ECMA-119) e ISO / IEC 10149:1995, Discos de 120 mm de solo lectura (CD-ROM) (ECMA-130).

5.6.2.2      Estándares de DVD: Existe una amplia gama de estándares ISO para DVD. Pero al igual que los CDs, también hay versiones especializadas de las normas. Estos estándares tienen denominaciones alfabéticas: DVD-ROM, el estándar de datos básico, se especifica en el Libro A, DVD de vídeo se describe en el Libro B, DVD-Audio en el Libro C, DVD-R en el Libro D, y DVD-RW en el Libro E. Las normas ISO pueden adquirirse a través de la Secretaría Central de la Organización Internacional de Normalización (ISO), . Por ejemplo, ISO 7779:1999 / AMD 1:2003 Especificación de medida de ruido para unidades de CD / DVD ROM; ISO / IEC 16448:2002 Tecnología de la información - Disco DVD de120 mm - de solo lectura, y ISO / IEC 16449:2002 Tecnología de la información - Disco DVD de 80 mm - de solo lectura.

5.6.3 Selección de la mejor copia

5.6.3.1      A diferencia de las copias analógicas de grabaciones de sonido, que dan como resultado inevitable una disminución de calidad debido a la pérdida generacional, los procesos de copia digitales pueden tener resultados que van desde copias degradadas debido a remuestreos o conversiones de estándares a «clones» idénticos, que pueden considerarse incluso mejores que el original (debido a la corrección de errores). En la elección de la mejor copia de origen se debe prestar atención a estándares de audio tales como la frecuencia de muestreo y nivel de cuantificación, así como otras especificaciones tales como los metadatos integrados. Además, la calidad de los datos dentro de las copias almacenadas puede haberse degradado con el tiempo y quizá deba confirmarse con medidas objetivas. Si solo hay una copia en mal estado físico en una colección, es aconsejable contactar con otros archivos de sonido para determinar si es posible encontrar una copia bien conservada del mismo artículo.

5.6.3.2      Como regla general, se elegirá la copia de origen que permita una reproducción con los menores errores posibles. Los discos manufacturados son más estables que los soportes grabables y en general son preferibles si existe la opción. La condición física puede proporcionar una indicación de calidad, pero el único método fiable para la elección de un disco libre de errores es establecer procesos de evaluación de errores y presentación de informes como parte rutinaria del proceso de transferencia. Pero incluso con todas estas evaluaciones e informes la extracción de la mejor señal posible es problemática puesto que la falta de estándares entre las unidades lectoras de disco, implica que aparatos diferentes pueden producir resultados distintos en el mismo disco (ver 8.1.5, «Discos Ópticos - estándares»). Al igual que con todas las transferencias digitales, se ha de incluir en los metadatos de archivo digital un informe de errores, junto con un registro de la unidad lectora utilizada.

5.6.4 Compatibilidad de reproducción

5.6.4.1      La variedad de estándares y la manera en que pueden codificarse hacen necesaria la correcta selección del equipo de reproducción. El típico reproductor de CD doméstico, por ejemplo, probablemente solo podrá reproducir CD-Audio y sus variantes, mientras que la unidad de CD-ROM de un ordenador reproducirá todos los formatos, aunque requiera el software adecuado para reconocer el contenido. Los DVDs no se pueden reproducir en unidades lectoras o reproductores de CD, pero en cambio muchas unidades de DVD son compatibles con los CD.

5.6.4.2      En los cuadros siguientes se presenta la compatibilidad entre algunas unidades y su soporte adecuado.
 

Tipo de disco CD-ROM CD-RW o CD-R/RW CD-R
Lectura Grabación Lectura Grabación Lectura Grabación
CD-ROM No No No
CD-R No
CD-RW No No

Cuadro 2, sección 5.6: Compatibilidad de lectura y grabación, CD

 

Tipo de disco Unidad doméstica lectora DVD (solo lectura) Unidad de ordenador DVD-ROM (solo lectura) Unidad DVD-R (G), grabación general-R Unidad DVD-R (A) de grabación y creación-R Unidad DVD-RW de grabación-RW general-R Unidad DVD + RW / R de grabación + RW, + R Unidad DVDRAM de grabación RAM
DVD-ROM No No No No No No No
DVD-R(A) No No No No No No
DVD-R(G) No No No No No
DVD-RW No No No No No No
DVD+RW No No No No No No
DVD+R No No No No No No
DVD-RAM No No No No No No
CD-ROM No No No No No No No
CD-R No No No No
CD-RW No No No No No

Cuadro 3, sección 5.6: Compatibilidad: DVD (modo de grabación)

 

Tipo de disco Unidad doméstica lectora DVD (solo lectura) Unidad de ordenador DVD-ROM (solo lectura) Unidad DVD-R (G), grabación general-R Unidad DVD-R (A) de grabación y creación-R Unidad DVD-RW de grabación-RW general-R Unidad DVD + RW / R de grabación + RW, + R Unidad DVDRAM de grabación RAM
DVD-ROM Normalmente no
DVD-R(A) Mostly Normalmente
DVD-R(G) Mostly Normalmente
DVD-RW Parcialmente Normalmente No Normalmente Normalmente
DVD+RW Parcialmente Normalmente Normalmente Normalmente Normalmente Normalmente
DVD+R Parcialmente Normalmente Normalmente Normalmente Normalmente Normalmente
DVD-RAM Raramente Raramente No No No No
CD-ROM Depende No Normalmente
CD-R Normalmente No Normalmente
CD-RW Normalmente No Normalmente
DVDAudio
DVDVideo
Todas las unidades DVD deberían poder leer DVD-Audio o DVD-Vídeo si el ordenador tiene el software de DVD-Audio o DVD-Vídeo instalado. Las unidades DVD-RAM son cuestionables.

Cuadro 4, sección 5.6: Compatibilidad de DVD (modo de lectura)

5.6.5 Limpieza y restauración del soporte

5.6.5.1      Los discos CD o DVD no requieren una limpieza rutinaria si se manipulan con cuidado, pero cualquier contaminación de la superficie debe eliminarse antes de la reproducción o como medida previa al almacenamiento. Es importante no dañar la superficie del disco al limpiarlo. La contaminación con partículas como el polvo pueden rayar la superficie del disco durante la limpieza, y el uso de disolventes agresivos puede disolver o afectar la transparencia del sustrato de policarbonato.

5.6.5.2      Se recomienda utilizar un soplador de aire o aire comprimido limpio para quitar el polvo. En casos de contaminación más abundante se puede lavar el disco con agua destilada o soluciones de limpieza de lentes a base de agua. Hay que tener cuidado, ya que los colorantes de las etiquetas en muchos CD-R son solubles en agua. Se recomienda utilizar un algodón suave o una gamuza para una limpieza final del disco. Nunca se debe limpiar el disco con movimientos circulares en torno al centro, sino radialmente desde el centro hacia el exterior del disco; esto evita el riesgo de un rayado concéntrico, que puede dañar extensas secciones secuenciales de datos. Hay que evitar el uso de productos de limpieza de papel o limpiadores abrasivos en los discos ópticos. En casos de contaminación grave se puede utilizar alcohol isopropílico.

5.6.5.3      Es preferible no llevar a cabo reparaciones o pulimentos en los discos ópticos originales, ya que estos procesos los alteran de forma irreversible. Sin embargo, si la superficie de lectura de un disco muestra rozaduras que producen un alto nivel de errores, se pueden efectuar reparaciones a fin de devolver el disco a un estado que permita la transferencia. Estos pueden incluir sistemas de pulido húmedo, siempre que se hayan probado meticulosamente sus efectos antes de aplicarla a cualquier material importante. La manera de hacerlo es probar el proceso de restauración en cuestión con un disco prescindible, y examinarlo luego para determinar el efecto de la restauración aplicada (para más detalles consultar la norma ISO 18925:2002, AES 1928-1997, o ANSI / NAPM IT9.21 e ISO 18927:2002 / AES 38-2000). Aunque algunas pruebas iniciales de pulido húmedo ofrecen resultados adecuados, la eliminación de parte de la superficie hace que los archiveros de sonido sean reacios a recomendar estos métodos. Además, los pulidos húmedos solo son eficaces con rozaduras pequeñas; discos con rayas más profundas o intencionales, hechas por ejemplo con un cuchillo o unas tijeras, no se podrán devolver a un estado legible con un pulido húmedo. Para cualquier daño en la cara de la etiqueta las medidas de reparación descritas tampoco serán adecuadas.

5.6.5.4      Antes y después de toda medida de limpieza y/o reparación y antes de la reproducción puede ser aconsejable medir primero las tasas de errores del CD o DVD. Como mínimo:

5.6.5.4.1   Errores de ráfaga de marco (FBE) o longitud de la ráfaga de errores (BERL)
5.6.5.4.2   Tasa de error de bloques (BLER)
5.6.5.4.3   Errores corregibles (E11, E12, E21, E22, los errores antes de la interpolación)
5.6.5.4.4   Errores no corregibles (E32)

Y preferentemente:
5.6.5.4.5   Ruido radial y señales de error de seguimiento (RN)
5.6.5.4.6   Señales de alta frecuencia (HF)
5.6.5.4.7   Dropouts (DO)
5.6.5.4.8   Errores de enfoque (PLAN)

5.6.5.5      Hay una variedad de dispositivos disponibles para medir errores en los CD y DVD de complejidad, precisión y coste variables. Un probador fiable es, sin embargo, una parte necesaria de una colección de discos digitales para determinar si se sobrepasan los umbrales críticos de error (ver 8.1.5, «Discos Ópticos - Estándares» y 8.1.11, «Equipos de pruebas»). Si después de limpiar y reparar un disco alguna de las tasas de error aún supera estos límites se recomienda leer la sección 5.6.3, «Selección de la mejor copia».

5.6.6 Equipo de reproducción

5.6.6.1      Hay dos enfoques fundamentalmente diferentes para la reproducción de las fuentes de CD de audio y DVD: la reproducción tradicional utilizando equipos de reproducción de formato específico, o la extracción de audio digital utilizando una unidad lectora no especializada de CD-ROM y DVD-ROM. Este sistema se llama normalmente «descargar» (ripping o grabbing). La ventaja principal del método de captura de datos o de extracción es la velocidad, ya que mientras que la reproducción tradicional requiere la transferencia en tiempo real, la captura de datos o «descarga» mediante una unidad de alta velocidad puede transferir fácilmente datos de audio en menos de una décima parte de la duración real del audio.

5.6.6.2      Extracción de audio digital: La principal desventaja del método de extracción es el control de errores. Los programas de descarga más simples no tienen la capacidad de corrección de errores. Los sistemas más sofisticados llevan a cabo algún intento de gestión de errores, pero no tienen la funcionalidad necesaria — presente en los equipos para formatos específicos — para aplicar plenamente las comprobaciones, correcciones y ocultaciones de errores indispensables para una transferencia correcta. Los sistemas profesionales de alta gama prometen un tratamiento de errores equivalente al enfoque de formato específico, pero pocos la han puesto en práctica con precisión.

5.6.6.3      La reproducción a velocidades significativamente más rápidas que en tiempo real son deseables en la medida en que reducen la cantidad de recursos necesarios para transferir material de audio al sistema de archivo de destino. Si el sistema de extracción se puede automatizar, tendrá la ventaja de liberar los recursos de personal para las tareas de conversión de audio analógico a digital, que necesitan recursos humanos más intensivos. Los sistemas automatizados se pueden utilizar adecuadamente si no hay pérdida de precisión en el proceso de transferencia. De hecho, en los mejores sistemas hay menos peligro de incoherencias en los datos, en particular las que afectan los metadatos, y posiblemente también las que afectan al contenido en sí.

5.6.6.4      La reproducción de datos de audio digital siempre debe ir acompañada de una detección de errores precisa y un sistema de reconocimiento que describa e identifique exactamente el tipo y el número de errores específicos de CD, y los asocie con metadatos específicos del archivo de audio en cuestión. Esto es aún más decisivo cuando el proceso utilizado para obtener los datos es automatizado, y más rápido que en tiempo real.

5.6.6.5      La reproducción de un CD de audio es un proceso único en el que se tomará una decisión relativamente subjetiva sobre el éxito, o no, del proceso de transferencia. A diferencia de una transferencia de archivos de datos de audio, esta decisión solo podrá tomarse si se considera el protocolo de error. Los formatos de datos, como .wav o BWF, se pueden comprobar objetivamente comparando el archivo nuevo con el original bit por bit. Pero el CD de audio no es un archivo digital sino una corriente cifrada de datos de audio, una diferencia significativa cuando se trata de administrar la integridad del audio.

5.6.6.6      Existen sistemas disponibles en el mercado, generalmente pensados para los archivos, que garantizan la detección y el reconocimiento de errores, incluyendo protocolos de error, a una velocidad hasta 12 veces más rápida que la lectura en tiempo real.

5.6.6.7      El requisito mínimo para sistemas de extracción utilizados en archivos es que el sistema detecte y alerte al operador de cualquier error de audio digital.

5.6.6.8      Enfoque de reproducción en formato específico: Para transferir un CD codificado en formato CD-audio se puede utilizar un reproductor de CD independiente. El equipo de reproducción requerido es un reproductor de CD con salida digital, que permita la captura de la secuencia de audio digital a través de una tarjeta de sonido con entrada digital. El formato de interfaz preferido para la transmisión de audio digital es el AES/EBU. El uso de la interfaz S/PDIF puede proporcionar los mismos resultados, pero la longitud del cable debe ser menor. Cualquier conversión entre AES/EBU y S/PDIF debe tener en cuenta las diferencias entre los dos estándares, en particular el uso distinto de los bits de estado que llevan indicadores de énfasis y derechos de autor (Rumsey y Watkinson: 1993). La desventaja de este enfoque en tiempo de reproducción real es que es muy lento, y no hay constancia de correcciones de error en el registro de metadatos.

5.6.6.9      Las tarjetas de sonido para la captura de audio de CDs deben ser capaces de aceptar dos canales de 16 bits a 44,1 kHz, y el equipo de reproducción debe ser de calidad comercial. Hay que tener cuidado de garantizar una posición estable y libre de vibraciones para el reproductor, para obtener la máxima fiabilidad de fidelidad.

5.6.6.10   El reproductor de CD debe estar en buenas condiciones. En particular, es obligatorio que el láser tenga la potencia óptima: la lente fonocaptora debe limpiarse con regularidad. Dispositivos tales como los discos «sintonizadores» (disc-tuners) no son de ninguna utilidad para la reproducción de los CDs. Se aconseja no utilizar láminas de protección (llamadas CDfenders / DVDfenders), ya que podrían salirse del disco y dañar la unidad.*


* «CD aus dem Kühlschrank». Funkschau n. 23, 1994, p.36-39. El efecto de mejorar la calidad de reproducción de CD o DVD a través de un enfriamiento en la nevera es tan pequeño que, si bien se demostró en teoría (matemáticamente), nunca se ha demostrado en la práctica.

5.6.7 Problemas con DVD-audio (DVD-A)

5.6.7.1      El DVD audio ofrece 6 canales de audio en el estándar de 24 bits y 96 kHz, y/o dos canales de 24 bits a 192 kHz, pero las salidas digitales en la mayoría de los reproductores de DVD están limitadas a 16 bits y 48 kHz de resolución como medida de control anti-piratería. El DVD Forum ha seleccionado IEEE1394 (FireWire) como la interfaz preferida digital para DVD-Audio, a través del «Protocolo de Transmisión de Datos de Audio y Música» (protocolo A & M) (http://www.dvdforum.com/images/guideline1394V09R0_20011009c.pdf).

5.6.7.2      La decodificación de formatos comprimidos como el MLP se puede hacer con el reproductor o en un proceso posterior. Los discos pueden incluir versiones alternativas o contenido adicional, como por ejemplo una mezcla estéreo de las señales de sonido envolvente, pistas alternativas o de acompañamiento de vídeo, etc., que habrá que decidir si se recogen o si son necesarias para el archivo. También es importante que el personal del archivo sea consciente de que los discos híbridos, como los registrados de acuerdo con el estándar del Blue Book de CD mejorado, pueden contener otros datos. Los datos gráficos adicionales o de texto pueden ser componentes esenciales de la obra, y por tanto en este caso sería necesario adquirir y conservar este contenido.

5.6.8 Problemas con Super Audio CD (SACD)

5.6.8.1      El formato SACD está basado en el flujo digital directo (Direct Stream Digital, DSD), una técnica de muestreo de un bit a 2,8 MHz de frecuencia que no es directamente compatible con el PCM lineal. Actualmente las opciones para la captura de este tipo de señal en un sistema de almacenamiento de audio digital son limitadas, ya que la mayoría de reproductores SACD no suministran ni un flujo de bits de salida SACD ni una señal PCM de alta calidad derivados de este flujo. Sony tiene su propia interfaz FireWire I-Link, y algunos otros fabricantes han comercializado interfaces especiales que aceptan SACD en su formato nativo, pero no existe una norma consensuada de interfaz digital para este formato. Hay indicios de que a pesar de haberse prometido un protocolo de estándar abierto para la transmisión de datos SACD a través de IEEE 1394 FireWire, tal protocolo nunca se hará realidad.22

5.6.8.2      Las estaciones de trabajo desarrolladas para manipular SACD tienen capacidades de entrada, salida y procesamiento de señales DSD (http://www.merging.com/). Hay que señalar que incluso procesos básicos tales como un ajuste del volumen de las corrientes DSD o SACD requieren un enfoque computacional completamente diferente, y por tanto unos algoritmos muy diferentes de los del PCM. En consecuencia, la restauración y el uso de audio codificado en tales formatos son limitados, a menos que se conviertan a PCM.


 

22. Recientemente han llegado al mercado varios aparatos con salida directa DSD a través de diferentes interfaces (IEEE 1394, bus SDIF 2/3, SuperMac Cat 5....) (n. de los t.)..

5.6.9 Factor tiempo

5.6.9.1      El tiempo requerido para transferir datos de audio de un disco óptico en tiempo real para la reproducción en términos convencionales se aproxima a un factor de dos por cada hora de audio. Una estrategia de extracción pueden reducirlo alrededor de un factor 10, y un sistema automatizado puede cargar 60 o más CDs en un par de horas sin requerir más atención del personal que la necesaria para la carga inicial. Hay que contar también con tiempo adicional para la selección de las mejores copias, para generar nuevas transferencias en caso de errores inaceptables, y para la gestión de datos y de ficheros.

5.6.10 MiniDisc

5.6.10.1    El MiniDisc original (MiniDisk, MD) apareció en dos versiones: como un disco fabricado en masa, que funciona según los principios de los discos ópticos, y como un disco grabable (de hecho regrabable), que es un soporte de grabación magneto-óptico (ver la sección 8.2, «Discos magneto-ópticos»). Los dos subformatos pueden ser reproducidos por los mismos lectores. Los discos son de 2,5 pulgadas (64mm) de diámetro, alojados en un cartucho. Las grabaciones de MiniDisc emplean una codificación acústica de transforme adaptivo (ATRAC), un algoritmo de reducción de datos basado en una codificación perceptual. Los formatos de datos reducidos, aunque muy desarrollados (al menos en las últimas versiones de ATRAC), no solo eliminan irreversiblemente datos que de otra manera serían capturados por un formato sin tales reducciones de datos, sino que también crean defectos sonoros en los ámbitos del tiempo y del espectro. Estos defectos sonoros pueden conducir a interpretaciones erróneas de los componentes espectrales, así como de los componentes relacionados con el tiempo, especialmente los análisis espectrales de la señal. Los defectos de codecs de reducción de datos no pueden calcularse o compensarse en la fase de post-procesamiento, ya que dependen del nivel, la dinámica y el espectro de frecuencia de la señal original. ATRAC es un formato exclusivo, con muchas versiones y variaciones, y para fines de archivo es aconsejable volver a codificar los archivos resultantes de la grabación al formato .wav.

5.6.10.2    Muchos lectores MiniDisc disponen de una salida digital que permitirá la producción de un flujo de datos «pseudolinealizado». El fichero resultante debe cumplir con las especificaciones establecidas en el capítulo 2, «Principios digitales básicos», y se almacenará con arreglo a las pautas establecidas en esta sección. Los metadatos sobre el origen de estas señales son imprescindibles, ya que las señales pseudolinealizadas no se pueden distinguir de las señales grabadas sin reducción de datos. Esta información se registrará en la historia de la codificación de un archivo BWF, o se incluirá en el registro de cambios según las recomendaciones PREMIS (ver el capítulo 3, «Metadatos»).

5.6.10.3    En 2004 apareció en el mercado el Hi-MD, incorporando cambios en el equipamiento que permitían grabar hasta 1 GB de datos en un soporte de nuevo diseño. Con el Hi-MD era posible grabar varias horas de audio utilizando reducción de datos, pero lo que es más importante es que también se podían grabar señales de PCM lineales. Para fines de archivo estas grabaciones deben tratarse como señales de CD y transferidas como flujo de datos a un sistema adecuado de almacenamiento de archivo. La extracción de datos de audio directamente de Hi-MD a velocidades de transferencia más altas requiere programas específicos, algunos de los cuales están disponibles en los sitios web de los fabricantes. Se recomienda comprar equipos y programas de reproducción especializados lo antes posible, ya que los fabricantes no pueden garantizar la asistencia técnica para estos formatos a largo plazo.

5.6.10.4    No se recomienda el uso de MD como una máquina de grabación original (ver sección 5.7, «Tecnologías de grabación de campo y propuestas de archivo»).

5.7 Tecnologías de grabación de campo y propuestas de archivo

5.7.1 Introducción

5.7.1.1      Muchas colecciones se sustentan en programas de grabaciones de campo, más que —o además de— en la adquisición y preservación de grabaciones históricas y su transferencia a formatos y sistemas estables de almacenamiento digital. Estas grabaciones de campo pueden ser utilizadas en la creación de colecciones de historia oral, programas de interpretaciones artísticas tradicionales u otras manifestaciones culturales, pueden ser grabaciones de ambientes, de entornos o vida natural, o parte de colecciones de radiodifusión. Con independencia de su propósito y de dónde acaben siendo guardadas a largo plazo, resulta mucho más efectivo tomar ciertas decisiones en relación a su vida en archivo durante la planificación de la grabación. En efecto, el uso de formatos o tecnologías inapropiadas durante la grabación puede limitar severamente la vida útil y usabilidad del audio resultante.

5.7.1.2      Las grabaciones de campo pueden realizarse en una gran variedad de localizaciones y situaciones, y el sujeto de dichas grabaciones puede ser cualquier cosa que emita sonido: desde gente, tecnología, plantas o animales, hasta el entorno mismo. Se efectúan grabaciones para capturar un contexto acústico, allí donde se halla y emite la fuente de sonido principal, o precisamente con la intención contraria, tratando de captar la fuente de sonido aislada de su contexto ambiental de manera que la técnica de grabación minimice el entorno de la toma de sonido. Se realizan grabaciones en salones ubicados en grandes ciudades, en terrazas de remotos bungalós, o allí donde no hay ni tecnología ni sociedad que puedan hacerlos posibles. La casuística es virtualmente ilimitada y en consecuencia este capítulo sobre grabaciones de campo no pretende discutir detalles específicos de la disciplina. Más bien intenta responder a una simple cuestión: ¿Cómo realizar una grabación de campo de manera que el contenido pueda ser archivado y preservado a largo plazo de la mejor manera posible?

5.7.1.3      Esta cuestión se sitúa en cierta forma entre los capítulos previos sobre extracción de la señal y los posteriores sobre tecnologías de almacenamiento digital. Se incluye en este punto dado que se refiere a la creación de contenido de audio digital, que será a su vez incorporado por un sistema de almacenamiento digital tal y como nos mostrarán los siguientes capítulos.

5.7.2 Estándares para la grabación de campo

5.7.2.1      Los mismos estándares de grabación que valen para las transferencias (o transcodificaciones) de archivo valen para las grabaciones de campo, es decir, el audio debería ser capturado y almacenado en un formato lineal de amplia aceptación como .wav o BWF. La frecuencia de muestreo no debería ser menor de 48KHz, y en función de los requisitos de 96KHz o hasta 192KHz. Se recomienda una cuantificación de 24 bits por muestra. Valores menores a estos podrían ser insuficientes para reflejar el rango dinámico de la interpretación así como del entorno donde se realiza la grabación, con lo que la calidad puede verse comprometida.

5.7.2.2      Cualquiera que sea la resolución de la grabación, se aconseja grabar directamente sobre un formato estándar. Esta práctica permite la transferencia directa al almacén de archivo sin alteración de formato, hecho que simplifica el proceso. El uso del formato BWF facilita la recolección de metadatos esenciales, necesarios para el ciclo de vida de la información digital almacenada.

5.7.2.3      El uso de formatos de grabación con reducción de datos (popularmente conocidos como formatos comprimidos) como son MP3 o ATRAC producirá grabaciones que no cumplen con los estándares de la archivística. Tales formatos, aunque altamente desarrollados, no solo omiten información de manera irrecuperable —detalles que hubiesen sido capturables mediante un sistema sin reducción de datos— sino que además crean defectos sonoros en los dominios temporal y espectral. Estos defectos pueden conducir a interpretaciones erróneas sobre componentes espectrales y temporales de la grabación, especialmente cuando esta se somete a un análisis espectral. Los defectos sonoros producidos por codificadores reductores de datos no pueden ser recalculados o compensados en un estadio de postproducción, dado que dependen del nivel de la grabación, la dinámica y el espectro de la señal original. Con el propósito del almacenamiento se recomienda la recodificación a formato .wav de los ficheros fruto de formatos comprimidos. Aunque esta operación no reemplaza los datos perdidos, sí detiene una posterior dependencia de la reproducción en función de los codificadores. Cabe recordar que el antaño popular MiniDisc usaba una tecnología de grabación con pérdidas (ver la sección 5.6.10, «MiniDisc»).

5.7.3 Selección de los dispositivos de grabación

5.7.3.1      La decisión de utilizar uno u otro dispositivo de grabación depende de muchos factores. Conviene considerar una serie de cuestiones técnicas comunes a todas las grabaciones de campo y agrupables bajo tres áreas: compatibilidad archivística, calidad de audio y fiabilidad.

5.7.3.2      Compatibilidad archivística

5.7.3.2.1   La selección de un formato de grabación en el ámbito digital tiene un impacto profundo e irreversible en la vida de archivo de la grabación. Los formatos de compresión con pérdidas pueden limitar ciertos usos. Por esta razón el dispositivo de grabación debería escogerse en función de la compatibilidad archivística que nos ofrece su formato de grabación. La tecnología actual permite grabar directamente sobre formatos basados en ficheros a disco duro y memorias de estado sólido. Estos dispositivos permiten habitualmente la selección entre múltiples formatos de audio lineal, sin pérdidas, así como formatos con reducción de datos. Se recomiendan los formatos .wav o BWF. Los formatos sin extensión (formatos raw) o propietarios (exclusivos de marcas o modelos) deberían evitarse, pues requieren a menudo de un software propietario de transferencia de ficheros a los estándares .wav o BWF con vistas a su preservación a largo plazo. En la línea de la adhesión a los estándares de archivística, deberían evitarse todos los formatos que impliquen reducción de datos.

5.7.3.2.2   Una alternativa a los equipos portátiles dedicados a la grabación (sistemas cerrados) lo constituye un ordenador portátil adecuadamente equipado. Si el ordenador se complementa con un preamplificador microfónico de alta calidad, así como un conversor analógico a digital (ver la sección 2.4, «Conversores de analógico a digital (A/D)») es posible la toma de sonido mediante un buen micrófono y el uso de alguno de los múltiples softwares de grabación disponibles. Las mismas recomendaciones sobre formatos de fichero valen en este caso, como el hecho por ejemplo de grabar directamente sobre el formato final de archivo. Esta solución es práctica en su conjunto, pero el peaje de un alto consumo de energía, el ruido de fondo que el ordenador portátil (su ventilador en especial) pueda generar, así como la aparatosidad del ordenador en sí mismo, pueden limitar su campo de acción.

5.7.3.2.3   El ordenador, como muchos de los dispositivos portátiles de grabación, puede configurarse para grabar simultáneamente a un disco duro externo. Esta estrategia adicional de seguridad se describe en la sección 5.7.5. («Transferencia de datos y copias de seguridad en grabaciones de campo»).

5.7.3.3      Calidad del sonido

5.7.3.3.1   Los parámetros de calidad de audio deberían ser escogidos conforme a las recomendaciones expresadas en el capítulo 2, «Principios digitales básicos». El requisito de grabaciones de calidad vale para todo tipo de contenidos. Contrariamente a la creencia popular, la palabra hablada debe gozar de la misma resolución en grabación que la música, y de hecho puede argumentarse que la dinámica de la palabra precisa de mayor margen que muchos tipos de música. Con mayor razón aún será necesaria la calidad si se requiere un análisis detallado de la señal de audio (análisis de rasgos constitutivos de las consonantes, etc.)

5.7.3.4      Micrófonos

5.7.3.4.1   La discusión sobre microfonía se limita aquí a aspectos relacionados con la creación de grabaciones para archivo. Podría añadirse mucho más sobre los micrófonos, empezando por el hecho de que constituyen, en el proceso de grabación, la herramienta más creativa y capaz de manipular el resultado. Es recomendable que el técnico de grabación de campo se familiarice con su uso.

5.7.3.4.2   Se recomienda en general el uso de micrófonos externos al dispositivo de grabación, separados físicamente de este. Esta práctica minimiza el ruido de fondo inherente al sistema así como el de manipulación del dispositivo, ambos ruidos inevitablemente captados por los micrófonos internos. La calidad de los micrófonos debería ser la suficiente para satisfacer las necesidades del proceso de grabación así como las especificaciones del dispositivo de grabación, en especial en lo referente a la relación señal/ruido (S/N). Con el fin de preservar el mayor rango dinámico posible y por tanto grabar con 24 bits se recomienda el uso de micrófonos externos de buena calidad acoplados a buenos preamplificadores. Muchos de los dispositivos de grabación de baja calidad comprometen el resultado precisamente en este aspecto crucial.

5.7.3.4.3   En algunas situaciones de grabación resulta importante recrear las características posicionales asociadas al evento. Para capturar adecuadamente información posicional se requiere un par de micrófonos externos dispuestos en una posición estandarizada (ver la sección 5.7.4.3). Un par de micrófonos en posición estándar podrá recrear una imagen sonora estereofónica, mientras que los micrófonos internos de los dispositivos, a menudo en posiciones fijas y no manipulables, raramente permitirán el posicionamiento adecuado para este cometido. Los micrófonos de condensador son los más sensibles y generalmente preferidos para obtener el mejor resultado. Tales micrófonos requieren de alimentación fantasma (phantom power) para su funcionamiento, proporcionada normalmente por el mismo dispositivo de grabación (mediante un circuito conmutable) aunque pueda obtenerse también a partir de baterías externas o fuentes de alimentación independientes. Los micrófonos de condensador pueden dañarse con mayor facilidad en entornos o condiciones desfavorables, por lo que a veces conviene sacrificar la sensibilidad en favor de la robustez que demuestran otros tipos de micrófonos, menos sensibles, como los (electro) dinámicos. Los micrófonos de condensador suelen ser bastante caros, por lo cual debe considerarse también la opción de micrófonos de condensador de tipo electret que, al disponer de una cápsula permanentemente cargada, pueden operar durante largos periodos de tiempo con una pequeña batería. La grabación de campo, especialmente con micrófonos de condensador clásicos o de tipo electret, requiere paravientos de alta calidad. Los paravientos incorrectos o improvisados para salir del paso pueden ir en detrimento de las características de la grabación y alterar los patrones polares de los micrófonos, con lo que la toma de sonido se vuelve impredecible. Los usuarios deberán ser conscientes de todo ello en el momento de seleccionar y usar un paraviento.

5.7.3.5      Fiabilidad

5.7.3.5.1   Un dispositivo no fiable puede perder material ya grabado o fallar justo en el momento de la grabación. Para minimizar este riesgo, los equipos de grabación deberían escogerse en función de su fiabilidad. Los dispositivos de bajo coste y prestaciones no profesionales resulten a menudo endebles, poco robustos y propensos a dañarse, por lo que no deberían usarse en grabaciones de campo sin haber sido antes chequeados a fondo. Más allá de su construcción robusta los equipos profesionales ofrecen circuitos eléctricos e interfaces más fiables —entradas microfónicas balanceadas, por ejemplo— con lo que permiten tiradas de cable más largas y el uso de conectores profesionales. Aunque los equipos de bajo coste sean más propensos al daño y al error, su precio debería ser solo un indicador. Cualquier equipo debería ser en cualquier caso minuciosamente probado antes de participar en grabaciones de campo.

5.7.3.6      Chequeo y mantenimiento

5.7.3.6.1   Con independencia de su coste o calidad, todo equipo debería ser chequeado y mantenido de forma regular para garantizar su funcionamiento preciso y fiable, muy especialmente bajo condiciones de campo. La integridad del sistema de grabación debería comprobarse especialmente tras un manejo o transporte en condiciones irregulares. La respuesta de frecuencia de los micrófonos debería medirse de manera regular para garantizar su adecuado funcionamiento. Es preciso también proteger los equipos ante el polvo y la humedad. El chequeo y limpieza regular de los dispositivos, incluidos conectores y otras superficies, resulta vital para mantener la fiabilidad. Los equipos deberían disponer de un periodo de aclimatación a las condiciones cambiantes del entorno antes de su uso, especialmente cuando se desplacen de un entorno frío y seco, como pueda ser el compartimento de carga de un avión, a otro cálido y húmedo. Todas las pruebas deberían archivarse para facilitar la redacción de informes de continuidad sobre las condiciones de mantenimiento de los equipos de campo y prever así los necesarios reemplazos de componentes.

5.7.3.7      Otras consideraciones para dispositivos de grabación de campo

5.7.3.7.1   Aunque las especificaciones técnicas y características ayudan a determinar la calidad y fiabilidad de un dispositivo de grabación, otros aspectos prácticos pueden ser determinantes en la selección de equipos en función de su posterior utilidad. Estos factores incluyen el tiempo de trabajo con alimentación por baterías, un diseño robusto y claro, manipulación sencilla, construcción fuerte a la vez que ligera y de pequeñas dimensiones. También los controles con retroiluminación resultan esenciales en grabaciones a oscuras aunque consumen mayor cantidad de energía (batería). En función de la estrategia de copias de seguridad que se adopte, la decisión entre grabación directa a disco duro o sobre tarjetas flash o SD extraíbles puede ser importante (ver la sección 5.7.5, «Transferencia de datos y copias de seguridad en grabaciones de campo»). Idealmente, el dispositivo debe permitir la transferencia y la duplicación de datos de manera rápida y sencilla y gozar de un diseño discreto (lo que reduce su impacto visual en documentales audiovisuales a la par que minimiza el riesgo de robo).

5.7.4 Aproximación a la grabación

5.7.4.1      El objeto de la grabación y las reglas propias de la disciplina a la que satisfaga determinarán muchos de sus aspectos, sean técnicos (en microfonía, por ejemplo) o de otra índole. Existen sin embargo una serie de objetivos y preocupaciones coincidentes.

5.7.4.2      Las grabaciones de campo suelen documentar una situación dada, por lo que la dinámica original de la acción documentada debería ser respetada también en la grabación. El nivel de entrada del preamplificador debería ajustarse al nivel de la señal objeto de la grabación, y no al nivel del ruido de fondo. Cualquier ajuste de ganancia durante el proceso mismo de la grabación debería realizarse, si se precisa, de manera discreta y juiciosa. No se recomienda el uso de funciones de control automático de ganancia dada su propensión a falsear la dinámica original mediante la compensación del nivel en pasajes débiles, incrementando luego el ruido de fondo. De igual manera los limitadores se aplicarán con suma cautela. Un limitador bien ajustado puede salvar una grabación si se produce una señal de nivel inesperadamente alto, pero deberá ser del todo transparente durante el resto de la grabación, es decir, no activarse mientras las señales no superen la dinámica máxima propia del sistema grabación. Bien al contrario, un limitador mal ajustado podría indicarnos un nivel óptimo en los vúmetros de grabación, mientras que en realidad el micrófono está saturado ante la excesiva señal de entrada. Siempre que sea posible se preferirá un control de nivel manual. Todo limitador deberá ajustarse de manera que no tenga ningún impacto sobre una señal de dinámica normal y se activará solamente cuando se sobrepase el nivel óptimo de señal.

5.7.4.3      En situaciones de grabación donde la señal se halla integrada en un entorno ruidoso, el recurso a las técnicas estándar de captación estéreo puede resultar ventajoso. Se han documentado muchas técnicas al respecto aunque solo se considerarán aquí técnicas cuasicoincidentes como la de la ORTF (Office de Radiodiffusion Télévision Française), el par cruzado XY, el par paralelo AB y la técnica MS (Mid-Side).

5.7.4.4      La técnica ORTF resulta especialmente útil allí donde es importante el análisis y evaluación de la grabación documental. En esta técnica las cápsulas microfónicas están separadas una distancia de 17cm y anguladas en 110º. Una grabación ORTF, analizada con auriculares, realza la habilidad del oído y el cerebro para rastrear y localizar una señal deseada entre el ruido que la envuelve. Se trata del llamado «efecto de fiesta de cóctel». El sistema microfónico binaural, relacionado con las dimensiones estándar de la cabeza humana, aporta la información extra que permite identificar la señal deseada en entornos ruidosos. La especificación microfónica de la técnica ORTF puede replicarse fácilmente de manera estándar.

5.7.4.5      El estándar de par cruzado XY se implementa de manera que las cápsulas se sitúen lo más cerca posible una de la otra con una angulación mínima entre ellas de 90º. Ambas cápsulas registrarán intensidades diferentes, pero idealmente sin diferencias de fase. Esta técnica genera una grabación que se reproduce correctamente sobre altavoces, pero no aporta tanta información de separación espacial como otras técnicas. La técnica AB (par en paralelo) utiliza dos micrófonos omnidireccionales en posición paralela separados unos 50cm. Adecuada en entornos con buena acústica, raramente produce resultados aceptables en entornos muy ruidosos. Produce un cierto grado de cancelaciones de fase cuando el par se suma en mono.

5.7.4.6      La técnica MS (Mid-Side) o frontal-lateral sitúa un micrófono bidireccional (en figura de 8) a 90º respecto de la fuente sonora, a la vez que un micrófono con diagrama polar cardioide (o a veces omnidireccional) apuntando directamente a la misma fuente. Las dos señales pueden luego manipularse para producir una grabación estereofónica plenamente compatible en mono (M+S, M-S). La grabación en MS permite la manipulación de la imagen estéreo después del evento, aportando un control simulado sobre el grado de distancia o angulación entre los dos micrófonos.

5.7.4.7      En algunas situaciones donde se desconoce la naturaleza exacta del evento que se va a grabar puede resultar ventajoso el uso de micrófonos direccionales móviles, técnicas multimicrofónicas y grabación multipista. En entrevistas individuales pueden apuntarse los micros al entrevistador y el entrevistado, con buenos resultados. Los micrófonos de solapa resultan a veces menos útiles, dada su facilidad para captar ruido no deseado proveniente de movimientos corporales, rozamiento con ropa, complementos de joyería, ruido de respiración, etc. mientras que captan muy poca o ninguna información sobre el sonido ambiental del entorno donde se realiza la grabación, factor este a menudo constitutivo y necesario en una grabación de campo.

5.7.4.8      Las técnicas microfónicas contribuyen a la calidad del contenido grabado y esta breve reseña significa solo una guía entre el conjunto de posibilidades. Se recomienda a todos aquellos interesados en la grabación de campo adquirir la suficiente familiaridad con las posibilidades que ofrecen las técnicas microfónicas más habituales antes de llevar a cabo grabaciones de importancia.

5.7.5 Transferencia de datos y copias de seguridad en grabaciones de campo

5.7.5.1      Las grabaciones de campo permanecen vulnerables hasta su llegada al estudio, por lo que las copias de seguridad sirven para reducir el riesgo de pérdida. Una vez concluida la grabación de campo deberá realizarse una segunda copia, tan pronto como sea posible. La estrategia de copias de seguridad va de la mano del flujo del trabajo de campo, aunque en términos generales el flujo de trabajo deberá priorizar esta estrategia.

5.7.5.2      Las grabaciones sobre disco duro y memorias de estado sólido ofrecen una tecnología basada en la estructura de ficheros. Los ficheros grabados suelen borrarse del soporte en cuestión — sea disco duro o tarjetas intercambiables — una vez la información ha sido transferida a otro formato. Esta práctica encierra un cierto riesgo y debe ser gestionada con el mayor cuidado para minimizar la pérdida de datos. El medio original de grabación debería considerarse como el soporte original durante tanto tiempo como sea posible. El proceso de borrado debería realizarse una vez comprobada la correcta captura de los datos en el repositorio de acogida, no antes. En el caso de que una larga estancia o viaje requiera la acumulación y administración de grandes cantidades de datos que no pueden ser archivados inmediatamente, deberían crearse duplicados almacenados in situ. Si el formato utilizado se basa en tarjetas flash o SD (Secure Digital) convendrá quizá invertir en tarjetas adicionales que puedan usarse para almacenar permanentemente los datos hasta que el contenido pueda transferirse a un sistema finalista. Si se trata de grabaciones sobre disco duro, o en general, en ordenador portátil, cabe la opción de crear copias de seguridad sobre dispositivos autónomos de almacenamiento en disco duro hasta la transferencia definitiva al repositorio.

5.7.5.3      En términos prácticos algunos dispositivos permiten la grabación en paralelo sobre disco duro interno y tarjetas de estado sólido, o bien sobre disco duro externo. Esto es una ventaja por el hecho de permitir la creación automática de copias de seguridad como parte misma del proceso de grabación, por lo que deberá considerarse siempre que sea posible. Otra alternativa es la creación manual de copias in situ mediante el uso de discos duros externos, ordenadores portátiles o en su defecto dispositivos ópticos grabadores sobre CD/DVD.

5.7.5.4      Ciertos dispositivos generan automáticamente nombres de ficheros cuando se inserta un nuevo medio grabable o soporte de almacenamiento. A menudo la numeración automática de este proceso se inicia con el mismo número para cada nuevo medio de grabación, por lo que el proceso de copia debe ser cuidadosamente supervisado para asegurar que los mismos nombres de fichero aplicados sobre soportes distintos puedan complementarse adecuadamente con sus metadatos o notas de campo particulares. En el peor de los casos esta coincidencia en la nomenclatura puede inducir al borrado accidental de ficheros con idéntico nombre, de manera que la estrategia de denominación debe quedar bien determinada. Se recomienda por ello renombrar los ficheros una vez completado el proceso de copia de seguridad, siempre que el fichero original no se vea por ello cambiado ni modificado en ningún otro aspecto.

5.7.6 Metadatos y descripción de la colección

5.7.6.1      El valor de una grabación de campo puede verse seriamente limitado por la ausencia de metadatos descriptores del proceso de grabación, el contexto y los derechos asociados. La falta de metadatos (incluidos los de preservación) puede acarrear serias consecuencias no solamente en el momento de la captura en el repositorio, sino también en la posterior administración del archivo y diseminación de la información. Estos datos son de hecho tan importantes que su ausencia puede acarrear el rechazo del contenido por parte del gestor responsable del archivo. En el momento de considerar las grabaciones existen también datos críticos en aspectos tecnológicos y de preservación, datos que deben completarse durante el proceso mismo de grabación e incluirse en los archivos de campo. Entre estos:

5.7.6.1.1   Dispositivo de grabación. Marca, modelo, número de serie, descripción de los ajustes dinámicos realizados durante el curso de la grabación, ajuste de ganancia, formato de grabación, protocolo de reducción de datos (no recomendado, pero de obligada documentación si las circunstancias exigen su uso).
5.7.6.1.2   Micrófonos. Tipos y patrones polares, información sobre la configuración estereofónica, distancia, técnicas especiales (como microfonía de solapa, técnicas multimicrofónicas, etc.).
5.7.6.1.3   Uso de equipos adicionales como por ejemplo paravientos, etc., descripción de la ubicación en la sala, etc.
5.7.6.1.4   Medio o soporte original de la grabación. Tipo, especificaciones (memorias flash, disquetes, disco duro, etc.).
5.7.6.1.5   Fuente de alimentación. Baterías, corriente alterna (AC) de 50Hz o 60Hz, fluctuaciones o niveles inestables de alimentación, etc.

5.7.7 Metadatos y herramientas de campo

5.7.7.1      Las grabaciones de campo se explican por la relación que existe entre ellas, así como por la que establecen con otros eventos, objetos e informaciones. Los desarrollos en las comunidades de investigación nos guían hacia la integración de metadatos y datos a través de nuevos instrumentos de adquisición que documentan y relacionan diferentes objetos en aspectos como el tiempo y el lugar en que fueron creados. Diferentes proyectos internacionales han ido creando instrumentos que cumplen con las demandas de diversos esquemas específicos de metadatos. Estas herramientas ofrecen colecciones relativamente completas de metadatos, realizan transferencias sobre sistemas de bases de datos consolidados y garantizan de esta forma el acceso detallado a datos para futuros investigadores. En el momento de la redacción de este apartado tales herramientas y conceptos están todavía en su estado inicial. Tienden por otro lado a contener datos específicos de ciertas disciplinas y por ello no se analizan aquí. Sin embargo, la recolección de todos los metadatos técnicos descritos más arriba resulta clave para la posterior compleción de sistemas futuros de administración y acceso a los datos. Todos los datos y metadatos adquiridos deben cumplir con parámetros establecidos de compatibilidad en la trasferencia al repositorio final. Hasta que estos estándares no acaben de conformarse se recomienda el uso de caracteres UNICODE y lenguaje XML.

5.7.7.2      Cuando los metadatos se recolecten manualmente, sin la ayuda de instrumentos automatizados, se recomienda el uso de formatos que faciliten la transferencia a estructuras estandarizadas de bases de datos. Como alternativa puede acudirse a aquellas instituciones y repositorios que faciliten el uso de sus dispositivos particulares, que se utilizarán si es posible durante el mismo trabajo de campo.

5.7.8 Factor tiempo

5.7.8.1      El tiempo requerido para el registro de un evento o entrevista puede resultar bastante caro. Si el flujo del trabajo de campo se ha diseñado de manera óptima, el tiempo requerido para la preservación de una grabación de campo puede reducirse al mínimo atribuible al proceso mismo de captura de los datos y metadatos. Si el sistema depende de procesos manuales, aumentará el riesgo de pérdida de información valiosa debida a errores humanos o la misma falta de recursos para llevar a cabo la tarea — importante aunque dilatada en tiempo — de la archivística.